Rafael Correa es investigado por la Fiscalía del Ecuador por su alegada relación con el sistema de corrupción de Álex Saab
La Fiscalía General del Estado ha notificado al ex presidente Rafael Correa sobre el inicio de la etapa de indagación previa en la investigación del Caso ‘Sucre’. La Fiscalía estudia el posible delito de peculado relacionado con el sistema de corrupción que Álex Saab, el presunto testaferro de Nicolás Maduro que está siendo juzgado en Estados Unidos, armó en Ecuador y que implicaría a al menos 31 funcionarios del correísmo, según informes de autoridades locales.
La investigación que abrió la Fiscalía General inició luego de que la Comisión de Fiscalización del congreso ecuatoriano enviara un informe sobre las irregularidades que detectaron en la utilización del Sistema de Compensación SUCRE, que funcionaba como conversor monetario de los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), y que habría sido el mecanismo por el cual Saab lavaba dinero de la corrupción venezolana, a través de exportaciones ficticias o sobrevaloradas.
La Comisión legislativa indicó que es necesario que se remita el informe a la Fiscalía General del Estado “a fin de que en el ámbito de su competencia investigue el cometimiento de los presuntos delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, defraudación tributaria, tráfico de influencias, delincuencia organizada, enriquecimiento privado no justificado, entre otros”. También los legisladores de la comisión recomendaron a la Fiscalía que se “investigue, y determine responsabilidades” de los funcionarios que entre 2010 y 2014 ejercieron cargos de control relacionados con el caso, como al Superintendente de Compañías o al Superintendente de Bancos “pues ellos eran los llamados a vigilar y controlar” las empresas que operaban en el sistema y a los bancos.
El informe de la comisión sobre la trama de corrupción de Álex Saab y Rafael Correa se envió también a los fiscales de Estados Unidos, Panamá, Colombia y Venezuela.
Saab habría utilizado al sistema de compensación de los países del ALBA para lavar dinero a través del pago por exportaciones ficticias entre Ecuador y Venezuela. Saab habría lavado dinero durante el gobierno de Rafael Correa, quien fue sentenciado por actos de corrupción y está prófugo.
El Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), conocido como la moneda virtual del ALBA, es un mecanismo monetario que tenía como propósito la canalización de pagos internacionales resultantes de las operaciones de comercio recíproco entre sus países miembros: Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. El sistema, creado en el ALBA, se basa en la utilización de una moneda virtual para el registro de las operaciones exclusivamente entre los bancos centrales, en tanto que la liquidación local –pagos a exportadores y cobros a importadores– se efectúa con las respectivas monedas nacionales de los países miembros.
La trama de corrupción de Saab habría ayudado a lavar USD 2.000 millones entre los gobiernos de Hugo Chávez y Rafael Correa. El sistema habría funcionado así, según el portal Periodismo de Investigación, el dinero que entraba al Banco Central de Venezuela como pago a los exportadores ecuatorianos se transformaba en “Sucres” multiplicando exponencialmente el valor original en dólares. Luego esos “sucres” eran transferidos sin supervisión internacional al Banco Central del Ecuador que los transformaba nuevamente en dólares. Después de esa conversión, el Banco Central del Ecuador depositaba el dinero en las cuentas de los exportadores, quienes enviaban contenedores vacíos a Venezuela y repartían el dinero entre los funcionarios involucrados en operaciones con paraísos fiscales.
Incluso el informe de la Comisión Legislativa da indicios de que la campaña de reelección en 2013 del ex presidente Rafael Correa pudo haberse financiado con dinero proveniente de las exportaciones ficticias que la empresa de Saab efectuó.
El ex presidente Correa, al ser notificado, sobre la investigación de la Fiscalía escribió en su cuenta de Twitter: “Me acaban de notificar con indagación previa del “caso SUCRE”, una cantinflada más (ya van 48) pagada por el pueblo ecuatoriano. La justicia ecuatoriana, un circo, miembros de la mayoría de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, parte de los payasos”.
Correa que ya tiene una sentencia por cohecho en el caso Sobornos, donde se investigaron las coimas entregadas por Odebrecht a ex funcionarios ecuatorianos a cambio de millonarios contratos. Mientras Correa tiene una orden de detención, el ex vicepresidente Jorge Glas cumple su condena en una cárcel del país. El ex presidente, que gobernó desde el 2007 al 2017, ha asegurado que los procesos judiciales en su contra son parte de una persecución política y ha dicho que fue condenado por “influjo psíquico”, discurso que defienden sus seguidores.
Fuente: Infobae