RD apoya misión híbrida en Haití y advierte al Consejo de Seguridad sobre amenaza regional por bandas armadas
Nueva York, 21 de abril. – El canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez, expresó este lunes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el respaldo oficial del país a la propuesta del secretario general, António Guterres, de transformar la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, por sus siglas en inglés) en una misión híbrida.
Esta nueva estructura contaría con respaldo directo de una Oficina de Apoyo de las Naciones Unidas y sería financiada con fondos de las contribuciones regulares para operaciones de paz.
En su intervención, el canciller dominicano subrayó que, aunque no es viable establecer en estos momentos una fuerza de paz completa, resulta urgente reforzar y transformar la MSS.
“Se necesita una misión especializada, con un plan de seguridad integral y objetivos claros en el uso de la fuerza contra las bandas criminales que hoy controlan gran parte del territorio haitiano”, manifestó Álvarez.
Añadió que dicha misión debe contar no solo con respaldo financiero de países donantes, sino también con un fuerte componente logístico y operativo garantizado por las Naciones Unidas.
La República Dominicana ha comparecido ante el Consejo de Seguridad en múltiples ocasiones —esta vez, la decimoquinta— para advertir sobre la crisis profunda que atraviesa Haití, caracterizada por una creciente inestabilidad institucional, el colapso del aparato gubernamental, y una emergencia humanitaria agravada por la acción de pandillas armadas.
Las bandas criminales, cada vez más organizadas y con acceso a armas de alto calibre, han ocupado vastas zonas del país, incluso desplazando al gobierno y amenazando instituciones diplomáticas.
En este sentido, Álvarez destacó que, como único país que comparte frontera terrestre con Haití, la República Dominicana está directamente expuesta a los efectos de esta descomposición institucional.
“Recientemente, nuestro gobierno decidió declarar a las bandas haitianas como grupos terroristas”, dijo el canciller, al recordar que hace once días una de estas bandas tomó por asalto la comunidad haitiana de Mirebalais y ocupó la sede del consulado dominicano en esa localidad.
Afortunadamente, el personal diplomático había sido evacuado antes del ataque. “Estas bandas han amenazado con avanzar hacia la frontera dominicana”, advirtió.
Álvarez también expresó la profunda preocupación del gobierno dominicano ante la notoria falta de fondos internacionales para atender las prioridades de seguridad en Haití. Reiteró que el objetivo central e inmediato debe ser la recuperación de la seguridad como paso previo al restablecimiento de la gobernabilidad.
El canciller fue enfático al señalar que su país ha tomado decisiones drásticas motivadas por la necesidad de preservar su integridad territorial y su estabilidad política y económica. Cuestionó la falta de acciones concretas por parte de la comunidad internacional. “¿Vamos a esperar que la única forma de lograr estabilidad en Haití sea negociar con grupos criminales? Este es un momento decisivo para la acción coordinada y la responsabilidad compartida”, enfatizó ante el Consejo.
Roberto Álvarez estuvo acompañado en la sesión por el embajador dominicano ante la ONU, Wellington Bencosme, en una comparecencia que, una vez más, busca activar la conciencia internacional ante el deterioro de Haití y la amenaza directa que representa para la región.
Mientras Haití se mantiene sin elecciones, sin presidente ni primer ministro designado, y con una administración pública colapsada, los grupos armados han llenado el vacío de poder, imponiendo su ley con extrema violencia en zonas urbanas y rurales.
La comunidad internacional ha prometido ayuda, pero la lentitud de las acciones concretas ha permitido el fortalecimiento de estructuras criminales que hoy desafían la soberanía haitiana y ponen en peligro la estabilidad regional.