Petróleo 6.6 % más caro causa estrés presupuestal
Por Héctor Linares
Santo Domingo, 8 abril – El barril de petróleo cerró la semana pasada a US$86.91 el WIT de Texas, el referente para el mercado dominicano, con cuyo nivel superaba en un 6.63 por ciento el promedio proyectado por el Gobierno para diseñar el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024.
Con esa alza la cotización del crudo introduce un elemento de estrés en el manejo del Presupuesto, toda vez que obliga al Gobierno a aumentar el monto de los subsidios que otorga semanalmente para no aumentar los precios de los cinco derivados de petróleo de mayor incidencia en los precios de la economía.
Además de incrementar el gasto fiscal, el mantenimiento de los precios de los combustibles sin traspasarles las alzas que se producen en el mercado internacional en las cotizaciones del crudo y sus derivados, también priva al fisco de obtener mayores ingresos fiscales por el impuesto ad valorem que grava el consumo de hidrocarburos.
Ya el subsidio semanal concedido por el Gobierno vía el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes supera los RD$600 millones, el punto más bajo de la media de subvenciones que el Gobierno aplicó durante el 2022, cuando los subsidios vinculados a las alzas petroleras superaron los RD$60,000 millones.
Para la semana de precios que inició el pasado sábado y concluye el próximo viernes, el subsidio asumido por el Gobierno para mantener invariable el precio de las gasolinas, los dos tipos de gasoil y el gas licuado de petróleo (GLP), que son los cuatro derivados protegidos de alzas por la política gubernamental, el monto subsidiado fue de RD$636.1 millones, según informó el MICN.
En lo que va de año el subsidio concedido por el Gobierno para inmovilizar el precio de los derivados de petróleo de mayor consumo e incidencia en la canasta familiar es de alrededor de RD$5,600 millones.
El Gobierno proyectó para el año 2024, un precio promedio de US$81.5 por barril, implicando una disminución de US$3.62 del promedio que esperaba para 2023 cuando diseñó el proyecto de presupuesto del 2024 cursante, generalmente en el segundo cuatrimestre del año previo.
El pasado viernes el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una subida del 0,4 %, hasta 86,91 dólares el barril, encadenando otra semana al alza.
El WTI se habia revalorizado más del 4 % la semana pasada y el viernes sobrepasó temporalmente la barrera de los 87 dólares, presionado por las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. El mercado está pendiente de las posibles represalias de Irán contra Israel por el reciente ataque contra el consulado iraní en Damasco, atribuido al estado judío.
Esa perspectiva ha generado aversión al riesgo e impulsado el crudo “en preparación de una fuerte subida en el precio si ocurre la confrontación”, dijo el viernes en una nota Phil Flynn, analista de The price futures group, según un despacho de EFE.
Este año, el barril de WIT se ha encarecido ya un 21 % -y el barril europeo de Brent un 18 %- por los conflictos en Gaza y en Ucrania y el temor a un déficit en el suministro global.
Ese panorama ha trasladado su carga de tensión al manejo del PGE 2024, debido a que el Gobierno ha continuado aplicando subsidios para evitar alzas en los combustibles, además de que la cotización del petróleo también incide en la balanza de pagos y en la tasa de cambio vía la demanda de divisas. Cada dólar que sube el barril de petróleo representa un incremento anual de US$75.00 en la factura petrolera.
El Caribe