PRR pide combatir migración ilegal, costo de la vida y delincuencia
Santo Domingo, 3 Ene – El Partido Renovador Reformista (PRR) abogó este martes porque las autoridades prioricen para este año disminuir la inmigración ilegal haitiana, el alto costo de los alimentos y la delincuencia, así como la activación del sector construcción y la creación de los empleos que perdimos durante la pandemia.
Al hablar en rueda de prensa con motivo del inicio del nuevo año, Héctor Rodríguez Pimentel, presidente de esa organización y Osiris de León, secretario general, consideraron que el combate a la inmigración ilegal haitiana debe ser “prioritario, riguroso y permanente” para aliviar la carga económica que eso representa para el país.
Dijeron que esa inmigración “excesiva” lesiona “sensiblemente” la soberanía nacional y sangra las finanzas públicas.
Pidieron agilizar los trabajos de construcción del muro fronterizo y mayores esfuerzos para elevar el nivel de vida de los habitantes de las provincias de la Línea Fronteriza para que sigan representando el “gran muro humano” de preservación de la soberanía.
Rodríguez Pimentel leyó un documento en rueda de prensa celebrada en el restaurante Don Pincho de la capital, acompañado de los dirigentes del PRR, partido en formación, además de Osiris De León, José Espaillat, Rosa Domínguez, Rosita Miniño, Hernani Aquino, Ruddy Nelson Frias, Freddy Roa, Penelope Santana, Oscar Valenzuela, entre otros.
Sobre el costo de la vida plantearon que el gobierno está en el deber de mantener estables y con tendencia a la baja los productos de la dieta diaria que consumen los dominicanos, tales como carnes de pollo, cerdo y res, leche, azúcar, aceite, plátano y demás víveres, huevo, pasta de tomate, café, pan, arroz, habichuelas y espaguetis.
Expresaron que muchos de esos productos podrían bajar de precios si aseguramos su optima producción en el campo dominicano, en tierras que hay disponibles y que en la actualidad no se cultivan.
Con relación a la delincuencia consideraron que las autoridades deben aplicar “mano dura” y elaborar un plan integral de combate al delito y la criminalidad en coordinación con los sectores populares, tales como juntas de vecinos, clubes, iglesias y líderes comunitarios.
Pidieron además mayor atención a la oferta de agua potable a la población más deprimida y el saneamiento de las aguas residuales para aminorar los padecimientos de cólera y otras enfermedades gastrointestinales.
Rodríguez Pimentel y demás dirigentes del PRR abogaron además la agilización del sector construcción como una manera rápida de creación de empleos.
A continuación, la declaración completa del Partido Renovador Reformista (PRR):
Declaración de prensa
El Partido Renovador Reformista (PRR), en este inicio de este año 2023, desea plantear, de manera resumida, sus posiciones sobre algunos temas que forman parte del debate público nacional, y sobre los cuales el liderazgo político, el liderazgo empresarial y el liderazgo social están en el deber de opinar para buscar y encontrar respuestas ante los desafíos que este año nos trae:
1.-Tema migratorio haitiano, agravado por aguda crisis política y social en Haití.
Consideramos que en los actuales momentos el freno a la inmigración irregular de ciudadanos haitianos debe ser estricto, riguroso y permanente, en razón de que cada día hay mayor deterioro en las condiciones políticas y económicas de Haití, y hay más y más indiferencia de la comunidad internacional que no acude en auxilio de ese empobrecido e ingobernable país, donde bandas armadas hoy tienen el control de la mayor parte de los territorios urbanos, lo que impulsa a cientos de miles de ciudadanos haitianos a una emigración forzosa hacia la República Dominicana, lo que afecta las condiciones económicas de nuestro país, porque en la RD ya no resistimos el sangrado económico que representa para el presupuesto de nuestros hospitales, y el deterioro progresivo que representa para nuestro medio ambiente, considerando que esta inmigración excesiva, además, lesiona sensiblemente la soberanía y la seguridad nacional, puesto que ya se habla de que algunos dirigentes de bandas armadas haitianas se esconden en territorio dominicano.
Con relación a la crisis humanitaria y de orden público que abate a Haití, consideramos adecuada la posición que vienen asumiendo las autoridades dominicanas en el sentido de reclamar a la comunidad internacional, sobre todo a la ONU, que termine de hacerse cargo de una solución efectiva al grave problema haitiano, solución en la cual la República Dominicana puede colaborar, como país vecino y amigo, pero jamás asumir de manera total, como quisieran algunas naciones grandes, que ven en la fusión, la mejor solución, y esta solución no es posible porque ambos países la rechazamos.
Somos partidarios del envío a Haití de una fuerza militar internacional, integrada por naciones amigas de Haití, con el apoyo y la colaboración de Haití, la que pacifique a ese país en llamas, fuerza que además ayude a tecnificar a la policía de ese país, de forma tal que la paz y la tranquilidad se hagan sostenibles en la
porción occidental de nuestra isla, y que en poco tiempo se puedan organizar elecciones libres que elijan autoridades legítimas que sean verdaderamente representativas del pueblo haitiano y que aseguren la gobernanza y el avance democrático y económico de esa nación que necesita apoyo de todo el mundo, pero especialmente de todos los países de la región, ya que Haití necesita inversión en industrias, en agricultura, en turismo, en medio ambiente, sobre todo en reforestación, y en servicios de agua potable y saneamiento básico.
Propugnamos por la agilización en la construcción del muro fronterizo, para asegurar nuestro territorio y darle sosiego y seguridad a nuestra población fronteriza. Asimismo abogamos por el desarrollo industrial, educativo y social de los habitantes y pueblos fronterizos como muro humano y componente clave de nuestra soberanía.
2.- Seguridad ciudadana y delincuencia.
Apoyamos el incremento del patrullaje y el empleo de mano dura para combatir la delincuencia que hoy se expande y se extralimita, aunque, claro está, manteniendo siempre el debido respeto a los derechos humanos y al debido proceso judicial establecidos en nuestro ordenamiento jurídico.
Consideramos que la seguridad ciudadana debe garantizarse por encima de todo, pues solo así se podrá avanzar en los órdenes de desarrollo económico y social.
Esta medida debe abordarse de manera integral, para que abarque el incremento del patrullaje policial en los sectores más afectados por la delincuencia, junto a la vigilancia permanente a través de mayor cantidad de cámaras ubicadas en «sitios calientes», al tiempo de integrar a los sectores populares, cómo juntas de vecinos, clubes barriales, iglesias y todos los sectores organizados del país que estén dispuestos a colaborar en la lucha contra la delincuencia y la criminalidad, sumando, dentro de lo posible, más oportunidades laborales en los barrios calientes, para que muchos jóvenes desempleados no sigan siendo tentados por aquellos que buscan, en la delincuencia, una forma fácil de obtener ingresos económicos.
Debe continuarse el proceso de entrenamiento y tecnificación de la Policía Nacional, integrar más al ministerio público y a la justicia de manera preventiva en la lucha contra el crimen y la delincuencia.
3.- Costo de la vida.
Consideramos que aparte de las medidas de política monetaria que viene tomando el Banco Central para combatir la inflación, el Gobierno debe incentivar aún más la producción agropecuaria y la comercialización de los principales productos comestibles de la canasta básica familiar.
En su informe de fin de año, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que el 30.87 por ciento de la población dominicana no había recuperado el nivel
de bienestar que tenían en pre-pandemia y la inflación en los alimentos y bebidas no alcohólicas fue de un 10.4 por ciento en ese período.
Hay que asegurar la estabilidad de precios de los alimentos de la dieta diaria del dominicano, tales como carne de pollo, cerdo y res, leche, azúcar, aceite, plátanos y demás víveres, huevos, pasta de tomate, café, pan, arroz, habichuelas, espaguetis, entre otros.
La comida barata asegura la estabilidad y el progreso del país, pero en un sistema de oferta y demanda, la escasez incrementa los precios y limita el acceso a las 3 comidas para quienes viven en pobreza extrema, por lo que urge estabilizar los precios vía el incremento en la producción agropecuaria.
Consideramos que aún tomando en cuenta la inflación importada por las crisis del COVID-19 y la guerra en Ucrania, varios de esos productos podrían bajar de precios si aseguramos su incremento de producción en el campo dominicano, especialmente en tierras que hay disponibles y que en la actualidad no están incorporados al régimen de cultivos.
4.-Mayor inversión en agua potable y saneamiento básico.
Esto permitiría reducir la cantidad de enfermedades gastrointestinales que se están produciendo en barrios marginales por el alto consumo de aguas contaminadas por desechos cloacales, situación que cada día empeora por el incremento de asentamientos humanos a orillas de ríos, arroyos y cañadas, sin disponer de servicios de alcantarillado sanitario.
Es necesario que se enfrente con decisión y firmeza, a través de una mayor inversión, la construcción de plantas depuradoras de aguas residuales, nuevas soluciones para suministro de agua potable, mejor disposición final de los desechos sólidos y provisión de sanitarios en las viviendas de los sectores marginales de la población, para evitar el cólera, la gastroenteritis, la amebiasis y otras enfermedades gastrointestinales.
5.- La construcción y el desempleo
Nos preocupa la caída que tuvo a final de año 2022 el ritmo de la industria de la construcción en nuestro país, pues al final del año 2022 la construcción tuvo un crecimiento de apenas 0.6 %, después de haber crecido 6.3% a principio de ese mismo año, lo que implica que tuvo una fuerte caída en su normal ritmo de crecimiento, y eso debe ser contrarrestado urgentemente con mayor inversión pública en presas, carreteras, puentes, escuelas, hospitales y viviendas de bajo costo para la clase media y la clase pobre, al mismo tiempo de fluidificar los trámites ambientales administrativos que en los últimos años, más que representar una verdadera protección ambiental, se han convertido en innecesarios obstáculos, a veces por falta de suficiente personal de apoyo administrativo y otras veces por desconocimiento del problema ambiental, ralentizando proyectos turísticos, industriales, mineros y urbanos que terminan reduciendo los aportes al producto interno bruto.
Este decrecimiento del sector construcción, motivado en parte en las restricciones de políticas monetarias y en el alza de los insumos, se refleja directamente en un aumento del desempleo que afecta sensiblemente a los sectores más empobrecidos del país que participan regularmente en esta actividad y en sus servicios colaterales, como ferreterías, talleres, transportistas y otros.
A pesar de que en el país la recuperación económica post COVID 19 se ha venido produciendo efectivamente, muchas personas aún esperan encontrar plazas disponibles de acuerdo a su nivel educativo, sobre todo las de más alto nivel educativo, los que tienen postgrado, maestrías o doctorados, que en 21% no encuentran empleos, según lo reporta la encuestada En hogar 2022, asimismo, señala iguales dificultades de obtener empleos dignos para el 30.6 % de universitarios o nivel superior, el 28.1 % de nivel secundario o medio, el 25.1 % del nivel primario o básico y el 22.3 % con escasa formación escolar.
Es necesario que este año se tomen los correctivos necesarios para activar el sector construcción y recuperar los niveles de empleo y ocupación laboral perdidos por la crisis de la pandemia y por los inconvenientes de la guerra entre Rusia y Ucrania.