Personas con raíces diversas en Francia celebran derrota de la ultraderecha, temen un auge del odio

PARÍS, 11 julio — Para muchos votantes franceses con raíces diversas, los resultados electorales del domingo pasado fueron un alivio, como una aceptación de la diversidad étnica del país en lugar de una victoria de las fuerzas xenófobas de ultraderecha.

“Fue un momento de alegría, una luz al final del túnel”, dijo Loven Bensimon sobre los resultados de las urnas. Ella celebró el domingo con miles de personas que se posicionaron contra la ultraderecha en la plaza de la República de París en torno a una enorme bandera francesa hecha con retales que decía “Francia es el tejido de las migraciones”.

“Pero la pelea no ha acabado”, dijo Bensimon, una mujer negra de 27 años que trabaja en comunicación. ”Tenemos que pelear contra el racismo que enfrentamos cada día, y que se ha hecho más visible en las últimas semanas”.

Aunque estuvo a punto de conseguir una mayoría en la Asamblea Nacional, el partido antiinmigrantes Agrupación Nacional fue tercero en las elecciones del domingo, después de que los grupos de centro e izquierda unieran fuerzas. Algunos candidatos en escaños disputados entre tres aspirantes renunciaron a la segunda vuelta a favor del candidato con más opciones de derrotar a la ultraderecha.

Pero grupos de la sociedad civil y ciudadanos preocupados dicen que la campaña ha dejado sorbe la mesa un discurso de odio racista y violencia ocasional que es improbable que desaparezcan cuando el nuevo parlamento asuma sus escaños.

La francoargelina Nacera Houngues, de 61 años, dijo haber sufrido abusos por sus orígenes por primera vez durante la campaña. El día antes de la primera ronda electoral en junio, Houngues dice que unos vecinos volcaron su cubo de basura, la insultaron y le escupieron durante un altercado.

“Tengo miedo, mucho miedo, una sensación que no había tenido nunca antes”, dijo Houngues conteniendo las lágrimas.

Presentó una denuncia ante la policía al día siguiente, pero dice que tiene miedo de salir de su casa. Vive desde hace 37 años en Chacrise, una localidad tranquila al norte de París, con sus cinco hijos y su esposo francobeninés.

Resulta difícil dar cifras de raza y etnia en la sociedad francesa a partir de estadísticas porque el país no contabiliza a la gente por raza ni religión, dentro de su doctrina de universalismo sin importar la raza.

Por ejemplo, no se sabe si las personas con ascendencia extranjera salieron a votar el domingo de forma más numerosa de lo previsto, aunque la participación fue alta en general. Las encuestadoras no analizan patrones de voto por grupo étnico.

Sin embargo, un comité de derechos humanos reportó un incremento significativo en las denuncias de actos racistas y antisemitas. La Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos reportó un incremento del 32% en los incidentes racistas en 2023 y un auge “sin precedentes” en actos antisemitas, un 284% más que en 2022. El reporte dijo que probablemente las cifras estaban por debajo de lo real, dado que muchas víctimas de racismo no presentan denuncias.

Según la agencia nacional francesa de estadística, un millón de personas dijeron ser víctimas de racismo al menos una vez al año.

Ninguna agencia dio un desglose de las denuncias por raza o etnia, pero el comité de derechos humanos dijo que ha habido un retroceso en la tolerancia hacia personas negras, árabes, gitanas, judías y musulmanas en Francia.

El comité señaló a la Agrupación Nacional como un factor clave a la hora de alentar el discurso de odio, pero dijo que también otros partidos han contribuido, como militantes cercanos al partido de ultraizquierda Francia Insumisa, que ha sido acusado de antisemitismo.

Serge Klarsfeld, un conocido cazador de nazis en Francia, llegó a instar a los votantes a elegir al partido de ultraderecha antes que a la coalición izquierdista del país si debían elegir entre esas dos opciones, con el argumento de que temía a Francia Insumisa por sus “tonos antisemitas”.

Para Dominique Sopo, líder del grupo de la sociedad civil SOS Racisme, las cifras reflejan un clima político especialmente tenso.

Señaló que el mensaje esencial de la Agrupación Nacional, que ha ganado apoyos de forma continuada en la última década, es que a los franceses les iría bien “si atacan, de una forma o de otra —simbólicamente, legalmente— a los inmigrantes y a sus hijos”.

Su grupo presentó una demanda hace poco después de que los vecinos de un vecindario acomodado en el oeste de París dijeran haber recibido folletos anónimos con el mensaje “Detengan a los negros”.

La diversa población francesa incluye a nuevos inmigrantes y a personas con raíces extranjeras que se remontan varias generaciones, como personas con orígenes en las antiguas colonias francesas en África. Un estudio de 2022 concluyó que en torno a un tercio de los franceses menores de 60 años tiene un ancestro inmigrante, aunque no se conocen los desgloses por orígenes.

Nonna Mayer, experta destacada en la Agrupación Nacional, dijo que el aumento de apoyos al partido de ultraderecha en los últimos años ha hecho que la gente se sienta más cómoda empleando lenguaje xenófobo y antisemita en público.

“La Agrupación Nacional defiende una estrategia de ‘los franceses primeros’ que convierte en chivos expiatorios a extranjeros e inmigrantes”, dijo Mayor. “Su éxito favorece los actos racistas, en su mayoría agresiones verbales”.

Durante la campaña, la Agrupación Nacional señaló a los ciudadanos con doble nacionalidad y dijo que no deberían acceder a algunos “empleos estratégicos”. Uno de sus candidatos, Roger Chudeau, provocó controversia cuando dijo en televisión que había sido un “error” nombrar ministra de Educación a la francomarroquí Najat Vallaud-Belkacem, que ocupó el puesto entre 2014 y 2017, porque no era “algo bueno para la república”.

El gobierno centrista del presidente, Emmanuel Macron, también ha estrechado los controles migratorios, agravando un sentimiento contra los inmigrantes, según el comité de derechos humanos.

Para Jessica Saada, una mujer judía de 31 años de origen tunecino que trabaja en un hospital pediátrico francés, el racismo es más evidente ahora que en ningún otro momento que ella recuerde. Dijo que se oponía a las propuestas de la Agrupación Nacional de prohibir los velos islámicos en público e ilegalizar el sacrificio ritual de animales, lo que restringiría el acceso de musulmanes y judíos franceses a la carne halal y kosher.

“Sólo va a causar problemas y traer más odio”, dijo.

Aun así, muchos veían los resultados del domingo con esperanza.

Thomas Bertrand, que trabaja en publicidad en París, dijo que la votación del domingo era una cuestión de “libertades individuales y también tolerancia y respeto a otros”.

Rachid Sabry, maestro de escuela, dijo que había llegado a Francia como estudiante hace décadas y se enamoró del país.

“Construí una familia con una mujer francesa, y hace unas pocas semanas hubo un momento de duda”, dijo. “Ahora me siento mucho mejor”.

AP

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias