PNUD alerta sobre estancamiento del desarrollo humano en América Latina y el Caribe y llama a integrar la resiliencia como eje central
Fortaleza, Brasil, 11 de junio de 2025. – El desarrollo humano en América Latina y el Caribe se encuentra bajo amenaza por una combinación de crisis interconectadas que han expuesto la fragilidad estructural de la región, según advierte el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su nuevo informe regional titulado “Bajo presión: Recalibrando el futuro del desarrollo en América Latina y el Caribe”.
El informe, que será publicado próximamente, destaca que, a pesar de los avances alcanzados en décadas recientes, el progreso ha sido volátil. Actualmente, el 31 % de la población regional se encuentra en una zona gris de vulnerabilidad socioeconómica: no es pobre en términos formales, pero tampoco está protegida ante una eventual crisis sanitaria, climática o tecnológica, lo que podría hacerla retroceder rápidamente.
La región ha logrado ascender en términos de desarrollo, pero también —y con frecuencia— ha caído con facilidad, enfatiza el PNUD, al tiempo que subraya la urgencia de adoptar nuevas estrategias que incorporen la resiliencia como componente fundamental del desarrollo humano.
Entre los factores que más presión ejercen sobre el desarrollo humano en la región, el informe identifica tres dinámicas interconectadas: un cambio tecnológico acelerado que transforma los mercados laborales y los sistemas de gobernanza, pero que se expande de forma desigual profundizando las desigualdades existentes; una creciente fragmentación social, reflejada en el aumento de la desconfianza entre ciudadanos y en las instituciones, lo cual dificulta la construcción de consensos; y la intensificación de los desastres climáticos, con un número creciente de eventos extremos como incendios y sequías, que amenazan vidas, medios de subsistencia y agravan las desigualdades estructurales.
Frente a este escenario, el PNUD advierte que el concepto de resiliencia debe incorporarse como elemento central del desarrollo humano. “América Latina y el Caribe han demostrado una y otra vez su capacidad de resistir frente a la adversidad.
Pero no basta con resistir. Hay que transformar para prosperar”, señaló Michelle Muschett, directora regional del PNUD. Aseguró que invertir en resiliencia es esencial para proteger los logros alcanzados y garantizar dignidad y seguridad, especialmente para los sectores más vulnerables.
El informe propone un nuevo marco de Desarrollo Humano Resiliente, centrado en dotar a las personas —particularmente las más vulnerables— de las herramientas, apoyos e infraestructuras necesarias para enfrentar crisis, proteger avances logrados y recuperarse con rapidez.
Esta visión se estructura sobre tres pilares fundamentales: contar con instrumentos eficaces para manejar la incertidumbre, como una protección social adaptativa y una gestión de riesgos más integral; fortalecer instituciones que abracen la complejidad, la coordinación y la flexibilidad; y desarrollar infraestructura que cierre brechas y garantice el acceso inclusivo a servicios digitales y resilientes al clima.
Más allá de su propuesta conceptual, el informe está diseñado como un recurso práctico para orientar políticas públicas y acciones concretas en tiempos de creciente incertidumbre, con el objetivo de que América Latina y el Caribe no solo sobrevivan a futuras crisis, sino que logren prosperar en medio de ellas.
Junto con la publicación del informe, el PNUD presentó dos herramientas de implementación que acompañarán a los países de la región en la promoción de un desarrollo humano resiliente.
La primera es el Facility de Financiamiento para el Desarrollo Humano Resiliente en América Latina y el Caribe, una arquitectura regional para movilizar inversiones públicas y privadas que fortalezcan las capacidades adaptativas de los sistemas económicos, sociales y de gobernanza.
La segunda herramienta es el Atlas de Inteligencia Artificial para el Desarrollo Humano, una guía práctica para el diseño de políticas inclusivas y éticas que aprovechen el potencial de la inteligencia artificial en favor del desarrollo sostenible, ofreciendo datos comparativos, marcos regulatorios y escenarios futuros.
El PNUD hace un llamado a los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y los organismos multilaterales a adoptar una visión de desarrollo más integral, orientada a la resiliencia, y a establecer alianzas sólidas para enfrentar desafíos que ya no pueden abordarse de forma fragmentada. Solo así será posible asegurar que los logros alcanzados en la región no se pierdan ante la próxima crisis.
Para más información, visite https://www.latinamerica.undp.org o siga al PNUD en redes sociales @pnudlac.