Plácido Domingo embelesa a Colombia en un reencuentro esperado por sus seguidores
Envigado (Colombia), 13 may (EFE).- El público colombiano esperó 27 años al tenor español Plácido Domingo, que en un turbulento momento de su vida por las denuncias de acoso sexual se reencontró con sus seguidores en Envigado, donde conquistó en la noche del sábado con cada interpretación como si el tiempo jamás hubiera pasado.
Fue un concierto diferente al que dio en Bogotá ante más de 40.000 espectadores en 1996. Esta vez fue una presentación más íntima en la que estuvo acompañado por 80 músicos de Orquesta Filarmónica de Medellín para interpretar ópera, zarzuela, boleros y música popular.
En una noche en la que estuvo ensalzado por potentes voces, la agrupación lírica Montecarlo fue un gran aperitivo en una especie de homenaje en la víspera del festejo del Día de la Madre, que se mantuvo bajo la batuta del pianista y director de orquesta estadounidense Eugene Kohn, en un viaje que cobró mayor vuelo cuando entró Domingo al escenario cantando «Romanza de Germán».
En un deslumbrante vestido rojo apareció la soprano uruguaya María José Siri para cantar «Carceleras» y hacer un dúo con uno de los sobrevivientes de «Los Tres Tenores», en la interpretación de «Ten pena de mis dolores», un pasaje sublime de su presentación en Colombia después de casi tres décadas.
El cantante lírico, de 82 años, vivió un momento grato con el calor de sus seguidores, después de un tiempo turbulento por las acusaciones sexuales que han recaído sobre él desde hace años y que se reavivaron por un reportaje del programa «Salvados» de La Sexta.
Con su presencia escénica y un espectáculo bien construido se dio a la conquista del auditorio. La aparición del barítono colombiano Valeriano Lanchas emocionó a los asistentes para luego llevarlos a rendirse ante el saludo de Domingo.
«Es la primera vez que estoy ante un público tan cariñoso en este escenario», dijo frente 14.000 espectadores el tenor nacido en Madrid, quien no se olvidó de felicitar a las madres en su día, a las que exaltó con una serenata en el cierre.
La velada en el Coliseo Cubierto de Envigado continuó al ritmo de las estrofas de «Pueblito Viejo» y «Espumas», canciones colombianas emblemáticas que los dos cantantes líricos cantaron a dúo para provocar una ovación y aplausos antes del descanso.
El show fue creciendo en una atmósfera de sofisticación que fue bien matizado por Plácido Domingo JR con boleros como «Sabor a mí» y «Adoro», tema de cantó a dúo con su padre, quien ya había recorrido canciones como «Mi Aldea» y «El Gato Montés», de nuevo junto a Siri.
Plácido, quien cantó varias piezas en solitario para el disfrute del público, recibió un florido homenaje de los silleteros de Medellín, y correspondió con un cierre vibrante bien respaldado por los artistas con los que alternó hasta llegar al momento cumbre.
En esa parte apareció un grupo de mariachis para interpretar «Granada» y «Bésame Mucho» junto a los tres cantantes que eligió para el reencuentro con el público colombiano con el que conectó por completo en medio del festejo para las madres, a las que terminó por darles un serenata a su estilo y para lucir aún más su prodigiosa voz.
El telón lo bajó ese segmento muy mexicano que mostró al tenor español conmovido con las letras y luciendo un traje azul de charro para ser vitoreado por el público que al ritmo de «El Rey» puso el broche al regreso deslumbrante a Colombia de una de las grandes voces de la ópera mundial.