Rehabilitación de canal de riego en Dajabón despierta preocupación entre productores»
Dajabón, 27 de septiembre – La Asociación de Productores La Jagua, ubicada en el distrito municipal de Cañongo en la provincia de Dajabón, expresó su preocupación por los efectos que la rehabilitación del canal de riego La Vigía tendrá en cientos de parceleros en la región.
Según Jesús González, representante de la asociación, la renovación del canal solo beneficiará a los dueños de las fincas colindantes al caudal, dejando sin acceso al agua a los predios ubicados río abajo en Cañongo, Carbonera y Manzanillo, que dependen de sistemas de bombeo directos desde el río Masacre.
González argumenta que, con la distribución del agua entre La Vigía y un canal construido en territorio haitiano, muchos productores locales sufrirán una escasez de agua crítica en sus fincas. Dijo: «Por ejemplo, si el canal de La Vigía toma el 50 por ciento del río y el canal de Haití el otro 50 por ciento, entonces muchos productores no tendrán agua para sus fincas río abajo».
La solución propuesta por la asociación es extender el canal La Vigía hasta el proyecto agropecuario La Jagua en Sánchez, que comprende diez mil tareas de producción agrícola y dos mil tareas de pasto para el ganado. Además de las fincas agrícolas en Cañongo, el río Masacre alimenta la laguna Saladilla, cuyos humedales son esenciales para la agropecuaria en Pepillo Salcedo (Manzanillo), provincia de Montecristi, mediante sistemas de bombeo.
Elvio Bejarán, otro miembro de la comunidad agrícola, advierte que gran parte del caudal del río se desviará, lo que afectará negativamente a Manzanillo y sus actividades agropecuarias. Bejarán espera que las autoridades del gobierno dominicano busquen una alternativa que no perjudique a los productores locales.
Mientras tanto, los trabajos de rehabilitación del canal La Vigía avanzan significativamente, según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), y se espera que se completen en menos de dos semanas.
El caudal renovado proporcionará alrededor de 500 litros de agua por segundo, garantizando el riego en todas las tierras que dependen de este sistema en proceso de rehabilitación.
Además, se planea electrificar las bombas y utilizar aguas subterráneas para garantizar la sostenibilidad del sistema de riego. La toma de La Vigía no ha funcionado desde 2007 debido a conflictos con el gobierno haitiano.
