Rendición de cuentas de Abinader en medio del éxito electoral y desafíos económicos
Santo Domingo, 26 de febrero – El presidente Luis Abinader se enfrenta mañana a su última rendición de cuentas del primer periodo de gobierno, llegando con viento a favor para la reelección tras el éxito electoral en las votaciones municipales del 18 de este mes, donde el Partido Revolucionario Moderno (PRM) obtuvo un resonante triunfo.
En la reunión conjunta de las cámaras legislativas, un evento anual por mandato constitucional, Abinader cuenta con sólidos niveles de apoyo según encuestas del pasado año. La población parece haber «comprado» el discurso de superioridad moral que el presidente ha planteado frente a sus adversarios y competidores en las elecciones.
Tras el éxito en las elecciones municipales, Abinader destacó que la victoria del PRM fortalece la democracia. Ante el llamado a asumir el triunfo con humildad, declaró que «no celebro triunfos, ni lloro derrotas». Con la oposición dividida y desmoralizada, Abinader aprovecha para presentar sus memorias ante los congresistas en un contexto favorable desde que asumió el gobierno en agosto de 2020, en plena pandemia del coronavirus.
A lo largo de su mandato, Abinader ha mantenido una activa presencia en los medios, visitando territorios y revirtiendo medidas impopulares. Es la primera vez que se presenta al Salón de la Asamblea Nacional sin una presión significativa. En su primera rendición de cuentas, en febrero de 2021, la pandemia del coronavirus y la lucha por la adquisición de vacunas añadieron presión. En 2022, la inflación alcanzó más del 8%, generando preocupaciones.
En 2023, Abinader respondió a las críticas sobre el alto precio de los alimentos comparándolo con los gobiernos anteriores. A pesar del bajo crecimiento económico y la inflación, el presidente mantiene altos niveles de popularidad y su partido dominó las elecciones municipales.
El gobierno ha explicado eficazmente que las razones del malestar económico son externas, y medidas de subsidios han contribuido a contener el descontento social. La presencia mediática del presidente supera a la de la oposición, y la reconfiguración del sistema de partidos favorece al partido de gobierno.
A pesar de las promesas de reformas al cumplir el primer año de gobierno, ninguna se concretizó. Abinader ha expresado su deseo de ser recordado como un presidente «reformador». Sin embargo, el bajo crecimiento económico y los altos niveles de abstención en las pasadas votaciones plantean desafíos.
Aunque la inflación se ha controlado, los precios de la canasta básica siguen altos. Según la Encuesta Barómetro de Las Américas, la economía es percibida como el problema más grave por uno de cada dos dominicanos. La inseguridad ciudadana, marcada por acciones del crimen organizado, también persiste como una preocupación significativa. La rendición de cuentas de Abinader se da en un contexto mixto de éxito electoral y desafíos económicos.