Preocupación por el impacto del Impuesto al Patrimonio Inmobiliario en la clase media dominicana
Santo Domingo, 10 de octubre – Economistas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) expresaron su preocupación ante la propuesta del gobierno de modificar el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario (IPI), destacando que esta medida podría afectar de manera significativa a la clase media en la República Dominicana. Los expertos llaman a una revisión detallada de la reforma fiscal, subrayando que este sector de la población sería uno de los más perjudicados.
Nicolás Jiménez, director de la Escuela de Economía de la UASD, advirtió que la implementación del nuevo IPI podría generar una carga económica considerable para las familias de clase media.
«Esto podría empobrecer a aquellos que ahora deberán pagar impuestos sobre viviendas que antes no estaban gravadas», señaló Jiménez, destacando que muchas familias podrían verse obligadas a pagar por primera vez este tributo.
Por su parte, Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD, sugirió que el impuesto debe ser moderado para evitar efectos negativos en el mercado inmobiliario. «Es necesario ajustar el monto exento o reducir la tasa del 1 % a medio punto porcentual.
De lo contrario, esto podría incrementar los precios de las viviendas y de los alquileres», explicó Ciriaco. Además, subrayó que no solo la clase media se vería afectada, sino que el costo de los alquileres también se encarecería, afectando a un segmento más amplio de la población.
Impacto en los precios de viviendas y alquileres
Uno de los principales problemas identificados por los economistas es que, con el aumento en el valor de muchas propiedades, un mayor número de viviendas superará el nuevo umbral exento de RD$5 millones.
Esto implica que las familias de clase media tendrán que asumir una mayor carga tributaria al adquirir o alquilar viviendas, lo que incrementará sus gastos y reducirá su poder adquisitivo. «El aumento en los valores de las propiedades ha llevado a que muchas viviendas ahora superen el límite exento, lo que representa una carga adicional para los propietarios y arrendatarios de clase media», añadió Ciriaco.
Estas preocupaciones fueron planteadas en el marco del Segundo Congreso de Economía Dominicana, que se está celebrando en la UASD bajo el tema «Reforma fiscal y modelo de desarrollo».
El ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, conocido como Jochi Vicente, defendió la medida al presentar el proyecto de reforma fiscal. Vicente explicó que el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario en la República Dominicana se caracteriza por una baja recaudación, atribuida principalmente a un monto exento demasiado alto en comparación con otros países de la región.
Vicente señaló que el umbral exento actual, que ronda los 175,000 dólares, es considerablemente más alto que el de países como Costa Rica y Panamá, donde los montos exentos son de 31,000 y 30,000 dólares, respectivamente. Según el ministro, las exenciones aplicadas a propiedades de alto valor han reducido la efectividad de la recaudación.
Para mitigar el impacto en los hogares de bajos ingresos, el gobierno ha propuesto un umbral exento basado en el valor de una vivienda de bajo costo, fijado en RD$5,025,380, con ajustes anuales para evitar que la inflación afecte la aplicabilidad de la medida. Además, Vicente sugirió una revalorización de los inmuebles para alinearlos con su valor de mercado actual, ya que la última actualización de este tipo se realizó en 2013.
Dinámica del mercado inmobiliario
El impacto de estas reformas podría sentirse en un mercado inmobiliario que ha mostrado un crecimiento significativo. Según el Registro de Oferta de Edificaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), se reportaron 6,855 obras en la zona urbana de la Región Metropolitana en la primera edición de 2024. De estas, el 79.8 % fueron actualizaciones de edificaciones existentes, mientras que el 20.2 % son nuevas construcciones.
El informe destaca que la mayoría de las obras se concentran en Santo Domingo Este (35.8 %), seguido por Santo Domingo Norte (16.5 %) y la capital, Santo Domingo de Guzmán (15.2 %). Además, la mayor área construida corresponde a viviendas multifamiliares, con 42,299 unidades registradas. Santo Domingo de Guzmán presenta los precios más altos, alcanzando RD$127,773 por metro cuadrado.