Richard Medina advierte sobre riesgos fiscales y subsidios ineficientes en la gestión del PRM, tras informe del FMI
Santo Domingo, 18 de septiembre.– El economista y dirigente político Richard Medina, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), alertó este miércoles sobre los desafíos fiscales que enfrenta el país bajo la actual administración del Partido Revolucionario Moderno (PRM), a propósito del reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según Medina, las recomendaciones del organismo internacional deben ser interpretadas como una seria advertencia sobre las debilidades estructurales del modelo económico vigente, especialmente en lo que respecta al manejo del gasto público y las políticas de subsidios.
“El FMI siempre utiliza un lenguaje diplomático, pero el mensaje es claro: es necesario implementar una reforma fiscal integral y revisar profundamente el esquema de subsidios, en especial el subsidio eléctrico.
El informe no deja lugar a dudas sobre la urgencia de mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas”, expresó Medina, quien consideró que el gobierno de Luis Abinader no ha mostrado la capacidad técnica ni política para emprender esos cambios estructurales.
Críticas al manejo del subsidio eléctrico y advertencias sobre tarifas
Uno de los puntos que Medina subrayó con mayor énfasis fue el de la política tarifaria en el sector eléctrico. Recordó que el FMI sugiere una subida gradual de las tarifas como parte del plan para reducir el déficit en ese sector, pero advirtió que esto podría tener efectos contraproducentes si no se aborda de manera responsable.
“Antes de pensar en aumentar la tarifa eléctrica, lo urgente es reducir las pérdidas del sistema. Si se suben los precios de la electricidad sin haber resuelto primero el problema de pérdidas técnicas y financieras, muchos hogares y negocios que ahora pagan su consumo podrían dejar de hacerlo”, advirtió.
“Esto puede empujar a una parte de la población hacia el fraude eléctrico o el uso de fuentes informales de energía, lo que agravaría el problema en lugar de resolverlo”.
Medina considera que el enfoque actual de subsidios generalizados es ineficiente y termina beneficiando a sectores que no lo necesitan. “El subsidio eléctrico, que ronda los 1,800 millones de dólares, es uno de los principales componentes del gasto público.
Aunque alcanza a muchos hogares pobres, también favorece de forma injustificada a empresas y familias de altos ingresos, distorsionando el propósito original de esta ayuda”, explicó.
Incertidumbre económica y proyecciones poco realistas
El dirigente peledeísta también puso en entredicho las proyecciones de crecimiento económico para el cierre de 2025, planteadas por el Gobierno dominicano, que estima un crecimiento del PIB del 3%. Según Medina, esa meta es muy difícil de alcanzar dadas las condiciones actuales de ejecución presupuestaria y la lentitud en la inyección del gasto público.
“El Gobierno tiene serios problemas para ejecutar de manera eficiente el presupuesto. Si ese dinero no circula en la economía a tiempo, no se generan los efectos multiplicadores esperados.
Estamos ya en la segunda mitad de septiembre, y si las inversiones importantes no llegan antes de noviembre, será muy difícil lograr un repunte significativo antes de que termine el año”, señaló. También advirtió que diciembre suele ser un mes de menor dinamismo en sectores clave como la construcción de obras públicas, lo que complica aún más el panorama.
Replantear las políticas sociales: de la asistencia al desarrollo
Medina sostuvo que es necesario repensar el modelo de subsidios y asistencia social, con un enfoque que permita a las familias salir de la pobreza de forma sostenible. “Los subsidios no deben ser solo un alivio temporal. Deberían servir para crear capacidades, generar empleo y mejorar las condiciones de vida de forma permanente. Pero en el modelo actual, se limitan a postergar la pobreza, no a superarla”, enfatizó.
Para Medina, la solución pasa por una combinación de políticas públicas bien diseñadas, transparencia en el gasto, y una reforma fiscal progresiva que permita redistribuir mejor los recursos.
“No se puede seguir dependiendo de subsidios mal focalizados ni de un sistema tributario regresivo. Hay que asumir con seriedad una transformación estructural que garantice un crecimiento inclusivo y sostenible”, concluyó.