Para equipos de Grandes Ligas en busca de la gloria en octubre, armar un bullpen es crucial

SAN ANTONIO, 7 Nov.  — En una Serie Mundial que se avizoraba como una batalla épica entre los bateadores Aaron Judge y Shohei Ohtani, fueron relevistas como Mark Leiter Jr., Luke Weaver, Alex Vesia y Anthony Banda quienes terminaron acaparando bastante atención.

Este Clásico de Otoño proporcionó más pruebas de que un buen bullpen resulta esencial en el béisbol, especialmente en la postemporada. Esto también ha generado preocupaciones entre personas que van desde el superagente Scott Boras hasta el jefe del sindicato de peloteros Tony Clark, sobre si el deporte está abusando de los brazos.

Sin embargo, construir un bullpen de calidad sigue siendo un desafío.

“Necesitas muchos brazos durante la temporada y, en la postemporada, esto se magnifica aún más”, dijo Perry Minasian, gerente general de los Angelinos de Los Ángeles. “Brazos de calidad, lanzamientos de calidad. Pero la cantidad también es importante. ¿Dónde los consigues?”

El bullpen no suele considerarse una prioridad entre los aficionados casuales del béisbol, mucho menos en el caso de los relevistas intermedios, que no reciben el foco de atención del encargado del noveno inning. Trabajan en un anonimato relativo mientras consiguen outs difíciles en situaciones complicadas y son como los linieros ofensivos de la NFL: sólo se les nota cuando algo sale terriblemente mal.

Los Dodgers utilizaron a Vesia, Banda y Michael Kopech en cuatro de los cinco juegos de la Serie Mundial mientras que Blake Treinen y el venezolano Brusdar Graterol aparecieron en tres juegos. Combinados, lanzaron 15 1/3 entradas —a menudo en situaciones de alta presión— y permitieron cinco carreras.

Eso es una efectividad de 2.93.

Nada mal, para un grupo de chicos a quienes sólo los verdaderos fanáticos conocen.

“Tengo muchos buenos jugadores, y ellos entienden que se trata de conseguir 27 outs por noche”, dijo Dave Roberts, mánager de los Dodgers. “Podría ser cualquiera en cualquier momento dado”.

Construir un bullpen de Grandes Ligas es desafiante porque el costo realmente no es el factor prohibitivo, lo que lo convierte en la posición más igualitaria en un deporte que no tiene un tope salarial.

Banda (740,000 dólares), Vesia (1 millón de dólares), Treinen (1 millón), Kopech (3 millones) y Graterol (2,7 millones) ganaron una pequeña cantidad en comparación con su compañero Ohtani, quien firmó un contrato récord de 700 millones de dólares por 10 años la temporada pasada.

En cambio, el reto se reduce a la exploración, el desarrollo y a veces la pura suerte. A veces es más arte que ciencia.

“Ojalá supiéramos el secreto”, dijo Erik Neander, presidente de operaciones deportivas de Tampa Bay. “Habríamos ganado más juegos el año pasado”.

Boras está entre aquellos que no se encuentran contentos con la forma en que se está utilizando a los relevistas. Clay Holmes laboró para los Yankees en los cinco juegos de la Serie Mundial y no hay duda de que los lanzadores, especialmente los relevistas, son llevados al agotamiento en octubre.

“Tenemos que dejar de quemar nuestros hermosos brazos jóvenes al hacer que lancen de una manera que nunca emplearíamos durante la temporada (regular)”, dijo Boras el miércoles.

En los últimos 10 años, hasta la campaña regular de 2024, la velocidad promedio de la recta ha aumentado de 93,3 a 95,5 mph. Los índices de lesiones también han aumentado drásticamente —484 lanzadores ingresaron a la lista de lesionados este año, casi el doble del total de 2014.

Independientemente de cómo se sientan los gerentes generales sobre el uso del bullpen, el aumento explosivo de las lesiones es una razón más por la que encontrar relevistas consistentes es una tarea difícil.

Usar brazos jóvenes y valiosos en el bullpen es arriesgado, pero perseguir a relevistas veteranos en la agencia libre también es una apuesta. Ahí está el caso de Treinen, un lanzador de 36 años con una carrera que ejemplifica los altibajos de ser un relevista.

Fue elegido al Juego de Estrellas en 2018 con los Atléticos de Oakland, al ostentar una efectividad asombrosa de 0.78 y 100 ponches en 80 1/3 entradas. Al año siguiente, su rendimiento decayó drásticamente con un promedio de 4.91 carreras limpias admitidas.

Los Dodgers pensaron que podría recuperarse en 2020 y tenían razón: tuvo una temporada sólida y ayudó a llevar a Los Ángeles al título de la Serie Mundial. Le fue tan bien que los Dodgers firmaron con él un acuerdo de dos años después de la temporada. Volvió a estar excelente en 2021 pero sufrió una grave lesión en el hombro y se perdió casi toda la temporada 2022.

Firmó una extensión pero se perdió la temporada 2023 con la misma lesión en el hombro y no regresó hasta 2024, cuando volvió a destacar con una efectividad de 1.93 y otro campeonato.

Ahora Treinen está de nuevo en el mercado.

“Puedes ver esto de varias maneras”, dijo Minasian, quien hablaba en general y no específicamente sobre Treinen. “Podrías decir: ‘¡Vaya, alguien ha tomado la bola muchísimo! Ha sido utilizado drásticamente en los últimos tres, cuatro años, así que no estoy seguro de cómo será hacia delante’, o podría ser: ‘Oye, ha resistido. Lanza. Ha sido consistente y toma la bola’”.

Los Astros de Houston han tenido un gran bullpen en los últimos años con lanzadores como el dominicano Héctor Neris y Ryan Pressly. El gerente general Dana Brown dijo que siempre hay volatilidad en el bullpen, pero eso no se debe sólo a las lesiones.

“Es sólo el juego de hoy”, explicó. “Tienes toda esta información, y a veces los bateadores te estudian. Miran los videos. Encuentran tus puntos débiles y tratan de explotarte”.

Brown dijo que una cualidad que le gusta en los relevistas es un sentido de humildad, entendiendo que podrían tener que cambiar su estrategia en el montículo a medida que su cuerpo lidia con una carrera larga.

“Los chicos que no tienen un espíritu o aptitud que les lleve a aprender a veces se pierden”, dijo Brown. AP