Roque Espaillat: Un cambio radical para la Presidencia de República Dominicana
Santo Domingo, 2 abril – En un encuentro reciente, Roque Espaillat, candidato a la presidencia por el Partido Esperanza Democrática (PED) y popularmente conocido como «El Cobrador», compartió su visión de la situación política actual de República Dominicana, destacando una percepción de fatiga democrática entre la ciudadanía. Espaillat argumenta que el país necesita una nueva dirección en su liderazgo, sugiriendo la necesidad de «un loco cuerdo» que maneje de manera efectiva las finanzas del Estado, respaldado por un equipo de inteligencia destacado.
Durante su campaña, Espaillat, acompañado por su equipo, subrayó la importancia de renovar la política dominicana con líderes capaces y comprometidos. Comparó la situación con el béisbol, donde la inclusión de refuerzos puede ser crucial para el éxito. «El que piense que puede sacar este país del hoyo solo con su equipo está equivocado», afirmó, insistiendo en la necesidad de incorporar a los mejores talentos del país en el gobierno.
Un estudio realizado por el equipo de Espaillat reveló una notable indiferencia por parte de los ciudadanos sobre el nivel educativo de los candidatos, mostrando una preferencia por individuos fuera del perfil tradicional académico, lo que refleja un desencanto generalizado con la clase política tradicional. Los resultados indicaron que más del 80% de los encuestados estarían dispuestos a votar por candidatos sin formación académica avanzada, basando su decisión en la percepción de que los políticos altamente educados no han cumplido con sus expectativas.
Esta actitud también se reflejó en la disposición de los ciudadanos a votar por candidatos sin la fortaleza emocional o el pensamiento reflexivo habitualmente asociados con el liderazgo político. La gente parece buscar un cambio radical, lejos de lo políticamente correcto, en un intento de mejorar su situación.
Espaillat subrayó la importancia de un relevo generacional en la política y consideró que las elecciones del 19 de mayo marcarán el fin de un ciclo político, abriendo paso a nuevas figuras. Hizo un llamado a los dominicanos a participar activamente en este cambio, para evitar crisis en la democracia y ser partícipes del nacimiento de una nueva era política.
El candidato expresó su escepticismo sobre la utilidad de los 34 partidos políticos existentes, sugiriendo que la democracia dominicana funcionaría mejor con menos partidos y sin financiamiento público, además de un control estricto sobre el financiamiento privado. Criticó la prevalencia de políticos con «corazones pequeños y bolsillos grandes», abogando por un cambio hacia líderes con verdadero compromiso con el bienestar público.
A pesar de su candidatura, Espaillat no se considera un político tradicional, sino más bien un ciudadano impulsado por el destino a tomar un papel activo en la vida pública. Su incursión en la política no busca perpetuar el sistema existente, sino terminar con él, promoviendo una participación ciudadana más activa en los asuntos del país.
Espaillat, inspirado por sus experiencias en Corea del Sur, enfatiza que mejorar la situación del país es responsabilidad de los ciudadanos y no solo de los políticos. Con una visión de patriotismo y participación ciudadana, busca no solo ocupar la presidencia, sino también provocar un cambio significativo en la forma en que se gestiona la política en República Dominicana, desafiando el status quo y abogando por un sistema más inclusivo y representativo.