Personal médico del Centro de Gastroenterología protesta por rebajas salariales y paraliza servicios
Santo Domingo, 26 de febrero. – Médicos, enfermeras y bioanalistas del Centro de Gastroenterología de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar protestaron este miércoles en rechazo a las rebajas salariales reflejadas en sus pagos correspondientes a los meses de enero y febrero.
Los profesionales de la salud se manifestaron con consignas como «Mario Lama abusador, me robaste mi sudor» y «Cuánto gana Mario Lama, Mario gana mucha lana», en referencia al director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama. Durante la huelga, paralizaron servicios esenciales como endoscopias, colonoscopias, sonografías, radiografías y análisis de patologías, afectando a decenas de pacientes que esperaban ser atendidos.
Denuncias por pagos insuficientes
El descontento del personal se intensificó luego de que algunas enfermeras reportaran haber recibido salarios de hasta RD$20, lo que consideran una violación a sus derechos laborales. Ante esta situación, el grupo se trasladó hasta las instalaciones del Servicio Nacional de Salud (SNS) para exigir una solución inmediata.
A pesar de la protesta, el centro continúa ofreciendo atención en emergencias, consultas de anestesiología y tratamiento a pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Pacientes afectados por la suspensión de servicios
La paralización ha generado molestias entre los pacientes, muchos de los cuales tenían citas programadas con semanas de anticipación. Algunos llegaron al hospital desde la madrugada, solo para recibir la noticia de que sus procedimientos no podrían realizarse.
Altagracia Félix, una paciente que viajó desde San Cristóbal para una endoscopia, expresó su frustración:
«Nos afecta bastante, estamos pagando justos por pecadores. Yo llegué temprano y fue a las 8:00 a. m. que dijeron que cada quien se fuera para su casa.»
Otro paciente, Darío Antonio Díaz, explicó que tenía más de 17 días esperando su colonoscopia, para la cual debió seguir un régimen de preparación estricta que incluyó dos días sin comer y consumo de laxantes.
«Si yo tuviera dinero, estuviera en una clínica haciéndome todo eso. Pero dependemos del gobierno y nos están estropeando a nosotros, los pobres. Esto es algo que deben solucionar.»
Los manifestantes reiteraron su llamado a las autoridades para que resuelvan la situación y restauren los pagos completos, advirtiendo que de no recibir respuestas, continuarán con las protestas y la suspensión de servicios médicos en el centro.