Policía despliegue agentes en el entorno del Palacio Nacional en víspera de encuentro con líder opositor venezolano
Santo Domingo, 9 de enero. Desde las primeras horas de este jueves, un amplio despliegue de agentes de la Policía Nacional se ha observado en las inmediaciones del Palacio Nacional, en preparación para el encuentro previsto a las 11:00 a. m. entre el presidente dominicano Luis Abinader y el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia.
Los uniformados han sido posicionados en puntos estratégicos de vías cercanas, como la avenida México y la calle 30 de Marzo, así como en otras rutas que conectan con la sede del Gobierno.
El encuentro ha suscitado polémica en diversos sectores y organizaciones cívicas, que acusan al presidente Abinader de exceder sus atribuciones constitucionales al recibir al dirigente de izquierda, considerado un contrincante del presidente venezolano Nicolás Maduro.
La reunión ha sido criticada especialmente por organizaciones políticas, sociales, comunitarias y campesinas que integran el colectivo Dominicanos y Dominicanas con Venezuela. Estas entidades han exigido al Gobierno dominicano que garantice la protección de la embajada venezolana en el país ante los rumores de que podría ser utilizada para una supuesta juramentación de González Urrutia como presidente de Venezuela.
“Es una obligación del Gobierno del presidente Luis Abinader salvaguardar la embajada de la República Bolivariana de Venezuela y no permitir esta ignominia que viola su soberanía y desconoce su institucionalidad”, expresó el colectivo en un comunicado. También señalaron que permitir tales actos sería equivalente a “entregar territorio venezolano a sectores que están detrás de González Urrutia, como los Estados Unidos”.
Los detractores de la reunión argumentan que la solución de los conflictos internos de Venezuela debe ser responsabilidad exclusiva de ese país, sin injerencias extranjeras. La posibilidad de que la embajada sea empleada como escenario para un acto de tal magnitud ha generado un clima de tensión en el país y ha reavivado las discusiones sobre el alcance de las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela.
