Premio Nobel de la Paz a la venezolana Machado genera reacciones variadas en la región
CIUDAD DE MÉXICO, 10 octubre. — Desde la mayor alegría hasta cierta frialdad y también ofuscación generó en Latinoamérica y Estados Unidos el Premio Nobel de la Paz que obtuvo el viernes la opositora venezolana María Corina Machado por mantener “viva la llama de la democracia” en Venezuela.
Las diferentes posiciones que han prevalecido en Latinoamérica sobre la crisis en Venezuela, que derivó en una migración masiva de sus nacionales que no tiene precedentes en la región, también se hicieron sentir con el galardón.
La excandidata presidencial venezolana fue elogiada por ser una “figura clave y unificadora” en una oposición que antes estaba profundamente dividida frente al gobierno de Nicolás Maduro, indicó Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel.
La derecha celebró
En Argentina, el galardón fue celebrado por el presidente ultraderechista Javier Milei, acérrimo opositor a Maduro.
“Gracias por la inspiración con la que iluminas al mundo peleando contra la narcodictadura de Venezuela. VLLC (Viva la libertad, carajo)!”, dijo Milei en su mensaje en X.
También se sumó a las felicitaciones el expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019). “Pocas veces se ha elegido tan bien a alguien para representar la paz como con este premio. Hoy más que nunca, mi corazón está con Corina y con el querido pueblo venezolano”, escribió en X.
En tanto, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, señaló que “hoy más que nunca, las voces valientes se imponen sobre el ruido. Seguiremos firmes: nuestra región no volverá a caer en manos de quienes la destruyeron”.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, dijo que es “un justo reconocimiento” a la “lucha diaria por la democracia en Venezuela”, y agregó que desde su país seguirán apoyando a la activista venezolana “para lograr que finalmente ese sueño se cumpla”.
Desde Colombia, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) reaccionó con un “Viva María Corina, Viva la Democracia, Viva Venezuela”, mientras que el exmandatario Juan Manuel Santos (2010-2018) destacó el reconocimiento “a su valentía y su perseverancia en su lucha por la libertad y la paz de Venezuela”.
Las voces de la izquierda
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se abstuvo de mencionar el viernes el nombre de Machado y cuando fue consultada por periodistas sobre el premio con el que fue galardonada la dirigente conservadora, señaló en referencia a la situación política de Venezuela que “nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y de la autodeterminación de los pueblos. No solamente por convicción, sino porque así lo establece la Constitución”.
Sheinbaum ha mantenido una postura tibia frente a la crisis venezolana y el gobierno de Maduro, cuya cuestionada reelección el año pasado fue desconocida por buena parte de la comunidad internacional.
México fue de los pocos gobiernos que tuvo una representación en la toma de posesión de Maduro, lo que algunos adversarios de la presidenta asumieron como un reconocimiento tácito del gobierno del izquierdista venezolano.
Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, envió por su lado una felicitación, pero no solo para la activista venezolana.
“Felicito a Wangari y a María Corina por sus premios nobeles” escribió Petro en X junto a una foto de Wangari Maathai, una ecologista y política africana que ganó el Premio Nobel en 2004 y falleció en 2011.
De Wangari destacó la lucha por su activismo frente a la crisis climática, mientras que de Machado dijo que espera que “ayude a que su país consiga el diálogo para mantener la paz”.
El socialdemócrata presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, envió por su lado un mensaje de felicitación a Machado a través de X y dijo que el premio “es un merecido reconocimiento a tu lucha personal, valentía y determinación en la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela”. “A través de ti, se reconoce también la importancia de la lucha por los valores democráticos, la libertad y dignidad humana en todo el mundo”, agregó.
La desilusión de Estados Unidos
El otorgamiento del Nobel de la Paz a Machado no cayó bien en la Casa Blanca, que expresó a través de su director de comunicaciones, Steven Cheung, el malestar de que el premio no fuera para el presidente Donald Trump, quien en los últimos días había manifestado su deseo de ganarlo en momentos en que negociaba un acuerdo entre Israel y Hamás que se concretó un día antes del anuncio del galardón.
“El Comité del Nobel demostró que pone la política por encima de la paz”, dijo Cheung en X. Agregó que pese a la decisión, Trump “seguirá alcanzando acuerdos de paz, poniendo fin a guerras y salvando vidas. Tiene un corazón humanitario, y nunca habrá nadie como él que pueda mover montañas con la pura fuerza de su voluntad”.
El equipo de Machado confirmó el viernes que Trump llamó a la opositora para felicitarla. AP