Retoman la excavación en la necrópolis de Medellín 40 años después
Mérida (EFE).- Cuarenta años después de que concluyeran las últimas campañas de excavaciones en la necrópolis de Medellín, este viernes se ha firmado un convenio de colaboración de cuatro años (2025-2028). Con una inversión de 245.000 euros por parte de la Junta de Extremadura, se posibilitará retomar a partir de septiembre las tareas de investigación arqueológica.
La directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, la directora de la Real Academia de Extremadura, María del Mar Lozano Bartolozzi, y el alcalde de Medellín, Rafael Mateos, han firmado este este acuerdo para impulsar los conocimientos sobre el sitio. Esto se hace en un contexto de interés por los estudios tartésicos.
Muestra de la Edad del Hierro, con más de 200 tumbas excavadas
La necrópolis de Medellín, declarado bien de interés cultural en el 2014, es una muestra de la Edad de Hierro (siglos VII-VI a.C). Contiene más de 200 tumbas excavadas y la presencia de elementos que posibilitan que sea la ciudad más antigua de la región.
«Es un yacimiento único de la Península Ibérica que representa uno de los testimonios más antiguos de organización urbana en Extremadura. Además, la vincula con el mundo tartésico y el mediterráneo orientalizante», ha destacado Rueda.
A su juicio, esta necrópolis tiene una relevancia «de primer nivel» que «aún tiene mucho que decir».
Según la directora de la Real Academia de Extremadura, este es «un yacimiento único de la antigüedad y la ciudad más occidental del mundo antiguo».
«Estamos hablando de la utilización de las técnicas más avanzadas en los estudios arqueológicos. Esto para averiguar lo que encierra esa necrópolis y posteriormente protegerla y difundir los resultados», ha explicado Lozano.
A la cabeza el arqueólogo que inició este proyecto en los años 60
Por su parte, el arqueólogo historiador que inició este proyecto en los años setenta, Martín Almagro Gorbea, ha manifestado su satisfacción ante la disposición de las instituciones. Destaca que no solo buscan estudiar el pasado, sino también hacer presente con vistas al futuro.
Ha explicado que Conisturgis (Medellín) estaba en el extremo del mundo conocido por ser la última población que estaba en contacto con los célticos. Estos «no tenían una sociedad compleja regida por normas», y su necrópolis se encontraba entre dos brazos del Guadiana «cuando vienen las grandes crecidas».
«Esto enseña que era el río el agua que separaba el mundo de los vivos del mundo de los muertos. Lo que lo relaciona con la cosmología antigua y por eso los enterraban ahí», ha señalado Almagro.
Ello ha permitido, según el arqueólogo, que la necrópolis sea una de las «mejores conservadas». Tiene aproximadamente 3.000 o 4.000 metros cuadrados, en los cuales se habrá conservado un 30 o 40 por ciento.EFE