Policía Nacional rescata a coronel secuestrado en la cárcel del 15 de Azua
Azua, 1 de octubre.- En un operativo desplegado por las fuerzas tácticas de la Policía Nacional, fue rescatado con vida el coronel Ricardo Bidó, director de seguridad del recinto penitenciario del 15 de Azua. Bidó había sido secuestrado por un recluso en circunstancias que aún son objeto de investigación por parte del Ministerio Público.
Junto al coronel Bidó también fue liberado el agente penitenciario Alberto Montilla, ambos retenidos como rehenes por Maikol Deivy Ramírez, conocido como «Yembron», un recluso de 38 años que logró hacerse con un arma de fuego y los mantuvo cautivos en la oficina del oficial superior del penal. Durante el rescate, el recluso Ramírez fue abatido por las fuerzas policiales.
El secuestro culminó luego de varias horas de tensión, cuando las autoridades decidieron intervenir para salvaguardar la vida de los rehenes. Se reportó que Ramírez había herido al coronel Bidó, lo que motivó a los agentes a ingresar rápidamente al recinto penitenciario para neutralizar al agresor y rescatar a las víctimas. El coronel fue trasladado de inmediato a un centro de salud para recibir tratamiento médico y, según los informes, se encuentra fuera de peligro y en proceso de recuperación.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar cómo Ramírez pudo acceder a un arma de fuego dentro de las instalaciones carcelarias, un hecho que ha generado gran preocupación entre las autoridades penitenciarias y de seguridad.
Maikol Deivy Ramírez, quien perdió la vida durante el operativo, cumplía una condena de 20 años de prisión por el asesinato de un cabo de la Policía Nacional, Nelly Echavarría Feliz, en un hecho ocurrido el 22 de octubre de 2011.
Ramírez fue hallado culpable por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Azua, presidido por la jueza Zeida Luisa Noboa, en un juicio celebrado el 7 de noviembre de 2012. El tribunal, compuesto también por los jueces Claribel Ortiz Soriano y Camilo Segura, dictó la sentencia de 20 años de prisión a petición del Ministerio Público, representado por el magistrado Wandy Ramírez Adames.
El asesinato de Echavarría, quien dejó tres hijos en la orfandad, fue un crimen que conmocionó a la comunidad.
