Polonia necesita aún mano de obra a pesar de la llegada de refugiados ucranianos
Varsovia, 28 may (EFE).- El mercado laboral en Polonia sigue demandando mano de obra y a pesar de que algunos expertos esperaban que los refugiados de Ucrania llenaran las vacantes, la barrera del lenguaje es un obstáculo y muchos de ellos no quieren quedarse en el país.
La tasa del paro cayó en abril 0,2 puntos hasta el 5,2 %, según informó esta semana la Oficina de Estadística polaca, mientras que los empleadores notificaron 100.400 nuevas vacantes a las oficinas de empleo.
Según datos de mayo de la auditora británica Grant Thornton, el mes pasado fueron incluso 300.000 las ofertas que se publicaron en los 50 mayores portales de búsqueda de empleo polacos, lo que supone un incremento del 9 %.
Tras el inicio de la guerra en Ucrania, varios economistas y expertos afirmaron que la llegada de refugiados podría ayudar a aliviar la estrechez que experimenta el mercado laboral, una previsión que sin embargo no se ha confirmado.
«Es difícil determinar cuántos refugiados de Ucrania se encuentran ahora mismo en Polonia porque muchos están regresando,» declaró a Efe Piotr Długosz, director del Laboratorio Interdisciplinar de Investigación sobre la Guerra en Ucrania de la Universidad Pedagógica de Cracovia.
«En los últimos tiempos hay más ucranianos que cruzan hacia Ucrania que desde Ucrania, por lo que es difícil decir cuántos se han quedado,» agrega Długosz , que estima que podrían ser entre dos y dos millones y medio de personas.
Según los últimos datos de la guardia fronteriza polaca, se ha registrado la llegada de 3,57 millones de refugiados desde el inicio de la guerra, el pasado 24 de febrero, y la salida de 1,53 millones.
La ley vigente en Polonia permite a los ucranianos llegados tras la invasión rusa permanecer en el país 18 meses, un periodo durante el cual tienen acceso a la sanidad y a la educación y poseen el derecho a trabajar en condiciones similares a las de los polacos.
El equipo de Długosz, según el cual el 90 % de los refugiados que llegan a Polonia son mujeres acompañadas de sus hijos, realizó una encuesta entre abril y mayo para la que entrevistaron a 737 personas.
Un tercio de los refugiados encuestados seguía trabajando de forma remota para compañías ucranianas, la mayoría de ellas del sector servicios, mientras que un 20 % había encontrado empleo en Polonia.
Del resto, la mayor parte declaró que les gustaría encontrar trabajo y que, si no lo hacían, no podrían permanecer en el país.
No obstante, el Ministerio de Familia anunció esta semana que 160.000 refugiados ucranianos han encontrado empleo en Polonia en los últimos tres meses, 117.000 de ellos mujeres.
De los 1,1 millones de ucranianos que han recibido el número de identificación necesario para residir más de dos meses en Polonia -la mitad de los cuales son niños- la tasa de empleo se sitúa en torno al 29 %, de acuerdo con Krzysztof Inglot, experto en el mercado laboral.
La mayoría de los ucranianos encontraron trabajo en grandes centros urbanos como Varsovia (35.000), Breslavia (17.000) o Poznan (15.900), ambos al oeste del país.
La mayoría trabajan en almacenes o en los sectores de la hostelería y el turismo, señaló Inglot a Efe y agregó que «son trabajos sencillos, pero que permiten a la gente cubrir sus necesidades en un país nuevo».
Ambos expertos consultados por Efe subrayaron que la barrera del lenguaje sigue siendo el principal obstáculo para la integración en el mercado laboral y con frecuencia les obliga a aceptar empleos por debajo de su nivel de cualificación.
En cualquier caso, es de prever que el aporte que realizan los refugiados al mercado laboral polaco no sea permanente, ya que muchos aspiran a regresar a su país lo antes posible.
El 40 % de los encuestados por el equipo de Długosz afirmó que les gustaría volver a Ucrania cuando la guerra termine, mientras que el 7 % quería retornar de inmediato.
«Parece que existe cierta presión en la sociedad ucraniana para el retorno. Creen que deberían estar allí y apoyar al país,» explicó el experto.
Łukasz Olender