Reingeniería para una reconstrucción blindada
Guillermo Caram
El paso del huracán Fiona brinda oportunidad para reconstruir las zonas afectadas mediante una reingeniería que las blinde de tormentas climatológicas, de otras tormentas y para todo el territorio nacion. Crisis y acontecimientos calamitosos brindan oportunidad para ello. Después de la II Guerra Mundial, el mundo se rediseñó alrededor de la reconstrucción y fomento de zonas destruidas, creándose el Banco de Reconstrucción y Fomento (BIRF), hoy Banco Mundial.
Reconstruir siguiendo patrones preexistentes seguiría exponiéndonos a furias huracanadas y de otros tipos. La combinación de furias hace propicio el momento para reingenierizar zonas afectadas. Y toda la nación.
Ciertamente en el pasado hubo otras tormentas más intensas que Fiona. Pero ninguna precedida de una pandemia y las consecuencias del sonido estrepitoso de tambores de guerra en Ucrania que están envolviendo otras naciones, amenazando adquirir categoría de conflagración mundial, con efectos catastróficos en vidas humanas, económicos y ambientales, ante amenazas con armamentos nucleares. Debemos reconstruir sometiéndonos a una reingeniería para blindarnos de todas esas furias.
Comenzando con la producción agropecuaria. Requiérese reorientar políticas estimuladoras del crecimiento de demanda más rápidamente que oferta-como subsidios-hacia la producción, evitando que la inflación se haga endémica; esfuerzos mayores para seguir impulsando agroproducción: crecimiento reciente (3.4%) aún se mantiene por debajo del PBI (5.5%) y casi 10 mas lentamente que turismo (31.2%); poner en producción tierras baldías y subutilizadas para lo cual autoridades agropecuarias pudieran efectuar consultas provinciales para acordar con propietarios, agroprofesionales y empresarios con limitaciones como ponerlas en plena producción; preparar INESPRE en almacenamiento y compra de producción a precios rentables para venderlos a precios justos; construir caminos vecinales para que garantizar salida a mercados.
Recursos para ello pudieran provenir de la no utilización, por descender precios petroleros internacionales, de RD$74 mil millones consignados en Presupuesto Complementario para combustibles y electricidad; del excedente de recaudaciones por encima de lo presupuestado: RD$90 mil millones en 2021; gravando ganancias súbitas y excesivas, mineras y comerciales, generadas por crisis; simplificar tributación para que el 58% de informales tributen; combatir contrabando. Expondremos posteriormente otras reingenierías.
Fuente el Hoy