Repsol buscará «mecanismos» con EE.UU. para continuar con su actividad en Venezuela

Madrid, 31 marzo.- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que la petrolera tiene una «relación directa» con la Administración de EE. UU., con la que mantiene un «diálogo abierto y fluido», y ha avanzado que analizarán la situación para ver si son «capaces de buscar mecanismos» para continuar operando en Venezuela.

En el foro ‘Wake Up, Spain!’, organizado por El Español, Invertia y Disruptores, Imaz se ha referido este lunes a la última decisión del Gobierno de Donald Trump, que ha notificado a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA -entre ellos, Repsol- que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados.

Repsol, como la italiana Eni o la estadounidense Global Oil Terminals, dispone de dos meses, hasta finales del próximo mayo, para liquidar sus operaciones en Venezuela.

Desde 2017, durante la primera presidencia de Donald Trump, EE. UU. aplicó sanciones contra Venezuela como el veto de acceso al sistema financiero estadounidense, la congelación de cuentas bancarias y otros activos del Ejecutivo de Nicolás Maduro y el bloqueo de las importaciones de hidrocarburos de PDVSA, la petrolera estatal.

La Administración de Joe Biden flexibilizó después esta postura, un cambio de rumbo del que sacó partido Repsol.

Presencia ligada fundamentalmente al gas natural

En cualquier caso, el consejero delegado de la mayor petrolera española ha dejado claro que su presencia en el país latinoamericano está ligada, fundamentalmente, al gas natural, y que sólo tienen una «pequeña producción de petróleo».

De hecho, casi el 85 % de su producción allí gira en torno al gas natural, que «además sostiene una parte del sistema eléctrico de todo el Occidente venezolano».

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El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. EFE/JJ Guillén

Repsol, cuya presencia en Venezuela se remonta a 1993, «siempre» ha cumplido con la legislación venezolana e internacional, ha insistido Imaz, que ha reiterado que la compañía está «muy cerca» de la Administración estadounidense «con total transparencia y colaboración».

«Siempre hemos respetado y respetaremos todo el ámbito de legislación internacional relativa a sanciones», ha dicho el directivo, que ha explicado que siguen teniendo un «diálogo abierto y fluido» con EE. UU.

En este sentido, ha sostenido que analizarán si son capaces de buscar mecanismos que permitan mantener la actividad en Venezuela, «que nunca ha sido fácil», y es que también tienen una «responsabilidad» con aquel país porque una parte importante del sistema eléctrico depende de su producción de gas natural.

«El diálogo está abierto, seguimos hablando y tratamos de buscar mecanismos», ha sentenciado Imaz, que ha valorado positivamente «todo el apoyo» que están recibiendo del Gobierno español y del Ministerio de Asuntos Exteriores, particularmente en esta materia.

Apuesta por la relación transatlántica

A pesar del contexto actual, el consejero delegado de la energética española ha admitido que cree en la relación transatlántica, y ha abogado por «seguir apostando» por ella porque las conexiones entre dos sociedades también se hacen «desde la granularidad del tejido social y del tejido económico».

Al respecto, ha pedido que no se olvide que EE. UU. «posiblemente» es el primer inversor en España hoy, mientras que para la inversión exterior española, el país norteamericano es el primer destino.

De ahí que su apuesta de futuro, más allá de la autonomía estratégica de Europa y de un proyecto político compartido en el Viejo Continente, pase también por la relación entre ambos lados del Atlántico.

Alta incertidumbre

En el informe de auditoría de las últimas cuentas de Repsol ya se reconocía que el cambio en la presidencia de EE. UU., con el regreso de Trump, había generado un «alto nivel de incertidumbre en relación a la política exterior que se pueda poner en marcha respecto a Venezuela».

De acuerdo con el informe financiero de 2024, la exposición patrimonial del grupo -valor en el balance de situación de los activos netos consolidados expuestos a los riesgos de los países- en Venezuela a cierre del pasado diciembre ascendía a 504 millones de euros.

Esta cifra dobla, prácticamente, los niveles del ejercicio anterior (259 millones de euros). El importe incluye, de manera principal, la financiación en dólares otorgada al negocio conjunto Petroquiriquire; la inversión en Cardón IV, y los créditos comerciales a cobrar frente a PDVSA.

Repsol se encuentra en el país desde 1993, con participaciones en entidades licenciatarias de gas, como Cardón IV, y en empresas mixtas de crudo, como Petroquiriquire.

La actividad en 2024

En diciembre de 2023, Repsol y PDVSA firmaron un nuevo acuerdo de gestión para Petroquiriquire. Lo hicieron ante la relajación de las sanciones por parte del Ejecutivo de EE. UU. a Venezuela después de que el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición acordaran la supervisión internacional de sus elecciones.

La noticia fue bien acogida por la compañía que preside Antonio Brufau, ya que este alivio proporcionaba oportunidades futuras de desarrollo de mayor actividad y creación de valor en el país.

El objetivo del acuerdo con PDVSA pasaba por aumentar la producción (en los campos Mene Grande, Barúa Motatán y Quiriquire) y facilitar la recuperación de la deuda ligada a estos activos, sin necesidad de inversiones adicionales por parte de Repsol.

Meses después, EE. UU. determinó que Maduro no cumplió plenamente los compromisos asumidos, lo que motivó el fin de la vigencia de la Licencia GL44, que hasta el pasado 18 de abril autorizaba transacciones relacionadas con el sector del petróleo o gas en Venezuela.

Con todo, semanas más tarde, Repsol consiguió hacerse con una licencia específica de la Oficina de Control de Activos Extranjeros estadounidense, que permitió al grupo continuar con sus operaciones en el país latinoamericano en un marco de seguridad y estabilidad para el desarrollo de sus planes de negocio.

Durante el periodo, la energética alcanzó otro acuerdo con PDVSA por el que Petroquiriquire adquirió dos nuevos campos petrolíferos en compensación de la deuda comercial histórica por venta de crudo.

Asimismo, ambas sociedades pactaron realizar las gestiones pertinentes para extender el plazo de la licencia de los campos de Petroquiriquire hasta 2046.

En 2024, la producción neta media de Repsol en Venezuela ha alcanzado los 67.000 barriles equivalentes de petróleo/día, frente a los 62.000 barriles de un año antes.

Repsol cae el 2,6 % en bolsa

Repsol lidera este lunes las caídas del IBEX 35 al ceder el 2,65 %, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, haya notificado a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA -entre ellos la española- que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados.

Media hora después de la apertura de la sesión de este lunes, los títulos de Repsol ceden ese 2,65 %, hasta los 12,13 euros por acción.

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En la imagen de archivo, la Bolsa española. EFE/Vega Alonso

Con esta caída, la más abultada del principal indicador español, las ganancias acumuladas en el año se reducen al 8,11 %.

Impacto negativo en su cotización

Tras conocerse la decisión de Trump de cancelar a Repsol los permisos para exportar crudo de Venezuela, los analistas de Renta4 han asegurado que la noticia es negativa para la compañía española, y que pese a ser esperada, debe tener cierto impacto negativo en cotización.

Según su estimación, el impacto en caja debería rondar el 5 % del flujo de caja operativo esperado para 2025.

Albares apuesta por el diálogo y garantiza su apoyo a Repsol

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha apostado este lunes por el diálogo tras la decisión de Estados Unidos de cancelar permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela y ha garantizado que el Gobierno español está «al lado de Repsol».

Antes de participar en una reunión con ministros europeos para abordar la guerra en Ucrania, Albares ha pedido tranquilidad y ha indicado que están analizando junto a Repsol en qué consiste exactamente la medida adoptada por la administración estadounidense y cuál es su impacto, recordando que la decisión afecta también a otras empresas europeas y también norteamericanas.

El ministro ha hablado ya con la dirección de Repsol y no ha querido desvelar el contenido de la conversación, pero sí ha indicado que el diálogo es el instrumento por el que apuestan tanto el Gobierno como la empresa para encarar todo tipo de diferencias.

«El Gobierno de España está al lado de Repsol al igual que está al lado de cualquier empresa española que lo necesite en el mundo», ha garantizado.EFE

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