República Dominicana refuerza control migratorio con nueva unidad de reacción rápida

Santo Domingo, 22 de marzo. – El Gobierno dominicano continúa con su política de mano dura contra la inmigración haitiana irregular, intensificando las redadas migratorias y las deportaciones de indocumentados, además de reforzar las medidas de vigilancia en la frontera.

Como parte de esta estrategia, la Dirección General de Migración (DGM) ha dado un nuevo paso con la graduación de 160 agentes de reacción rápida (ARR), quienes estarán destinados a fortalecer las operaciones de interdicción en el país.

Esta primera promoción de los ARR ha recibido un entrenamiento similar al de los soldados de las Fuerzas Armadas, incluyendo instrucción militar, tácticas de defensa personal, prácticas de tiro y manejo de armas no letales.

Además, los oficiales migratorios han sido capacitados en protocolos de rescate, primeros auxilios y atención en emergencias, con el objetivo de actuar de manera efectiva en situaciones que involucren a inmigrantes en condiciones de vulnerabilidad.

Uno de los aspectos más llamativos de esta formación ha sido la inclusión de una capacitación básica en creole, el idioma oficial de Haití. Según la DGM, este aprendizaje permitirá a los agentes facilitar la comunicación con los ciudadanos haitianos durante las redadas migratorias, asegurando que se comprendan claramente las órdenes y procedimientos.

También han recibido formación en derechos humanos, enfocada en el respeto y trato digno a mujeres embarazadas, adultos mayores y niños en situación migratoria irregular.

El director de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, destacó la importancia de estos nuevos agentes y su despliegue inmediato. “Los 160 jóvenes que hoy recibimos serán enviados principalmente al Gran Santo Domingo, a los Centros de Acogida y a las provincias que lo requieran.

Operarán con capacidades que han sido adquiridas con recursos propios”, señaló. Además, recalcó que los oficiales están preparados para enfrentar cualquier agresión, pero que su labor se realizará con estricto apego a las normativas legales y el debido proceso.

La ceremonia de graduación de los ARR fue encabezada por el presidente Luis Abinader, quien tomó juramento a los agentes y enfatizó la relevancia de su labor en la protección de las leyes migratorias y la seguridad nacional.

“Por su disciplina, calidad y esfuerzo, sé que realizarán un trabajo fundamental en la defensa del país y el cumplimiento de nuestra legislación migratoria”, expresó el mandatario.

Durante el evento, Abinader entregó a la DGM 60 nuevas camionetas destinadas a labores de interdicción y deportación, además de 50 camiones para el traslado de indocumentados y ocho autobuses diseñados específicamente para el transporte de mujeres embarazadas, niños y adolescentes en situación irregular.

El reforzamiento de la DGM ocurre en un contexto de creciente crisis en Haití, donde la violencia y la inestabilidad han provocado un aumento en la migración irregular hacia República Dominicana.

Lee Ballester explicó que, ante esta realidad y los desafíos internacionales en materia migratoria, la DGM ha concluido un proceso de evaluación y planificación que ha derivado en una propuesta de reestructuración institucional. Esta propuesta, ya presentada al presidente Abinader, busca fortalecer la capacidad operativa de la DGM y adecuarla a las necesidades actuales del país.

Entre los principales cambios propuestos destaca la creación de una Dirección de Asuntos Internos, la cual se encargará de investigar casos de corrupción o malas prácticas dentro de la institución. Asimismo, se plantea la formación de una Dirección de Contrainteligencia, con el propósito de proteger a la DGM de amenazas internas y externas que puedan comprometer información sensible o la seguridad de las operaciones.

El director de la DGM explicó que esta nueva dirección permitiría que la ya existente Dirección de Inteligencia Migratoria concentre todos sus esfuerzos en la identificación y persecución de redes dedicadas al tráfico de personas y otras actividades delictivas relacionadas con la migración irregular.

Además, se contempla la instalación progresiva de oficinas de interdicción migratoria en todas las provincias del país y en el Gran Santo Domingo. “Este proceso se llevará a cabo de manera gradual, en función de los recursos presupuestarios disponibles y de las evaluaciones de riesgo realizadas por inteligencia migratoria y otros organismos de seguridad del Estado”, indicó.

Lee Ballester subrayó que el crecimiento económico y el desarrollo de sectores clave como la agropecuaria, la construcción y el turismo han convertido a República Dominicana en un destino atractivo para migrantes, especialmente en un entorno regional complejo.

En ese sentido, destacó que la grave crisis en Haití ha provocado un éxodo masivo de su población. “Los informes de organismos internacionales indican que el caos en Haití ha desplazado a más de un millón de personas. Muchas se han trasladado dentro de su propio país, pero otras han buscado establecerse en República Dominicana”, explicó.

El aumento en la migración irregular ha generado preocupaciones dentro del Gobierno, que ha decidido reforzar las medidas de control para garantizar la seguridad nacional.

“El deterioro creciente de la nación vecina ha encendido las señales de alerta y exige acciones concretas para controlar la migración irregular en todo el territorio nacional”, afirmó Lee Ballester. En este contexto, insistió en la necesidad de que la DGM sea sometida a cambios estructurales y dotada de los recursos adecuados para hacer frente a la situación.

El director de Migración recalcó que la presencia de extranjeros en condición irregular ya no se limita a zonas fronterizas o urbanas específicas, sino que se ha extendido a todo el país.

“Esta realidad exige la implementación de un programa sostenible de repatriación, con una logística eficiente y el respaldo de las instituciones estatales”, sostuvo. También subrayó que la migración no solo debe abordarse desde una perspectiva de seguridad, sino también mediante estrategias de regulación y cooperación internacional.

El reforzamiento de la DGM con la nueva unidad de reacción rápida y la modernización de su estructura institucional representan un paso firme en la política de control migratorio del Gobierno dominicano.

Con el respaldo del presidente Abinader, se espera que las nuevas medidas permitan mejorar la eficiencia de las operaciones y responder de manera más efectiva a la crisis migratoria que enfrenta el país. La implementación de estos cambios, sin embargo, dependerá en gran medida de la disponibilidad de recursos y del apoyo de otros organismos de seguridad del Estado.

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