Putin analiza en el Consejo de Seguridad medidas antiterroristas tras los ataques con drones
Moscú, 3 mar (EFE).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, analizó este viernes en el Consejo de Seguridad ruso medidas para proteger instalaciones de ataques terroristas, un día después de que la región rusa de Briansk fuese objeto de un supuesto sabotaje ucraniano y ataques con drones en territorio ruso.
«Tenemos hoy un solo tema pero muy importante, las medidas para garantizar la protección antiterrorista de las instalaciones bajo jurisdicción de los órganos de seguridad», afirmó al inicio de la reunión telemática.
Posteriormente Putin le dio la palabra al ministro de Interior de Rusia, Vladímir Kolokóltsev.
La reunión fue convocada tras el ataque perpetrado este jueves por supuestos saboteadores ucranianos en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania, calificado por el mandatario ruso de «atentado terrorista».
El ataque fue reivindicado por el «Cuerpo de Voluntarios Rusos», que se define como una formación de voluntarios rusos que forma parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, y costó la vida a dos civiles, según las autoridades rusas.
El Comité de Investigaciones de Rusia informó hoy a la agencia rusa TASS de que había abierto tres causas penales en relación al ataque en Briansk, por «atentado terrorista», «atentado contra agentes del orden» y «destrucción de propiedades y bienes».
Además de este incidente, se han vuelto frecuentes los ataques ucranianos con drones a instalaciones en el interior de Rusia.
El pasado 1 de marzo el Ejército ruso declaró que su defensa antiaérea había frustrado un intento de «ataque masivo» ucraniano con drones contra la península ucraniana de Crimea, cuya anexión por Moscú cumple nueve años el próximo día 18.
Un día antes, drones de origen desconocido provocaron la alarma en la retaguardia rusa desde la región de Moscú a la segunda ciudad del país, San Petersburgo, y la costa del mar Negro.
Los ataques alcanzaron al distrito de Kolomna, unos 90 kilómetros al sur de la capital rusa, obligaron a cerrar el cielo sobre San Petersburgo, y activaron las alarmas aéreas en la región de Krasnodar, en la costa del mar Negro.
En una reunión con la plana mayor de los servicios secretos el 28 de febrero, Putin acusó a Kiev de recurrir al terrorismo ucraniano como arma de guerra.
«En el último año el número de esos crímenes ha aumentado. Esto está relacionado con los intentos de Kiev de utilizar métodos terroristas. Los conocemos bien, hace mucho que los emplean en el Donbás», dijo Putin durante una reunión en la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).