República Dominicana amplía su soberanía marítima en acuerdo de delimitación con el Reino de los Países Bajos
Santo Domingo, 2 de noviembre – La República Dominicana logró una extensión de su jurisdicción marítima al ganar 11 millas náuticas cuadradas adicionales (equivalentes a 37.7 kilómetros cuadrados) mediante un acuerdo de delimitación con el Reino de los Países Bajos, aseguró el Canciller Roberto Alvarez, al asegurar que la firma de este acuerdo establece nuevas fronteras marítimas y garantiza la soberanía y el acceso del país a sus recursos naturales en el mar Caribe.
El canciller dominicano, en una rueda de prensa, explicó que el acuerdo se firmó el 5 de julio de 2021 y establece un marco regulatorio para la delimitación de las fronteras marítimas y los derechos de explotación de recursos en el área.
Este avance, según el canciller, representa un logro clave en la política exterior dominicana, pues sienta precedentes de estabilidad en la región y afianza el control del país sobre áreas estratégicas de su zona económica exclusiva.
Álvarez destacó que el acuerdo fue alcanzado aplicando el principio de equidistancia, una metodología utilizada previamente en las negociaciones de delimitación marítima de la República Dominicana con Colombia y Venezuela.
Este principio implica trazar una línea media entre las costas de ambos países, ajustada según las características geográficas, con el fin de llegar a un límite justo y equitativo. La experiencia acumulada en estas negociaciones previas fortaleció la posición dominicana y facilitó un acuerdo favorable.
“La aplicación de este principio de equidistancia no solo favorece a República Dominicana, sino que también respalda la transparencia y la estabilidad en la región”, explicó Álvarez. Añadió que este acuerdo representa una negociación exclusiva en la frontera marítima sur del país, en la que se mantuvieron lineamientos específicos para asegurar que los intereses dominicanos prevalecieran.
Soberanía y explotación de recursos marinos
Una de las mayores ventajas de este acuerdo es la claridad que proporciona en cuanto a los derechos del país sobre su suelo y subsuelo marino, así como en su zona económica exclusiva, expresó Alvarez. “Con este avance, República Dominicana asegura el control sobre sus recursos naturales y obtiene claridad sobre los derechos de exploración y explotación de estructuras geológicas, yacimientos minerales, y áreas de pesca en estas aguas”, señaló el canciller.
La delimitación también respalda la condición de la República Dominicana como Estado archipelágico, lo cual se traduce en una mayor autonomía para gestionar sus recursos marítimos. Álvarez subrayó que la preservación de estos derechos es esencial para la explotación sostenible de los recursos naturales y para futuras inversiones en el área marítima del país.
“Esta negociación se realizó en cumplimiento con la Constitución y las leyes del país, así como con las normas del derecho internacional. Logramos el mejor acuerdo posible en términos favorables para la República Dominicana, aplicando la equidad como principio rector en las negociaciones. Con ello, hemos ganado territorio en el mar y asegurado nuestros derechos sobre él”, puntualizó Álvarez.
El acuerdo de delimitación marítima fue respaldado por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, que lo declaró conforme a la Constitución del país. En una sentencia, el tribunal señaló que el principio de equidistancia es una solución justa para la delimitación territorial marítima entre la República Dominicana y el Reino de los Países Bajos, un aspecto crucial que garantiza la legalidad y solidez del acuerdo alcanzado.
El canciller explicó que el marco jurídico internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), no especifica de manera detallada cómo debe aplicarse la equidad en los procesos de delimitación.
Sin embargo, la jurisprudencia establece un proceso en tres etapas para llegar a una delimitación justa: en primer lugar, construir una línea media equidistante entre las costas de ambos países; en segundo lugar, analizar si existen circunstancias relevantes que requieran ajustes en la línea; y, en tercer lugar, verificar que no exista una desproporcionalidad significativa en la delimitación.
“En este caso, no se presentó ninguna desproporción que afectara la equidad de la negociación con los Países Bajos, lo que permitió una solución mutuamente beneficiosa y alineada con los principios del derecho marítimo internacional”, aseguró el canciller.
Proceso de negociación y continuidad del Estado
El proceso de delimitación marítima con el Reino de los Países Bajos comenzó en 2019, y bajo el gobierno del presidente Luis Abinader se completaron las negociaciones. El acuerdo firmado fue sometido al control preventivo del Tribunal Constitucional para asegurar su validez y conformidad con las leyes dominicanas. Además, el Reino de los Países Bajos dio su aprobación oficial a través de una nota diplomática.
Álvarez señaló que las reuniones de negociación contaron con el respaldo técnico del Ministerio de Defensa, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, la Armada de República Dominicana, la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), y otras instituciones miembros de la Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas.
Este equipo de trabajo también incluyó al Instituto Cartográfico Militar y el Instituto Geográfico Nacional, quienes proporcionaron el apoyo necesario para definir la estrategia de defensa de los derechos marítimos del país.
“La Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas ha sido fundamental en la defensa de los intereses marítimos de la República Dominicana y ha formulado una posición sólida y estratégica que consolidó nuestra soberanía sobre el mar”, agregó el canciller.