República Dominicana enfrenta secuelas del huracán Melissa: miles de evacuados, daños agrícolas y comunidades incomunicadas»

Santo Domingo, 30 oct. – Una semana después del paso del huracán Huracán Melissa, que fue degradado a categoría 2 durante esta semana, la República Dominicana sigue enfrentando sus efectos severos, especialmente en la región Sur, donde se concentran los mayores daños.

Los intensos aguaceros provocados por el fenómeno meteorológico han obligado a miles de personas a abandonar sus hogares. Según el boletín número 18 del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitido este miércoles, un total de 4 135 personas han sido evacuadas a nivel nacional.

Además, se informan 805 viviendas afectadas por inundaciones, de las cuales 20 sufrieron daños parciales y dos fueron destruidas por completo. Por su parte, la Defensa Civil notificó que 38 personas permanecen alojadas en el albergue de la escuela El Túnel, en el sector Capotillo del Distrito Nacional.

Los reportes oficiales destacan que Melissa ha dejado un rastro significativo de daños por inundaciones en provincias como Barahona, San José de Ocoa, San Cristóbal, Monte Plata y en zonas aledañas.

En la ciudad de Baní (provincia Peravia), decenas de familias resultaron afectadas: se registra un total de 30 viviendas dañadas en sectores como La Cañada del 30 de Mayo, La Colina, La Calle de los Feos, Santa Rosa, El Maní, La Saona y Las Yayitas. Estos daños fueron provocados por la crecida del Arroyo Guazuma y otros cauces menores, según corresponsales de este medio.

En el ámbito agrícola, la producción cafetalera de Peravia sufrió un impacto estimado del 35 % de pérdida, según indicó Jorge Guerrero, presidente del movimiento cafetalero Movimiento Cafetaleros de Acción Comunitaria (Movica). “Estas pérdidas seguirán en aumento”, advirtió el productor, en tanto las precipitaciones continúan en esa zona. Asimismo, se reportaron daños en plantaciones de tomates, ajíes, víveres, cítricos y otros productos de ciclo corto.

En San Cristóbal, la comunidad de Los Cacaos registró inundaciones urbanas a causa de las lluvias intensas; sin embargo, hasta el momento no se reportan personas afectadas directamente.

En Barahona, la saturación de los suelos provocó la caída de árboles sobre viviendas en municipios como Vicente Noble y El Memiso de Quita Coraza. El desbordamiento del arroyo Arroyiyo inundó 68 viviendas en diversas localidades de esa provincia: Santa Cruz (15), Peñón (10), La Cu (20), Fundación (2), Canoa (15) y Jaquimeyes (6).

En San José de Ocoa, la Defensa Civil notificó la caída de un árbol en la comunidad de Las Caobas, sector El Saviñón, calle Padre Billini, lo que obstaculizó el tránsito. En la sección Los Ranchitos, a 16 kilómetros de Ocoa, la crecida de una cañada inundó hogares de decenas de familias cuyos moradores claman por la intervención de las autoridades.

“Las autoridades deben venir a buscar una solución a esta cañada, ya que cada vez que llueve esto se convierte en un mar de agua”, expresó Deseado Jiménez, alcalde pedáneo de la zona. Los lugareños advirtieron que niños y ancianos están siendo afectados y temen la propagación de enfermedades: “Estamos muy preocupados por el peligro que representa esta cañada. Hace años que estamos sufriendo este problema”.

Según el informe del COE, hasta este miércoles solo permanecen incomunicadas tres comunidades: La Guazuma y Peralvillo, en Monte Plata, y Los Contras, en Duarte. El aislamiento responde al desbordamiento del río Ozama.

El sector agropecuario dominicano enfrenta un desafío considerable tras este huracán, que dejó pérdidas millonarias en cosechas e infraestructura rural. Ante esta situación, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, calificó como “necesaria” una inversión de RD$1 800 millones para la recuperación del ámbito agropecuario.

La solicitud busca enfrentar los daños en unos 650 kilómetros de caminos vecinales afectados, auxiliar a alrededor de 880 productores y rehabilitar más de 36 700 tareas de superficie agrícola a nivel nacional.

El ministro también advirtió que las lluvias pronosticadas para el resto del año podrían seguir impactando los cultivos, con especial vulnerabilidad en zonas como Monte Plata, Barahona, Nagua y Bajo Yuna.

El informe preliminar de pérdidas, valorado en RD$1 340 millones —cifra que continúa actualizándose— detalla el impacto por rubro y provincia: en las zonas cafetaleras de Barahona (parte alta), el fruto fue golpeado cuando se encontraba en plena maduración, con una afectación de 2 847 quintales de café solo en esa zona, valorados en RD$74 millones. Cultivos de plátano, maíz y otros víveres sufrieron daños en la región Sur; plantaciones de aguacate en Baní y San Cristóbal resultaron golpeadas, mientras que en la zona arrocer­a del Bajo Yuna y el Nordeste se perdió un estimado de 40 000 quintales de arroz, valorados en RD$120 millones.

A pesar de la magnitud de los daños, el ministro Cruz se mostró confiado en la capacidad de recuperación del sector. Afirmó que las acciones preventivas y la producción nacional garantizarán el abastecimiento de alimentos tras las lluvias.

El organismo estatal proyecta suministrar más de 22,5 millones de unidades en noviembre, cifra que aumentará a más de 26 millones en diciembre. “No es el consumo total [de diciembre], pero nos van a sobrar y lo vamos a agregar [a las reservas] para tener un colchón porque el aumento de diciembre en el consumo de pollo, como el de la papa y otros rubros, es importante y significativo”, señaló el ministro, destacando que el agropecuario sigue siendo uno de los sectores más pujantes de la economía dominicana, según datos recientes del Banco Central de la República Dominicana.

Las autoridades mantienen labores de monitoreo ante la persistencia de precipitaciones e instan a la población a mantenerse en alerta y respetar indicaciones oficiales en zonas de riesgo.

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