¿Que pone en evidencia el conflicto bélico Israel-Irán?
Francisco S. Cruz
De entrada, podríamos decir que, a pesar del avance de China y otros países -sobre todo, Rusia- en materia tecnológica, comercial y bélica, aún los Estados Unidos sigue siendo la primera potencia militar y junto a Europa no existe coalición bélica alguna más poderosa, post segunda Guerra mundial, por más propaganda china-rusa que se quiera propagar o proyectar en la perspectiva de que el conflicto Israelí-Irán escale a conflagración mundial que, en todo caso; China y Rusia no osarian atizar; y es mi apreciación a priori, por más ‘obsoleto’ que parezca la infraestructura o complejo militar OTAN-USA, pues aún es superior e imbatible frente a China, Rusia y sus aliados.
De modo que, Occidente con los Estados Unidos a la cabeza, sigue liderando el actual orden mundial al menos en el campo bélico y esa realidad fáctica obligará, en algún momento, a una negociación por lo que creo China-Rusia, tras bambalinas, deben de estar persuadiendo a Irán en aras de un equilibrio geopolítico en Medio Oriente, pues de prolongarse el conflicto Israel-Irán ni por asomo agotaría, en tiempo-espacio, una duración o prolongación sin resolución rápida por razones obvias: Israel solo tiene el mar como traspatio e Irán el mote de fanático -y aún así, la bate pero no se la come (hablamos de orate y heces… para ser más gráfico).
En otras palabras, ni a China ni a Rusia les conviene la prolongación de un conflicto en Medio Oriente, pues saben que, a pesar de la propaganda mediática china-rusa, Estados Unidos y Europa no están “obsoletos” bélicamente (consultar presupuestos-país en materia de defensa); y encima, tal prolongación implicaría un retraso en el avance comercial y geopolítico de China y la evidencia de que Putin es una carabina vacía…..
Y no es mentira: en el escenario global actual China y sus líderes parecen más interesados en dominar los mercados, la geopolítica y su influencia que estar guerreando. Mientras, que el caso de Rusia luce patético: se ha desgastado en Ucrania tras el espejismo falso de otra Crimea que no le ha sido fácil anexar.
En fin, que no hay otro Hitler, ni siquiera en Irán (con todo su fanatismo), mucho menos en Rusia con un Putin que aunque dictador -igual que Xi Jinping- conoce y sabe de lo que está en juego y cuyo margen de acción político-bélico depende de la protección de China que, por su parte, solo ve negocios sin perder de vista un equilibrio geopolítico-comercial que USA-Occidente quieren revertir a sabienda de descuido y rezago que China ha sabido aprovechar.
Ese rompecabeza o ajedrez mundial nos dice que, en materia de poderío bélico-tecnológico, visto en su conjunto, todavía Occidente es una persuasión real y eso lo sabe China-Rusia y no importa los ayatolá ni el mar traspatio de Israel (obligado, por asunto estratégico o de vida o muerte, a dar primero). Además, ya sabemos: aquí no hay orates o un Hitler en trance o fijación etérea; o que quiera contemplarse en un holocausto nuclear. ¡Qué va, Hitler está bien muerto! Al menos, en mi ignorancia supina, eso pienso. Y me temo que este mundo no terminará por guerras, sino, por exceso de tecnología y manipulación científica del diseño original de la especie humana. En fin, por pura suplantación o alteración del genoma humano.
El Caribe