Reforma fiscal en República Dominicana: Una necesidad urgente según el BID
Santo Domingo, 26 de junio – La representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la República Dominicana, Katharina Falkner-Olmedo, señaló la necesidad de una profunda revisión de las exenciones fiscales y de adaptar las políticas de recaudación para hacerlas más eficientes en el marco de una eventual reforma fiscal en el país.
“Nosotros seguimos diciendo que hay que pensar en una reforma fiscal. Hay que ver cómo se puede reducir ese déficit para controlar los pagos de interés asociados con las deudas, este es un tema importante”, afirmó Falkner-Olmedo durante la Entrevista Especial elCaribe-CDN. La ejecutiva del BID enfatizó la importancia de controlar el déficit fiscal para gestionar mejor los pagos de interés de la deuda del país.
En relación con las discusiones sobre la reforma tributaria, Falkner-Olmedo informó que en septiembre de este año se presentará un informe-diagnóstico con recomendaciones sobre la situación económica, social y de sostenibilidad del país. «Esto no significa que no estamos en conversación continua con todos estos actores importantes y el tema de la reforma fiscal es un tema hoy día muy importante para la República Dominicana», destacó la ejecutiva.
La baja presión tributaria y sus consecuencias
Una de las principales preocupaciones expresadas por Falkner-Olmedo es la baja presión tributaria del país, que ronda el 14% del PIB, una de las más bajas de la región. Con estas recaudaciones limitadas, el margen para proveer servicios básicos a la población es muy reducido. «Hay un dato que llama mucho la atención de nuestros expertos y es la exención al ITBIS. Cuando uno ve quiénes son los beneficiarios de esta exención, lo que uno aprende es que el 50% de estos beneficios va al grupo más rico del país, no a las personas que realmente los necesitan», deploró.
Falkner-Olmedo identificó dos factores principales que afectan las recaudaciones: el incumplimiento de las obligaciones fiscales y las exenciones fiscales. «Nuestros expertos han identificado dos factores principales: el incumplimiento, personas que deberían pagar impuestos y no lo hacen y el otro es las exenciones. Estos son realmente los dos factores que de una manera no han permitido que estas recaudaciones sean más altas», dijo.
Propuestas para el futuro económico del país
La representante del BID sugirió que la República Dominicana debe proyectar su crecimiento futuro y revisar periódicamente los informes de costos y beneficios de los regímenes de incentivos otorgados a diversos sectores. «La pregunta que debe primar es si realmente estos sectores siguen necesitando de esos incentivos y si están en consonancia con la proyección planteada como nación», agregó. Recomendó que este trabajo se desarrolle en mesas abiertas para incluir a todos los actores relevantes en el debate.
Falkner-Olmedo citó ejemplos de otros países, como Chile, que están apostando por sectores específicos como el litio y desarrollando políticas públicas alineadas con esas apuestas. «En la opinión de nuestros expertos, estos son los tipos de temas que sí o sí hay que abordar. Obviamente, hay otros temas de política económica que se tienen que debatir en foros más amplios», indicó.
La digitalización y la facturación electrónica como solución
En cuanto al incumplimiento en las recaudaciones, Falkner-Olmedo afirmó que la solución es en un 80% técnica, destacando la importancia de la facturación electrónica y la digitalización de los procesos. «Si uno mira el sistema impositivo, se da cuenta que es sumamente complejo, con muchas exenciones. Hacer la fiscalización y saber quién paga o no paga es sumamente complejo, entonces la recomendación al país que hemos hecho por varios años es simplificar para que se pueda fiscalizar, y el otro tema es digitalizar», planteó.
El impacto positivo de la facturación electrónica, un programa apoyado por el BID, fue ponderado por la ejecutiva como una herramienta crucial para mejorar las recaudaciones y reducir el incumplimiento fiscal.
Desarrollo sostenible y desafíos ambientales
Entre las preguntas dirigidas a Katharina Falkner-Olmedo, se destacó cómo el BID evalúa el desarrollo de la República Dominicana en comparación con la región en materia de sostenibilidad, crecimiento económico, seguridad y gobernabilidad. La ejecutiva señaló que, a pesar del notable crecimiento económico del país, existen preocupaciones en torno a la seguridad y la violencia. Aunque algunos países de la región presentan estadísticas más alarmantes, no se puede minimizar la necesidad urgente de abordar estos problemas.
El desafío ambiental y la relación estrecha con el cambio climático también fueron destacados. «República Dominicana es uno de los países más vulnerables. Nuestros estudios están diciendo que hoy día la República Dominicana pierde dos por ciento del PIB por temas de cambio climático y si no se toman las medidas este porcentaje en siete a ocho años podría llegar a un 5 o 6 por ciento», advirtió. Esto subraya la importancia de continuar invirtiendo en sostenibilidad y biodiversidad, y de asegurar que se implementen las medidas correctas para mitigar los efectos del cambio climático.
Proyectos del BID en República Dominicana
El Banco Interamericano de Desarrollo ofrece acompañamiento en 24 proyectos impulsados por el sector público, con un aporte en financiamiento de US$2,053.5 millones. Entre estos proyectos, se destaca el Programa de Gestión Integral y Sostenible de Residuos Sólidos en el Gran Santo Domingo. El cierre técnico del vertedero de Duquesa, considerado el más grande de la región, se lleva a cabo gracias al financiamiento de US$110 millones (BID US$45 millones, JICA US$45 millones y AECID US$20 millones). La primera fase de este proyecto, que incluye la construcción de canchas deportivas, se entregará entre enero y febrero del próximo año.
Otros proyectos financiados incluyen el Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo por US$90 millones (BID + US$3.8 millones de la Unión Europea), la Rehabilitación y Ampliación del Puerto de Manzanillo por US$100 millones, y el Saneamiento Universal de Ciudades Turísticas y Costeras (Boca Chica) por un total de US$140 millones (BID US$80 millones + Corea US$60 millones). También se han ofrecido facilidades crediticias para el Programa de Eficiencia Energética por un total de US$75 millones (BID US$39 millones y US$36 millones de JICA) y para el programa de Expansión de Redes Eléctricas por US$155 millones. Además, el BID ha contribuido con 42 cooperaciones técnicas por un total de US$14 millones.
Fortalecimiento del sector privado
El BID también apoya el fortalecimiento del sector privado en la República Dominicana a través de BID Invest, con operaciones que suman US$393.8 millones. Este apoyo incluye iniciativas en áreas como energía renovable y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) lideradas por mujeres.
El Banco Interamericano de Desarrollo trabaja en estrecha colaboración con las autoridades para abordar prioridades clave como el cambio climático, el crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza y la desigualdad. «Somos un banco, pero somos un banco de desarrollo y nosotros no financiamos gastos, financiamos resultados e impacto. Al final, el impacto es mejorar la vida de las personas y ese es nuestro objetivo», manifestó Miguel Baruzze, jefe de Operaciones del BID.
El Grupo BID y su rol en América Latina y el Caribe
El Grupo BID es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo en América Latina y el Caribe. Desde 1959, ha respaldado el desarrollo económico y social de la República Dominicana, facilitando financiamiento, atrayendo inversiones y brindando asistencia técnica y donaciones. Actualmente, la organización amplía su trabajo fortaleciendo el sector privado con BID Invest y ofreciendo soluciones innovadoras a través de BID Lab.
El compromiso del BID con la República Dominicana se refleja en su apoyo continuo y en la implementación de proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de la población, promover la sostenibilidad y fomentar el crecimiento económico inclusivo. Con su enfoque en resultados e impacto, el BID sigue siendo un aliado clave para el desarrollo del país y de la región en general.
