PRM y PLD: Decisiones
Pablo McKinney[email protected]Existe una lejana pero no descartable posibilidad de reunificación o alianza entre los dos PLD, en verde y en morado.
Precisamente de esa posibilidad depende el regreso al poder de los PLD, o la permanencia en el gobierno del PRM.
Ambos partidos parecen estar consientes de ello, convencidos de las razones que explica muy bien el refranero popular… “mejor arriba con presión, que abajo con depresión” que, como se sabe, es la gran pandemia que azota en el mundo poscovid.
En el caso del dividido PLD, siempre surge la misma pregunta: ¿Y quién apoyará a quién? lo que encuentra respuesta en los resultados de la primera vuelta, pues bastaría con contar los votos y que quien “tenga mas saliva coma más hojaldres”, o sea, quien obtenga mayor cantidad de votos reciba el endoso del otro en segunda vuelta.
Por razones diversas, la posibilidad de esa reunificación o por lo menos alianza electoral de segunda vuelta, aumentaría considerablemente si la candidata del PLD fuera Margarita Cedeño y el candidato de LFP fuera Leonel Fernández, lo que en el caso del profesor es tan seguro como la salida del sol, mañana como a las siete; mientras que en el PLD, por los menos a la fecha, la doctora corre por el carril de adentro.
Ante tal panorama, al PRM le quedan dos caminos: o hace “lo que tenga que hacer” por mantener al PLD dividido, justo y como hacía el PLD con el PRD (cuando era el PRD), o en su defecto, busca la manera -si es con argumentos mucho mejor- de modificar la Constitución para disminuir el porcentaje de votos necesarios para ganar en primera vuelta de 50+1 a 40+1, lo que luce difícil pero no imposible en un país con una clase política que inspira menos confianza al ciudadano, que un vendedor de autos usados… aunque le vote.
Al fin, en esta aldea de tanta guitarra y demasiado violín, peores cosas hemos visto. Hagan memoria.
Claro que el PRM deberá ser cauto, auscultar la opinión ciudadana, y evitar hacer lo que manda la canción de José Alfredo Jiménez quien, ante los amores impertinentes, y con la torpeza de un hombre enamorado, recomendaba escoger “El peor de los caminos”.
Ojalá y ambos partidos, PRM y PLD, desobedezcan al genio de José Alfredo y escojan el mejor de los caminos por el bien del país y su democracia.