Riesgos de la guerra arancelaria en República Dominicana
Juan Temístocles Montás
El presidente Trump se ha enfrascado en una batalla arancelaria cuyo objetivo central, a todas luces, es contener el desarrollo de China. Primero impuso un arancel del 34% a las importaciones chinas, que fue replicado por el gigante asiático con un arancel del 34% a las importaciones procedentes de Estados Unidos. Esto abrió una guerra arancelaria que al día de hoy ha llevado los aranceles impuestos por Trump a las importaciones procedentes de China a 125%; en réplica, China elevó los aranceles a las importaciones procedentes de Estados Unidos a un 84%, esperándose que eleve estos aranceles a más del 100%.
Trump justificó sus decisiones arancelarias contra China, según sus palabras, por la “falta de respeto” que, a su juicio, China mostraba hacia los mercados globales. O sea, China irrespetaba los mercados globales cuando elevaba los aranceles a las importaciones estadounidenses pero no ocurría lo mismo cuando Trump era quien propiciaba la guerra arancelaria.
Al anunciar la elevación de los aranceles a China a 125%, Trump suspendió temporalmente por 90 días de los aranceles adicionales para aquellos países que no tomaron represalias contra Estados Unidos.
La imposición de aranceles tan elevados entre Estados Unidos y China conducirá a un desplome significativo del comercio mundial. La directora gerente de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, aseguró que el aumento de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos expone el comercio bilateral a un riesgo de contracción muy fuerte de hasta un 80%. Téngase presente que las dos economías representan alrededor del 40% del PIB mundial nominal y casi el 25% del comercio mundial.
La escalada arancelaria entre los dos motores económicos mundiales afectará seriamente el crecimiento económico global. China ha sido el principal contribuyente individual al crecimiento global en las últimas dos décadas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre 2013 y 2023, China aportó entre el 25% y 30% del crecimiento mundial anual. Estados Unidos, por su parte, contribuye regularmente con entre 15% y 20% del crecimiento global, dependiendo del año y las condiciones económicas.
En conjunto, EE. UU. y China representan entre el 40% y 50% del crecimiento económico mundial. Esto quiere decir que la mitad del crecimiento del planeta depende de ellos dos. De manera que una caída del crecimiento en esos dos países tendrá efectos negativos en toda la economía mundial.
De mantenerse el conflicto entre las dos grandes potencias, el mundo se verá abocado a una reducción brusca del crecimiento económico mundial, a un aumento de la inflación global, a una desestabilización de los mercados financieros y a un desplazamientos del comercio y la inversión a terceros países.
En el caso de la economía estadounidense, JPMorgan, que había pronosticado para este año un crecimiento de 1.3%, ahora proyecta crecimiento negativo, aumento de la tasa de desempleo e incremento de la inflación a niveles muy superiores a la meta de la Reserva Federal. Proyecciones similares están haciendo otras instituciones financieras.
En ese contexto, conviene llamar la atención al hecho de que Estados Unidos es el principal socio económico de la República Dominicana, por lo que variaciones en la actividad económica estadounidense se reflejarán intensamente en la economía dominicana. Al comparar el crecimiento económico de nuestro país de los últimos 34 años con el de Estados Unidos se aprecia una relación de 1.9 a 1. Eso significa que si la economía de estadounidense crece 0, la de República Dominicana debería crecer alrededor de 2%.
En este sentido, cabe esperar que si la economía estadounidense entra en recesión, será muy difícil que la economía dominicana crezca este año en los términos pronosticados por el Banco Central y el FMI.
Aun cuando Trump ha postergado por 90 días la imposición del arancel del 10% a las exportaciones dominicanas, su efectividad agravará los efectos de la caída estadounidense sobre el crecimiento. En 2024, las exportaciones a Estados Unidos sumaron un valor de US$7,624.8 millones, equivalente a 6.0% del PIB. Un arancel del 10% incidiría en una disminución de las exportaciones, con efecto directo sobre el crecimiento económico.
Amortiguar el impacto de esa situación es nuestro gran desafío, y pasa por poner en práctica políticas proactivas de diversificación de mercados y asegurar el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica