Retenido en República Dominicana segundo avión vinculado al gobierno de Nicolás Maduro por sanciones de EE.UU.
Santo Domingo, 5 de septiembre – Un segundo avión vinculado al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro ha sido retenido en la República Dominicana a solicitud de las autoridades de Estados Unidos, en el marco de las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) contra Venezuela.
La aeronave, un Falcon 2000EX con matrícula YV 3360, se encuentra actualmente en el Aeropuerto Internacional Joaquín Balaguer, donde permanece bajo custodia y tiene prohibido moverse sin autorización judicial.
Según una publicación de Diario Libre, el avión está inmovilizado y su estatus legal impide cualquier tipo de movimiento hasta que se emita una decisión judicial. Este es el segundo avión vinculado al régimen de Maduro que ha sido requerido por las autoridades estadounidenses bajo las sanciones de la OFAC.
primero, un Dassault Falcon 900EX, fue incautado el pasado lunes en el mismo país, también como parte de las acciones coordinadas por el gobierno de Estados Unidos.
El Falcon 2000EX llegó a la República Dominicana hace varios meses para recibir mantenimiento en instalaciones locales. De forma similar, el Dassault Falcon 900EX, que también había sido retenido, fue señalado por las autoridades estadounidenses como un avión adquirido de manera fraudulenta por 13 millones de dólares.
Según la investigación norteamericana, esta compra se realizó a través de una empresa fantasma vinculada al régimen venezolano, ubicada en el Caribe, en un intento de ocultar la participación del gobierno de Maduro en la transacción.
La incautación de estos aviones se enmarca dentro de la Orden Ejecutiva 13884, emitida en agosto de 2019 por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta orden prohíbe a ciudadanos estadounidenses participar en transacciones con personas que actúen directa o indirectamente en nombre del gobierno venezolano o como miembros del régimen de Maduro.
La normativa está diseñada para aumentar la presión sobre el gobierno venezolano mediante la imposición de sanciones económicas y comerciales, bloqueando el acceso a activos y recursos financieros.
En el caso del Falcon 900EX, la investigación señala que entre finales de 2022 y principios de 2023, personas cercanas a Maduro utilizaron una empresa fantasma en el Caribe para ocultar su implicación en la compra del avión a una compañía ubicada en el Distrito Sur de Florida.
Este tipo de maniobras para eludir las sanciones ha sido una táctica recurrente del régimen venezolano, según las autoridades de Estados Unidos.
Durante una visita de reporteros al Aeropuerto Joaquín Balaguer, no fue posible observar el Falcon 2000EX, ya que se encuentra dentro de uno de los hangares gestionados por la empresa privada AMS Aircraft Maintenance Solutions, que maneja la zona donde está retenida la aeronave.
En respuesta a la confiscación del avión, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió un comunicado en el que condenó la acción de las autoridades estadounidenses, calificándola de «secuestro».
La organización aseguró que esta incautación se suma a lo que denominó como una «larga lista de agresiones» por parte de sucesivas administraciones de Estados Unidos, cuyo objetivo sería ejercer presión sobre el gobierno de Venezuela.
