República Dominicana advirtió a Haití sobre los riesgos del canal en el Río Masacre en 2021
Santo Domingo, 20 sept- la República Dominicana advirtió a Haití sobre los riesgos potenciales asociados a la construcción de un canal destinado a desviar una parte del caudal del río Dajabón o Masacre, un día antes del trágico asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse.
El canciller dominicano de ese momento, Roberto Álvarez, envió una comunicación en respuesta a la solicitud de su homólogo haitiano, Claude Joseph, para reanudar las conversaciones sobre este delicado tema en la mesa hídrica binacional.
En la comunicación publicada recientemente por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, se enfatizó la importancia de proporcionar información técnica y de impacto ambiental que permitiera evaluar la seguridad de la obra, sus posibles consecuencias y las medidas de mitigación de riesgos necesarias. Sin embargo, ante la falta de información oficial por parte de Haití, los técnicos dominicanos realizaron su propia evaluación de la situación.
Una de las conclusiones fue que la altura del canal en construcción era al menos 2.5 metros superior al nivel del río. Esto sugería que sería necesario construir un dique derivador para elevar el nivel del río en el punto donde se conectaría al canal.
Según los técnicos dominicanos, este dique derivador representaría un grave peligro de inundaciones durante la temporada de lluvias para las ciudades de Dajabón y Ouanaminthe, incluyendo la planta de Codevi, que emplea a 14,000 haitianos y 1,000 dominicanos.
Además, se destacó que la información técnica proporcionada por Haití era insuficiente para formar una valoración positiva que despejara las dudas técnicas. Se esperaba que el diseño de una obra de esta magnitud pasara por rigurosos estudios y diseños hidrológico-hídricos-ambientales apropiados. La falta de transparencia y documentación adecuada sobre el proyecto generó preocupaciones adicionales.
Otra preocupación expresada por la República Dominicana fue el impacto potencial en el caudal del río en la zona baja. Los análisis preliminares sugerían que la obra en su conjunto podría afectar negativamente a los agricultores y ganaderos de ambos países que utilizan los canales de riego aguas abajo.
Además de las inquietudes técnicas, el Gobierno dominicano expresó su deseo de comprender quiénes serían los principales beneficiarios de la obra, ya que Haití no proporcionó información al respecto.
El canciller Álvarez subrayó la importancia de resolver esta disputa de acuerdo con el derecho internacional y los tratados bilaterales, con el objetivo de fortalecer la relación de buena vecindad entre los dos países.
También mencionó que, aunque la República Dominicana había permitido previamente la construcción de tomas de agua para riego y uso agrícola y ganadero en el pasado, la última de estas obras se había realizado hace 20 años.
