Productores de banano claman por mano de obra haitiana ante colapso inminente del sector
Hatillo Palma, República Dominicana, 16 junio. – “Da pena que nuestro esfuerzo hacia la plantación se vaya a desvanecer por falta de manos de obra”, lamenta con profunda angustia Joaquín Peguero, productor de banano en Hatillo Palma, al elevar un clamor al presidente de la República ante la crisis que atraviesa el sector bananero del Noroeste.
Peguero, como muchos otros productores de la zona, denuncia que las estrictas medidas migratorias impuestas recientemente por el gobierno dominicano han reducido drásticamente la presencia de trabajadores haitianos, pieza clave en la producción agrícola de la región. “Ya no aparecen, la guardia y Migración han hecho que huyan”, afirma, mientras señala que los trabajadores dominicanos no se interesan en este tipo de labores del campo.
El productor solicita que se habilite un mecanismo legal y humanitario que permita la contratación de obreros haitianos, subrayando que la falta de personal está llevando al colapso de la producción. “Exigimos al presidente establecer un mecanismo para contratar obreros haitianos, porque los dominicanos no están a disposición de estos trabajos”, insistió.
Esta situación ha generado una alarma creciente en el sector bananero. En abril pasado, la Asociación Dominicana de Productores de Bananos (Adobanano) solicitó formalmente al gobierno la regularización de 15,000 trabajadores haitianos con estatus migratorio irregular, necesarios para sostener la actividad agrícola.
La crisis ya se refleja en los indicadores económicos: según datos del Banco Central, las exportaciones de banano han caído un 44 %, una cifra preocupante para una industria que es una de las principales fuentes de sustento en el país y motor económico de comunidades enteras en el Noroeste.
Adobanano explica que la causa principal de esta disminución ha sido la intensificación de las deportaciones masivas ejecutadas por la Dirección General de Migración (DGM), que ha vaciado los campos de su mano de obra habitual.
Ante la posibilidad de sustituir este recurso humano con maquinaria, la asociación reconoce que la mecanización aún no es una opción viable en la mayoría de las áreas de cultivo. Si bien algunas tareas pueden automatizarse, la gran mayoría de los trabajos en el campo requieren de intervención manual especializada, que por décadas ha sido realizada por trabajadores haitianos.
Los productores temen que, si no se toman acciones urgentes para solucionar esta situación, no solo peligra la sostenibilidad de la industria bananera, sino también el equilibrio económico de toda una región dependiente de la agricultura.