Reserva Federal recorta tasa de interés clave; indica mayor exigencia para futuras reducciones
WASHINGTON, 10 Diciembre. — La Reserva Federal redujo el miércoles en un cuarto de punto porcentual su tasa de interés clave por tercera vez consecutiva, pero señaló que podría dejar las tasas sin cambios en los próximos meses, lo que podría provocar la ira del presidente Donald Trump, quien ha exigido reducciones drásticas en los costos de endeudamiento.
En un comunicado emitido después de una reunión de dos días, el comité de fijación de tasas de la Fed dejó entrever que los futuros recortes en las tasas dependerían de señales de que la economía se tambalea. Y en un conjunto de proyecciones económicas trimestrales, los funcionarios del organismo señalaron que esperan reducir las tasas solo una vez el próximo año.
El recorte del miércoles redujo la tasa hasta alcanzar aproximadamente 3,6%, el nivel más bajo en casi tres años. Con el tiempo, los recortes en las las tasas por parte de la Fed pueden reducir los costos de endeudamiento para hipotecas, créditos automotrices y tarjetas de crédito, aunque las fuerzas del mercado también pueden afectar esas tasas.
Tres funcionarios de la Fed discreparon con la medida, el mayor número de disensiones en seis años y una muestra de las profundas divisiones en un comité que tradicionalmente trabaja por consenso. Dos funcionarios votaron para mantener la tasa de la Fed sin cambios, mientras que Stephen Miran, a quien Trump nombró en septiembre, votó por un recorte de medio punto.
La reunión de diciembre podría inaugurar un período más contencioso para la Fed. Los funcionarios están divididos entre quienes apoyan la reducción de las tasas para impulsar la contratación y quienes prefieren mantenerlas sin cambios porque la inflación sigue por encima del objetivo del 2% del banco central. A menos que la inflación muestre signos claros de estar completamente bajo control, o que el desempleo empeore, es probable que esas divisiones permanezcan.
Tras el anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló en conferencia de prensa que la tasa clave estaba cerca de un nivel que no restringe ni estimula a la economía. Como resultado, los funcionarios ahora pueden dar un paso atrás y evaluar hacia dónde se dirige la economía.
Powell, sin embargo, descartó un aumento en las tasas.
“Lo que vemos es que hay quienes dicen que deberíamos detenernos aquí y estamos en el lugar correcto y deberíamos esperar, y otros piensan que deberíamos hacer más recores el próximo año”, subrayó Powell.
Además, Trump podría nombrar a un nuevo presidente de la Fed a finales de este mes para reemplazar a Powell cuando su mandato termine en mayo. Es probable que el nuevo presidente presione para establecer recortes de tasas más pronunciados de lo que muchos funcionarios estarían dispuestos a apoyar.
Una señal clara de las divisiones de la Fed fue la amplia gama de recortes que los 19 miembros del comité de fijación de tasas proyectaron para 2026. Siete proyectaron que no habría recortes el próximo año, mientras que ocho pronosticaron que el banco central implementaría dos o más reducciones. Cuatro apoyaron sólo uno. Solo 12 de los 19 miembros votan sobre las decisiones de tasas.
La Fed se reunió en el contexto de una alta inflación que ha frustrado a muchos estadounidenses debido al aumento en los precios de comestibles, alquileres y servicios públicos. Los precios al consumidor han aumentado un 25% en los cinco años desde la pandemia de COVID.
“Escuchamos fuerte y claro cómo la gente lidia con costos realmente elevados”, dijo Powell el miércoles. “Mucho de eso no es la tasa actual de inflación, mucho de eso son costos altos debido a una mayor inflación en 2022-2023”.
En un informe emitido con retraso la semana pasada, el gobierno dijo que el indicador de inflación preferido por la Fed se mantuvo alto en septiembre, con un aumento de 2,8% en los precios generales y básicos con respecto al año anterior. Eso está muy por debajo de los picos de inflación de hace tres años, pero sigue siendo doloroso para muchos hogares después del gran aumento desde 2020.
Generalmente, la Fed mantiene su tasa clave elevada para combatir la inflación, mientras que a menudo reduce los costos de endeudamiento cuando el desempleo empeora con el objetivo de estimular más gasto y contratación.
Sumando a los desafíos de la Fed, el incremento del empleo ha disminuido drásticamente este año, y la tasa de desempleo ha aumentado durante tres meses consecutivos alcanzando el 4,4%. Aunque sigue siendo una tasa baja a escala histórica, es la más alta en cuatro años. Los despidos también son moderados, hasta ahora, como parte de lo que muchos economistas califican como un mercado laboral de “baja contratación, bajo despido”.
Aun así, Powell dijo que el comité redujo los costos de endeudamiento por preocupación de que el mercado laboral se encuentre incluso más débil de lo que parece. Aunque los datos del gobierno muestran que la economía ha agregado solo 40.000 empleos al mes desde abril, Powell dijo que esa cifra podría ser ajustada a la baja hasta 60.000, lo que significaría que los empleadores en realidad han estado eliminando un promedio de 20.000 empleos al mes desde la primavera.
“Es un mercado laboral que parece tener riesgos significativos a la baja”, dijo Powell a los periodistas. “A la gente le importa eso. Son sus empleos”.
Al mismo tiempo, Powell destacó que hay señales de que la inflación sigue enfriándose. Los aranceles han encarecido muchos productos, pero eso podría alcanzar su punto máximo a principios del próximo año, declaró, mientras que el costo de los servicios —habitaciones de hotel, entretenimiento y comidas en restaurantes— se ha mantenido estable.
“Si te alejas de los aranceles, la inflación se encuentra más cercana a dos”, dijo Powell, cerca del objetivo de la Fed.
La falta de datos económicos desde que terminó el cierre del gobierno el 13 de noviembre ha contribuido a las divisiones en la Fed. Pero cuando los funcionarios del organismo se reúnan nuevamente a finales de enero, tendrán hasta tres meses de informes atrasados para considerar. Si esas cifras muestran que el mercado laboral ha empeorado, la Fed podría reducir las tasas nuevamente en enero.
Por el contrario, si la contratación se ha estabilizado mientras la inflación sigue elevada, podrían abstenerse de realizar recortes adicionales durante varios meses.
La Fed se reúne en el contexto de las medidas de Trump para nombrar un nuevo presidente del organismo y reemplazar a Powell en mayo.
En una entrevista con Politico publicada el martes, el mandatario dijo “sí” cuando se le preguntó si reducir las tasas “inmediatamente” era una prueba de fuego para un nuevo presidente de la Fed. Trump ha insinuado que probablemente elegirá a Kevin Hassett, su principal asesor económico.
Hassett ha pedido a menudo costos de endeudamiento más bajos, pero esta semana ha sido más circunspecto. En una entrevista realizada el martes en CNBC, cuando se le preguntó cuántos recortes de tasas más apoyaría, no dio una respuesta específica y dijo: “Lo que debemos hacer es observar los datos”. AP

