Rediseñar Gobierno post encuesta y FMI
Guillermo Caram
En lugar de dar maromas y volteretas con resultados de encuesta Mark-Penn, no viendo lo que deben ver; la sabiduría y sensatez recomiendan rediseñar políticas, procederes y administración gubernamentales. Lo único claro que deja dicha encuesta es que a 357 días de las elecciones, Abinader desciende mientras Leonel asciende.
El 19% de PLDistas, viéndose derrotados, se sumarán al 32% Leonelista, aunque pactos cupulares manden lo contrario, resultando 51%.
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Frente al 47% de Abinader, esta brecha del 4% tenderá a ampliarse puesto la fortaleza de este está en varones adultos, mientras la de Leonel en mujeres y jóvenes.
En lugar de rebuscar justificaciones y/o explicaciones, el Gobierno debería rediseñarse.
Ponderar que la economía domina las urgencias ciudadanas en la encuesta, coincidiendo con urgencias planteadas por FMI: combatir inflación, reformando fiscalidad y financiamientos.
La única vía efectiva de combatir inflación es aumentando producción/oferta en lugar de seguirlos mitigando, subsidiando consumidores; en circunstancias que durante primer trimestre 2023 la manufactura y renglones agropecuarios importantes (carnes y azúcar) decayeron. Y los préstamos agropecuarios disminuyeron.
Combatir inflación requiere reformar fiscalidad. Lamentablemente, el administrativo de la Presidencia declaró que “No hay condiciones para reforma fiscal”. Desconociendo si fue autorizado para emitir esa declaración, puesto que no tiene competencia institucional para ello, la experiencia indica lo contrario: bajo condiciones políticas más adversas se implementaron en 1992 reformas fiscales trascendentales sin costos político-sociales.
Debe procurarse detener ralentización de recaudaciones sin imponer nuevos impuestos sino simplificando tributación, reduciendo tasas y eliminando procesos para disminuir evasión e informalidad que aumenten recaudaciones; reducir exenciones; gastar en función de ingresos para que no haya déficits conducentes a aumentar endeudamientos que FMI postula descenderlos. Y reorientar gastos, incluso subsidios a productores, en lugar de consumidores.
Y requiere monitorizar financiamientos: Préstamos al 15%, aumentando ganancias bancarias al 27.5% sobre patrimonio, desestimulan productores. Debe garantizarse que facilidades otorgadas cumplan cometidos y supervisar todas las entidades financieras.
Si el Gobierno quiere revertir tendencia descendente de preferencias Abinaderistas, debe rediseñarse para encarar estas, y otras, dificultades.
Fuente Hoy
