Primeras mujeres españolas en la isla
Por Iván Ernesto Gatón Rosa
En las expediciones exploradoras a las Américas predominó el esfuerzo particular sobre el de la corona de Castilla, que desde el punto de vista jurídico era al que estaba incorporado políticamente ese territorio al cual se le llamaba Indias occidentales. Las primeras mujeres llegadas desde Europa a América, lo hicieron en la gran flota de Frey Nicolás de Ovando, comendador de la orden de Alcántara, y hombre de confianza de la reina Isabel la Católica. Esta flota estuvo compuesta por 32 barcos, unas 5 naos y 27 carabelas. Después de una larga travesía que les llevó a cruzar el Atlántico, arribaron el 15 de abril de 1502 entre 1,200 a 1,500, entre estas varias decenas de mujeres junto a sus maridos, aunque Bartolomé de las Casas, en su Historia de las Indias, señala que viajaron unas 2,500 personas. En 1509, en la flota de Diego Colón (que sustituyó a Ovando como gobernador de La Española) vino no sólo su esposa María de Toledo, sino también mujeres como parte de esa corte virreinal, que fue la primera en América, antes que Nueva España (México), Perú y La Plata.
El conquistador Pedrarias Dávila, en 1514, llegó a Castilla de Oro (que es el territorio comprendido entre el Golfo de Urabá, Colombia y el territorio de Veragua, Panamá, colindante con Costa Rica), acompañado de su esposa Isabel de Bobadilla, quien se convirtió en un referente excepcional de la mujer conquistadora, según Fray Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias poco tenía que envidiarle a sus homólogos, los hombres.
Un punto de inflexión es cuando en el 1530 el emperador Carlos I de España y V del sacro imperio romano germánico dictó una ordenanza que prohibía a los súbditos de Castilla casados viajar a América sin sus esposas. No es un secreto que los españoles se sintieron atraídos físicamente por las indígenas. Esta prohibición afectaba también a los virreyes, quienes eran la representación suprema del estado español en las Indias.
Una real cédula del 13 de octubre del 1554 consentía que pudieran venir a las Indias los casados sin sus esposas siempre que pagasen una fianza y que su ausencia no se extendiese por más de dos años, lo que conllevaría en caso de incumplimiento a pena de prisión. Según George Baudot, antropólogo e historiador, la proporción de mujeres españolas que arribaron en 1493 a 1519 fue de un 5.6% del total de los viajeros registrados. De 1520 a 1539, 845 (6.3%); 1540 a 1549 1480 (16.4%); y de 1560 a 1579, 5013 (28%). Y así los porcentajes de la migración femenina que llegó al nuevo mundo y siguió creciendo, permitiendo la formación de un tejido social que, como establece la escritora española Carmen García en su libro Mujeres pioneras en la conquista de América, “fueron estas quienes, al embarcarse al nuevo mundo, empezaron a formar un nuevo tejido social desde el donde se empezó a construir la España de ultramar”.
Un hito importante para la historia de las mujeres en América es que en Santo Domingo, en la isla La Española, donde está ubicada la República Dominicana, empieza a gobernar la primera mujer en el nuevo mundo, la esposa del hijo de Colón: Diego Colón . Su residencia fue el conocido Alcázar de Colón, ubicado en la primera ciudad de América: Santo Domingo.
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