Reformas estructurales y gasto de capital para duplicar PIB
Ramón Núñez Ramírez
El presidente Abinader lanzó el plan Meta RD-2036, cuyo objetivo es duplicar el PIB y el PIB per cápita en 2036, y si bien la economía dominicana ha crecido por encima de su potencial (5.0%) en diferentes periodos, lo cierto que para crecer 6.0% anual serán necesarias reformas estructurales de gran calado y un gasto de capital cercano al 6.0% del PIB.
Para no ir muy atrás, en 1979 se produjo el segundo choque petrolero que provocó estanflación en los EE. UU. y la política monetaria del presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, fue aumentar la tasa de política monetaria hasta 14%, impactando en la deuda externa de la región, cuyos intereses se dispararon, provocaron un default generalizado, programas de ajustes con el FMI y la llamada década perdida de los ochentas.
Por esas razones el crecimiento promedio del PIB entre 1981-1991 fue de 2.3% y en el 1990 se produjo el tercer choque petrolero. Recordemos las colas en las estaciones y los apagones en RD, situación que se agravó por el aumento del gasto en construcciones del Dr. Balaguer y el BC financiaba al Gobierno provocando una hiperinflación.
En la administración del Dr. Jorge Blanco se hicieron importantes reformas estructurales, como la liberalización cambiaria, mientras el Dr. Balaguer en 1991 impulsó una reforma fiscal que redujo las tasas impositivas y aumentaron los ingresos.
Los resultados de esas reformas permitieron que en el periodo 1992-2000 la economía creció en promedio 6.6% con estabilidad en los precios, mientras en 2001-2004 el crecimiento promedio fue de 2.6% por el impacto de las quiebras bancarias.
Existen precedentes de multiplicación del PIB, por ejemplo en 2004-2012, gobierno de Leonel Fernández, el PIB aumento de US$23,187 millones a US$60,624 millones, 2.6 veces, pero en ese periodo la relación Gasto de Capital/PIB fue promedio 5.8% y en relación al gasto total representó el 26%.
También en esos dos periodos de gobierno del Dr. Fernández se hizo una reforma fiscal parcial, una financiera cuyos frutos han llegado a nuestros días con un sistema dotado de un adecuado patrimonio, solvencia, liquidez y cumpliendo normas de calidad internacional, también se realizó la reforma de la Hacienda Pública.
Gracias a esas reformas y el gasto de capital la economía en el periodo 2005-2012 creció en promedio 5.6%, a pesar del cuarto choque petrolero en 2008, donde el barril del crudo alcanzó los US$140, y además se produjo en 2008-2009 la crisis financiera global.
En 2012-2019, con un par de parches fiscales y un gasto de capital promedio de 17% en relación al gasto total, la economía creció en promedio 6.0%.
En esta administración de Luis Abinader, sin reformas estructurales y gasto de capital muy bajo (2.2% del PIB en 2024), descontando el 2021 por el rebote estadístico, el crecimiento en promedio del PIB 2022-2024 fue de 4.1% y de 2.6% en enero-mayo 2025.
Para duplicar el PIB en 2036 será necesaria una reforma fiscal con una mejoría sustancial en la calidad del gasto corriente y con niveles de gastos de capital por lo menos el 6.0% del PIB, una reforma laboral que estimule la creación de empleos, una mejoría en la calidad de la educación y una reforma dirigida a estimular la innovación, la competitividad y el emprendimiento, para atraer la inversión en industrias de cadenas de distribución y alta tecnología.