Poco debate existe sobre la importancia de Pensilvania mientras Harris y Trump se preparan para el enfrentamiento en Filadelfia

Por MARC LEVY

HARRISBURG, Pensilvania, 9 septiembre — Cuando Donald Trump y Kamala Harris se reúnan en el escenario el martes por la noche en Filadelfia, ambos sabrán que hay poco debate sobre la importancia de Pensilvania para sus posibilidades de ganar la presidencia.

El estado clave más poblado de Estados Unidos se ha alineado con el ganador de las últimas dos elecciones, cada vez por apenas decenas de miles de votos. Las encuestas de este año sugieren que Pensilvania volverá a estar cerca en noviembre.

Una derrota en el estado dificultará recuperar los votos electorales en otras partes para ganar la presidencia. Trump y Harris han sido visitantes frecuentes en los últimos días —Harris planea regresar el viernes— y el expresidente estaba hablando en el condado de Butler el 14 de julio cuando fue blanco de un intento de asesinato.

Lo que está en juego puede ser especialmente importante para Harris: ningún demócrata ha ganado la Casa Blanca sin Pensilvania desde 1948.

Los residentes de Pensilvania rompieron una racha de seis victorias demócratas en el estado cuando ayudaron a impulsar a Trump a la victoria en 2016 y luego respaldaron a su hijo Joe Biden en la carrera de 2020 contra Trump.

«Dicen que ‘si ganas Pensilvania, vas a ganar todo'», dijo Trump a una multitud en el Mohegan Arena de Wilkes-Barre en agosto.

Los republicanos buscan mitigar la impopularidad de Trump en los suburbios crecientes y cada vez más liberales de Pensilvania criticando el manejo de la economía por parte de la administración Biden. Los demócratas esperan contrarrestar la enorme ventaja de los demócratas en la votación anticipada alentando a su base a votar por correo.

Harris busca volver a reunir a la coalición detrás de la campaña ganadora de Biden, que incluye a estudiantes universitarios, votantes negros y mujeres animadas por la protección del derecho al aborto.

Los demócratas también dicen que será fundamental que Harris gane por un amplio margen en Filadelfia (la ciudad más grande del estado, donde los residentes negros son el grupo más numeroso por raza) y sus suburbios, al tiempo que reduce los grandes márgenes de Trump entre los votantes blancos en amplias franjas de las zonas rurales y pequeñas ciudades de Pensilvania.

El debate se llevará a cabo en el National Constitution Center de Filadelfia. La ciudad es un bastión demócrata donde Trump dijo en 2020 que “pasan cosas malas”, una de sus diatribas sin fundamento en las que sugería que los demócratas solo podían ganar en Pensilvania haciendo trampas.

Biden dio la vuelta a Pensilvania en 2020 no solo ganando por amplio margen en Filadelfia, sino también logrando mayores márgenes en los suburbios densamente poblados alrededor de Filadelfia y Pittsburgh. También recibió un impulso en el noreste de Pensilvania en los condados alrededor de Scranton, donde creció.

Ed Rendell, un exgobernador demócrata en dos mandatos que fue muy popular en Filadelfia y sus suburbios, dice que Harris puede hacerlo mejor que Biden en los suburbios.

“Hay muchos votos para obtener, un demócrata puede obtener un margen mayor en esos condados”, dijo Rendell.

Lawrence Tabas, presidente del Partido Republicano de Pensilvania, dijo que Trump también puede obtener ganancias allí. Las encuestas y la divulgación del Partido Republicano muestran que el efecto de la inflación en la economía es una prioridad para los habitantes de los suburbios, dijo, y que el tema juega a favor del partido.

“Mucha gente está empezando a decir: ‘Miren, dejando de lado las personalidades, son lo que son, pero realmente necesitamos que la economía estadounidense se fortalezca nuevamente’”, dijo Tabas.

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Rendell rechaza esa afirmación. Dijo que Trump se está desviando del guión y diciendo cosas extrañas que asegurarán que obtenga una proporción menor de independientes y republicanos en los suburbios de lo que obtuvo en 2020.

“Se ha vuelto tan extraño que perderá muchos votos”, dijo Rendell.

Harris ha defendido varias medidas para combatir la inflación, incluida la limitación del costo de los medicamentos recetados, ayudar a las familias a pagar el cuidado infantil, reducir el costo de los alimentos y ofrecer incentivos para alentar la propiedad de una vivienda.

La economía relativamente estancada de Pensilvania generalmente está rezagada con respecto a la economía nacional, pero su tasa de desempleo en julio fue casi un punto porcentual más baja. Sin embargo, el crecimiento de los salarios del sector privado del estado se ha quedado ligeramente por detrás del del país desde que Biden asumió el cargo en 2021, según datos federales.

Mientras tanto, los demócratas esperan que el entusiasmo desde que Biden se retiró de la carrera y Harris intervino se mantenga hasta el día de las elecciones en noviembre.

Por un lado, esperan que le vaya mejor con las mujeres y los votantes negros, como la primera candidata presidencial femenina de ascendencia negra. Rendell dijo que es más optimista sobre las posibilidades de Harris de ganar en Pensilvania que sobre las de Biden en la carrera.

«Creo que ahora somos los favoritos», dijo Rendell.

El debate se lleva a cabo antes de que comience la votación, en Pensilvania y en todas partes.

Una encuesta nacional de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research realizada en julio mostró que aproximadamente 8 de cada 10 demócratas dijeron que estarían satisfechos con Harris como candidata del partido, en comparación con 4 de cada 10 demócratas en marzo que dijeron que estarían satisfechos con Biden como candidato.

Hay cierto optimismo entre los demócratas de Pensilvania incluso en los condados de tendencia republicana, incluidos varios condados más blancos y menos ricos cerca de Pittsburgh y Scranton que alguna vez votaron por los demócratas de manera constante.

En el condado de Washington, en las afueras de Pittsburgh, en el corazón de la región productora de gas natural del estado, Larry Maggi, un comisionado demócrata del condado, cree que superará a Biden allí.

Maggi está viendo más carteles en el césped a favor de Harris que los que vio nunca a favor de Biden, así como más voluntarios, muchos de los cuales son mujeres jóvenes preocupadas por proteger el derecho al aborto.

“He estado haciendo esto durante 25 años y estoy viendo gente que nunca había visto”, dijo Maggi.

Los demócratas también esperan que haya un número creciente de votantes como Ray Robbins, un agente retirado del FBI e independiente registrado, que se arrepiente de haber votado por Trump en 2016. Robbins lo hizo, dijo, porque pensó que un empresario podría romper el estancamiento del Congreso.

“Es un mentiroso”, dijo Robbins. “Creo que está totalmente desprovisto de moral. Y puedes citarme: creo que es un ser humano despreciable a pesar de que voté por él”.

Pero los republicanos también tienen motivos para ser optimistas.

En el segundo estado productor de gas del país, incluso los demócratas reconocen que el apoyo previo de Harris a la prohibición del fracking en su campaña para la nominación de 2020 podría resultar costoso. En esta campaña, la vicepresidenta dijo que la nación puede lograr sus objetivos de energía limpia sin una prohibición, aunque Trump insiste en que volverá a dar marcha atrás.

Mientras tanto, la ventaja demócrata en las listas de registro de votantes del estado se ha reducido de manera constante desde 2008, de 1,2 millones a aproximadamente 350.000 en la actualidad.

Los republicanos atribuyen su acercamiento a los votantes más jóvenes, así como a los votantes negros, asiáticos e hispanos.

«Muchos de ellos nos dicen que es la economía», dijo Tabas. «Y en Filadelfia, también es el crimen y la seguridad en los vecindarios y las comunidades».

Esos avances aún no se han traducido en victorias republicanas, ya que los demócratas han vencido a los republicanos por más de 2 a 1 en las contiendas estatales de la última década.

Daniel Hopkins, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Pensilvania, atribuye la reducción de la brecha en el registro, en parte, a los “demócratas de Reagan” que han votado por los republicanos durante mucho tiempo, pero no cambiaron su registro de inmediato.

Uno de esos votantes es Larry Mitko, un demócrata de larga data convertido en republicano que vive en un suburbio de Pittsburgh.

Mitko, de 74 años, votó por Trump en 2016 y por Biden en 2020, y se inclinaba por votar por Trump en 2024 debido a la inflación y la gestión de la economía por parte de Biden antes de que Biden abandonara la carrera.

Fue entonces cuando Mitko se aseguró de que votaría por Trump.

“No me gusta el hecho de que nos mintieran diciéndonos: ‘Está bien, está bien’, y no puede subir las escaleras, no puede terminar una frase sin olvidar de qué está hablando”, dijo Mitko sobre Biden.

La tardía incorporación de Harris a la contienda podría significar que muchos votantes todavía están aprendiendo sobre ella, dijo Kathleen Hall Jamieson, profesora de comunicación de la Universidad de Pensilvania que investiga los debates presidenciales.

Es posible que más votantes de lo habitual no estén seguros de tomar una decisión incluso cuando se acerca la votación, dijo Jamieson, por lo que este debate podría marcar la diferencia.

AP