República Dominicana atenta al desarrollo de la crisis bursátil mundial, informa el Ministro de Economía

Santo Domingo, 7 de agosto – Las bolsas internacionales comenzaron a mostrar signos de recuperación tras un lunes caótico que vio a los mercados mundiales desplomarse por temor a una posible recesión en Estados Unidos.

Aunque estos efectos no se han sentido directamente en la República Dominicana, la incertidumbre persiste en torno a las decisiones que pueda tomar la Reserva Federal (FED) en su política monetaria, lo cual podría influir en el mercado local.

El ministro de Economía, Pável Isa Contreras, informó que está siguiendo de cerca las medidas correctivas que la Reserva Federal pueda implementar para evitar un desplome económico. «Las autoridades estadounidenses van a reaccionar oportunamente y tratarán de evitar una caída mayor del nivel de actividad económica», expresó Isa Contreras este martes.

Aunque aún es prematuro hablar de una recesión en Estados Unidos, el ministro reconoció que hay ansiedad entre las economías mundiales. «Hay ciertas señales que han generado preocupación y los mercados suelen sobrerreaccionar. Algunas noticias hacen que los inversionistas vendan acciones, lo que provoca una caída en los precios», explicó.

En cuanto a los impactos potenciales de una inestabilidad financiera en la economía dominicana, Isa Contreras señaló que los principales elementos de preocupación son los precios de los commodities, especialmente los alimenticios y energéticos, que hasta el momento se han mantenido relativamente estables.

El ministro también subrayó la importancia de las decisiones futuras de la Reserva Federal y cómo estas podrían afectar la política monetaria dominicana. «La pregunta clave es cuándo la FED ajustará su política monetaria y en qué magnitud», comentó, añadiendo que la próxima reunión de la FED está programada para septiembre.

«No voy a adelantarme a lo que puedan hacer las autoridades monetarias, pero podría ser que las autoridades monetarias nacionales sigan la línea trazada por la Reserva Federal y ajusten sus políticas en consecuencia», indicó Isa Contreras.

El economista y catedrático Rafael Espinal, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), ofreció su perspectiva sobre las implicaciones de este evento en la economía estadounidense y su repercusión en la República Dominicana.

«La caída de las acciones en la bolsa de Nueva York refleja una disminución en la actividad económica de Estados Unidos, lo que podría llevar a la FED a recortar la tasa de política monetaria de los bonos del Tesoro», explicó.

Espinal aseguró que, de concretarse esta acción, sería beneficioso para la República Dominicana, ya que permitiría al Banco Central reducir su propia tasa de política monetaria, abaratando el crédito financiero y dando mayor flexibilidad a la economía nacional mediante un incremento en el flujo de dinero hacia los sectores productivos.

Sin embargo, advirtió que una recesión en Estados Unidos podría afectar negativamente tres sectores dinámicos en el país: las remesas, las exportaciones y el turismo, a menos que se actúe rápidamente para ajustar las tasas del Tesoro.

El martes, la bolsa de Nueva York logró recuperarse tras el desplome del lunes y una fuerte subida en la bolsa de Tokio. El índice industrial Dow Jones ganó 0,76 %, cerrando en 38.997,66 puntos; el Nasdaq tecnológico subió 1,03 %, alcanzando 16.366,85 unidades; y el S&P 500 también subió 1,03 %, llegando a 5.240,03 puntos.

Por su parte, las tasas de los bonos del Tesoro aumentaron a 3,88 % desde 3,78 % el lunes en los títulos a 10 años. El lunes, estos bonos habían caído significativamente debido a los temores de una recesión en Estados Unidos, impulsados por la publicación de datos de empleo que llevaron a los inversores a buscar la seguridad de estos instrumentos de deuda.

El yen, que se había apreciado significativamente, se estabilizó en 145,01 yenes por dólar. «En vista de lo que sucedió en los mercados mundiales el lunes, podemos observar hoy que el yen está más débil respecto al dólar», resumió Patrick O’Hare, de Briefing.com, explicando la calma que regresó a Wall Street.

«Estamos mucho mejor que ayer», comentó Jack Ablin, de Cresset, atribuyendo la debacle a «ventas forzadas» por parte de especuladores que tomaron crédito en yenes para invertir en grandes tecnológicas, y que se vieron obligados a deshacer posiciones cuando el yen se apreció.

Michael Pearce, de Oxford Economics, opinó que el mercado sobrerreaccionó ante un debilitamiento regular en los datos de empleo. A medida que la situación se estabiliza, tanto los mercados como las autoridades económicas seguirán atentos a las medidas que se implementen para evitar una crisis mayor.

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