Reforma Fiscal y su impacto en el sector turismo: Preocupaciones y propuestas del gremio hotelero
Santo Domingo, 11 de octubre – La propuesta de reforma fiscal presentada por el Gobierno de República Dominicana a través del proyecto de Ley de Modernización Fiscal ha generado gran preocupación entre los representantes del sector hotelero y turístico, quienes temen que la eliminación de ciertos incentivos fiscales, como los que contempla la Ley 158-01 para el Fomento al Desarrollo Turístico, afecte seriamente la competitividad y el crecimiento del turismo en el país.
En una rueda de prensa celebrada por la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), diversos líderes del sector expresaron sus inquietudes sobre las consecuencias que tendría la reforma en la industria, aunque reconocieron la disposición del Gobierno para entablar un diálogo abierto y buscar alternativas.
La reforma fiscal, tal como está planteada, propone la eliminación de incentivos estratégicos dirigidos a sectores productivos que ya se consideran consolidados, como es el caso del turismo. Este aspecto de la reforma ha generado preocupación en Asonahores, ya que el turismo ha sido uno de los motores principales del crecimiento económico en República Dominicana, atrayendo inversiones extranjeras y generando empleo de manera constante.
David Llibre, presidente de Asonahores, manifestó que, aunque la posible eliminación de los incentivos crea incertidumbre, las conversaciones con las autoridades han sido alentadoras. “El día de ayer fue muy esperanzador para nosotros. Nuestra vicepresidenta, Raquel Peña, y nuestro ministro de Turismo, David Collado, nos confirmaron que existe la posibilidad de apertura y diálogo”, expresó Llibre.
El ejecutivo destacó que, a pesar de la incertidumbre, el sector turístico está abierto a mejorar el esquema fiscal actual para continuar atrayendo inversiones y generando valor en la economía.
«Nuestra ley de competitividad ha permitido el desarrollo de proyectos que generan empleo y derrama económica, y creemos que existen oportunidades de mejora en el esquema fiscal, basándonos en lo que están haciendo otros países», afirmó Llibre.
El Diálogo público-privado como clave del éxito
Aguie Lendor, vicepresidenta de Asonahores, también subrayó que el éxito del sector turístico en República Dominicana ha estado basado en un constante diálogo entre el sector público y privado. Lendor reafirmó que este enfoque colaborativo ha sido fundamental para el crecimiento sostenido del turismo en el país y que, frente a la reforma fiscal, siguen apostando por la búsqueda de soluciones a través de esta fórmula.
Durante la Exposición Comercial de Asonahores, Raquel Peña, vicepresidenta de la República, aseguró que el Gobierno buscará una fórmula para que la reforma fiscal no penalice al sector turístico. No obstante, Peña subrayó que el Estado necesita contar con los ingresos necesarios para realizar inversiones públicas que complementen las inversiones privadas, las cuales son vitales para el desarrollo del turismo y la infraestructura necesaria para atraer más visitantes.
Retos para el futuro de la competitividad turística
El sector turístico es consciente de que la eliminación de la Ley 158-01 podría dificultar la atracción de nuevas inversiones. Enrique de Marchena, expresidente de Asonahores, señaló que no es fácil encontrar una solución para que el sector opere sin incentivos fiscales, ya que la mayoría de los países de la región ofrecen beneficios similares. «La derogación de la ley no es la solución», afirmó de Marchena, destacando que los inversionistas buscarán instalarse en aquellos países donde las condiciones sean más rentables.
Si bien los proyectos turísticos que ya han sido aprobados y cuentan con exenciones fiscales por 15 años seguirán beneficiándose de esos incentivos, el expresidente advirtió que las nuevas iniciativas podrían enfrentar dificultades para competir si no se les ofrecen las mismas condiciones.
Un análisis de Asonahores reveló que la estructura fiscal de República Dominicana compite con la de otros 24 países de América Latina y el Caribe, el 75 % de los cuales ofrecen exenciones fiscales en impuestos clave, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). De los 24 países, 15 aplican una tasa menor o igual a la de República Dominicana en el ISR, y nueve de ellos tienen una tasa superior, pero compensan con exenciones para el sector turístico.
Además, Asonahores resaltó otros factores que afectan la competitividad del turismo dominicano, como el elevado impuesto que se aplica a los boletos aéreos, lo que encarece los viajes al país en comparación con otros destinos de la región.
Impacto en polos turísticos emergentes y otros sectores
Aguie Lendor advirtió que la eliminación de los incentivos fiscales actuales podría frenar el desarrollo de polos turísticos emergentes, como Montecristi, Puerto Plata o Miches. «No hay manera de que un nuevo hotel sin incentivos se instale al lado de uno que tiene exenciones por 15 años», afirmó Lendor, subrayando el reto que supondría competir en condiciones desiguales.
El impacto de la reforma fiscal no se limitaría solo al sector hotelero. Otros sectores vinculados al turismo, como bares y restaurantes, también se verían afectados por las nuevas cargas impositivas.
Omar Cepeda, presidente de la Asociación Dominicana de Restaurantes (Aderes), señaló que el aumento de impuestos a las bebidas alcohólicas y azucaradas, así como la aplicación del IVA del 18 % a ciertos productos alimenticios que antes estaban exentos, supondría un golpe duro para los negocios de este sector.