RD registra un promedio de 88 partos diarios de indocumentadas haitianas

Santo Domingo, 9 Nov – Las medidas de control migratoria adoptadas en el último mes por las autoridades de República Dominicana, incluyendo limitar los servicios de salud a inmigrantes ilegales, tienen, entre otros objetivos, impactar hacia la baja las estadísticas que demuestran que el 40 por ciento del total de los partos que se han registrado en los hospitales públicos del país entre enero y septiembre de este año corresponden a parturientas haitianas.

De acuerdo a estas estadísticas, en los hospitales públicos del país se registra un promedio de 88 partos diarios de indocumentadas haitianas, cifra que es mayor en centros de salud en comunidades cercanas a la frontera, pero igualmente en el Gran Santo Domingo y Santiago.

Los datos del Ministerio de Salud Pública señalan que para el cierre de este año el número de partos de extranjeras ilegales ascenderá a 36,000, aproximadamente, 6 mil más que el año anterior, en el que se registraron 30,322 alumbramientos de nacionales del vecino país.

El aumento progresivo en las parturientas haitianas en los últimos 4 años ha tenido un impacto social y económico para la población dominicana, ya que casi el 90 % de las salas de parto del país están siendo ocupadas por extranjeros.

El porcentaje de parturientas haitianas pasó de 12.50 % en 2018 a 27.20 % en 2020, esto a pesar de que el pasado año fue atípico por la pandemia del Covid-19.

En Haití las haitianas pagan por un parto 25,000 gourde, que son US$253 dólares estadounidenses, en cambio, en la República Dominicana el parto es asumido en su totalidad por el Estado dominicano.

Es por esta razón que las haitianas optan por recurrir al sistema de salud dominicano, en busca de una atención segura, de calidad y más económica.

Una muestra es ello es que en los últimos nueve meses, el Hospital Estrella Ureña, de Santiago, ha invertido RD$14, 131, 893. 67 en partos y cesáreas de haitianas.

Mortalidad

El aumento de las extranjeras en los hospitales del país, limita el correcto funcionamiento de los mismos y se traduce, desafortunadamente, en muertes maternas.

La situación está impactando las cifras de mortalidad materna, ya que cerca del 42 % de esas muertes corresponden a extranjeras, sobre todo haitianas, que no llegan en condiciones óptimas de salud a los hospitales dominicanos.

El informe establece que la gravedad en las pacientes haitianas es mucho mayor en proporción a las dominicanas, por el estilo de vida de las mismas, ya que estas no recurren a la vacunación contra Covid-19 y otras patologías, sufren anemias, no realizan chequeos prenatales oportunamente, lo que da como consecuencia que las pacientes tengan que ser ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos, consumiendo más de RD$1,000,000 a RD$2,000,000 si incurren en ventilación mecánica, en analíticas de laboratorios, medicamentos, entre otros insumos.

Las provincias con mayor impacto por este fenómeno son el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, La Altagracia y Valverde.

En centros hospitalarios en Valverde y Santiago las parturientas haitianas ocupan entre el 60 y 70 por ciento de la disponibilidad hospitalaria, según datos del Servicio Nacional de Salud.

Los hospitales que registran mayor número de parturientas haitianas son el Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, con 2,500 partos, y el Hospital Estrella Ureña, de la provincia Santiago, con 2,097 partos.

Se estima que el sistema de salud, incluyendo los servicios, consultas, vacunación, internamiento de mujeres y niños en el área de neonatos, así como también elementos añadidos por causa de otras enfermedades, como las crónicas cardiovasculares o las neumonías, se maneja con un presupuesto de diez mil millones de pesos.

El informe de Salud Pública evidencia una clara disminución en el número de parturientas dominicanas en los hospitales de la red pública, pasando de registrase 102,205 en 2018 a 58,145 en lo que va de este año.

Agrega que las parturientas dominicanas no acuden masivamente a los centros de salud públicos, siendo su primera elección las clínicas privadas, ya que se sienten desplazadas porque la capacidad instalada en los centros públicos no cumple con la demanda real de pacientes.

Fuente: El Día