Pekín se aferra a una calculada ambigüedad ante el conflicto en Ucrania
Pekín (China), 26 feb (EFE).- La ambigüedad china frente a la invasión rusa de Ucrania se manifestó al votar una resolución de condena en la ONU, en la que se abstuvo, decisión que el Gobierno de Pekín intentó explicar con cinco argumentos, entre los que se incluye el «respeto a la soberanía de los países y de su integridad territorial» y un concepto de seguridad «común e integral».
El concepto de seguridad implica que la estabilidad de un país «no puede venir a costa de la de otros», aunque las demandas de Rusia «han de tomarse en serio» tras «cinco rondas de expansión de la OTAN hacia el este».
Fueron algunos de los argumentos utilizados por el embajador chino ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, quien repitió parte de lo que había expuesto el viernes el canciller chino, Wang Yi, ante representantes de la Unión Europea y el Reino Unido, según medios oficiales chinos.
EXPLICACIONES DE WANG YI
Antes de la votación, Wang mantuvo llamadas telefónicas con su homóloga británica, Liz Truss, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y con Emmanuel Bonne, consejero diplomático del presidente francés, Emmanuel Macron.
Pese a que tampoco condenó las acciones rusas, Wang declaró a sus interlocutores que se ha alcanzado una situación que «China no desearía ver» y anunció que es «imperativo» que todas las partes «ejerzan la moderación» para evitar «que la situación se deteriore» y «proteger las vidas y la propiedad de los civiles».
Asimismo, Wang aseguró a sus interlocutores que China «ve con buenos ojos el diálogo directo y las negociaciones entre Rusia y Ucrania lo antes posible», al tiempo que expresaba su esperanza de que Ucrania sea «un puente entre Oriente y Occidente», citando así una frase del antiguo secretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger, que ha sido empleada en varias ocasiones en los últimos días por las autoridades chinas.
Por último, Wang subrayó la importancia del Consejo de Seguridad de la ONU, que debe desempeñar «un papel constructivo» en la crisis.
CONVERSACIÓN ENTRE XI Y PUTIN
Este viernes, los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, mantuvieron una conversación telefónica en la que Xi reiteró los aspectos principales de la posición china: la resolución de problemas «mediante la negociación» y «el respeto a la soberanía e integridad territorial de los estados», si bien, como ya es habitual, precisó que «es importante respetar las legítimas preocupaciones de seguridad de todos los países implicados».
Por su parte, Putin aseguró a Xi que está dispuesto a mantener «negociaciones de alto nivel» con Ucrania.
Durante su reunión celebrada el pasado 4 de febrero, cuando comenzaron los Juegos Olímpicos de Pekín, Xi y Putin proclamaron la entrada de las relaciones internacionales «en una nueva era» y mostraron el buen estado de los lazos entre Rusia y China, país que ha combinado las peticiones de una solución diplomática con el énfasis en proteger la soberanía de los estados.
NI «INVASIÓN» NI SANCIONES
Pese a que, en comunicaciones oficiales recientes, China ha descrito inequívocamente a Ucrania como «un país soberano», Xi Jinping, Wang Yi y Zhang Jun han evitado, en referencia a las acciones rusas, emplear la palabra «invasión», contra cuyo uso se han pronunciado los portavoces de la Cancillería china.
«Algunos me preguntan aquí hoy utilizando la palabra ‘invasión’ para definir la situación. ¿Qué palabra usaron ustedes cuando Estados Unidos decidió, unilateralmente, sin ninguna base legal y sin autorización de Naciones Unidas, atacar Afganistán e Irak?», espetó este jueves a los periodistas la portavoz y ministra asistente de Exteriores, Hua Chunying, durante una rueda de prensa.
Las menciones a Estados Unidos han sido una constante en las comparecencias de la Cancillería china, que ha acusado al país norteamericano de «azuzar las tensiones y crear pánico» y de «echar más leña al fuego» después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciase que proveería de armas a Ucrania y que impondría sanciones a Rusia, algo a lo que China se opone.
Según la Cancillería china, «las sanciones nunca han sido una forma efectiva y fundamental de resolver los problemas».
Álvaro Alfaro