Portugal celebra la Nochevieja sin discotecas y con más restricciones
Lisboa, 31 dic (EFE).- Portugal celebra este año la Nochevieja sin discotecas, cerradas por la pandemia, y con más restricciones debido al repunte de los contagios, que obligan a presentar un test negativo para entrar en fiestas o restaurantes.
Con una quinta ola que tiene las infecciones en niveles que no se veían desde el peor momento de la pandemia, el Gobierno portugués decidió la semana pasada endurecer las medidas aplicadas a las fiestas navideñas.
Todo el ocio nocturno está cerrado desde el día 25 de diciembre y, por segundo año consecutivo, las discotecas no podrán abrir en la noche del año que más caja hacen.
Al contrario de lo que ocurrió en 2020, este año sí están autorizados eventos y fiestas en espacios como hoteles o casinos, que el Gobierno no ha querido cancelar por el impacto económico que supondría para muchos que ya han invertido en su organización.
Pero para acceder a estos eventos será obligatorio presentar un test negativo de coronavirus, incluso para quien esté vacunado -sólo está exento quien tenga certificado de recuperación por haber pasado el virus en los últimos seis meses-, medida que también se aplica a los restaurantes.
Serán válidos tanto los antígenos como las PCR, pero también los autotest si se realizan en la puerta antes de entrar para que los establecimientos puedan comprobar su resultado.
Ciudades como Lisboa y Oporto han cancelado sus tradicionales celebraciones al aire libre, aunque otras, como Funchal, han decidido mantener sus célebres fuegos artificiales.
El Gobierno ha prohibido además que esta noche se puedan organizar reuniones de más de diez personas en la vía pública, donde también estará prohibido el consumo de alcohol.