Rusia se centra en Lugansk tras retirarse de Járkov y dificultades en Donetsk
Moscú/Kiev, 16 may (EFE).- Después de que las tropas rusas retrocedieran hacia la frontera de su país en la región de Járkov, Ucrania se está preparando para nuevos ataques en el Donbás, donde Rusia se centra -por estrategia o dificultades en Donetsk- en la zona de Lugansk, en la que controla ya el 90 % del territorio.
«Nos estamos preparando para nuevos intentos de Rusia de atacar el Donbás y para intensificar de alguna manera su movimiento en el sur de Ucrania», señaló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario sostuvo que «los ocupantes todavía no quieren admitir que están en un callejón sin salida y que su llamada operación especial ya ha fracasado».
DOS VICTORIAS PARA UCRANIA
Las tropas ucranianas han conseguido dos victorias importantes en el campo de batalla.
Por un lado, Rusia perdió la semana pasada al intentar cruzar el río Séverski Donets casi mil soldados y unas cien unidades de equipamiento militar, según el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai.
La capacidad de las tropas rusas es, en algunas aéreas, «menos del 20 %» tras sufrir pérdidas importantes, según el Estado General Mayor de Ucrania.
Ahora el mando ruso trataría de reclutar y reponer sus fuerzas con 2.500 reservistas, que se estarían entrenando en Vorónezh, Bélgorod y Rostov.
Un batallón de la 127ª Brigada de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania llegó el domingo a una sección de la frontera ucraniano-rusa tras su contraataque en el noreste de la región de Járkov que obligó a las fuerzas rusas a replegarse.
«Hemos llegado, señor presidente, estamos aquí. Aquí está un poste fronterizo» con los colores amarillo y azul de la bandera ucraniana, señalaron los soldados en un vídeo publicado en Facebook por el Ministerio de Defensa de Ucrania.
Ahora Rusia concentra «esfuerzos básicos» en mantener sus posiciones, según el Estado General Mayor.
El exitoso contraataque ucraniano ha generado la pregunta de si va a haber más en otras zonas del país.
El asesor del presidente ucraniano, Oleksiy Arestovych, sostuvo hoy que el Ejército estará preparado para lanzar un contraataque activo a mediados de julio, cuando el país tenga suficiente armamento pesado occidental.
Tras los reveses sufridos el mando ruso probablemente es consciente de que no podrá tomar la región de Donetsk, por lo que se centra ahora en la de Lugansk, donde Ucrania ya solo controla el 10 % del territorio, según Kiev.
Los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), con sede en EEUU, afirmaron hoy también que «las fuerzas rusas probablemente abandonaron el objetivo de completar un cerco a gran escala de las unidades ucranianas desde la ciudad de Donetsk hasta Izium, controladas por Rusia, para priorizar la toma completa de Lugansk».
OBJETIVO: SEVERODONETSK
Indicaron que las fuerzas rusas continúan un esfuerzo coordinado desde el norte y sur para tomar Severodonetsk.
«Los rusos no pueden superar a la defensa de Lugansk, por lo que cada día que pasa reducen sus objetivos. Ahora el objetivo número uno son las ciudades libres de la región, en particular Severodonetsk», señaló Gaidai.
Dijo que Rusia ha enviado 2.500 equipos militares hacia la zona, al tiempo que aseguró que Severodonetsk está protegida pese a los intentos rusos de rodear el centro regional.
En los pueblos de las afueras de la ciudad los ucranianos están repeliendo el ataque, por lo que los rusos «se están retirando, aunque no se detienen», según el gobernador.
Las fuerzas rusas centran sus esfuerzos en particular en tomar la carretera que va de Bajmut, en la región de Donetsk, a Lisichansk, en la de Lugansk, para hacer una pinza en torno a los soldados ucranianos en Rubizhne, Severodonetsk y Lisichansk.
Todo ello no significa, sin embargo, que Rusia haya dejado de atacar en Donetsk, donde no ha registrado grandes éxitos salvo la toma casi total de Mariúpol que le da acceso al mar de Azov y le permite unir la ciudad a través de Berdiansk y Melitópol con Jersón.
Las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk anunciaron hoy planes de cercar a las unidades militares ucranianas en esta región, aunque admitieron problemas.
«No vamos a entrar en Avdíivka ni en otras ciudades grandes. Vamos a replegarnos y así podremos cercarlas», dijo su portavoz, Eduard Basurin, a la televisión rusa, en tanto que el Mando General ucraniano atribuyó la retirada «a las pérdidas» sufridas.
EVACUACIÓN DE SOLDADOS HERIDOS
En la misma región, en Mariúpol, las tropas rusas continúan con sus ataques masivos de artillería y aviación para mantener bloqueados a los defensores ucranianos atrincherados en la acería de Azovstal, entre los que hay unos 600 heridos.
Tras la evacuación de civiles de la planta, Ucrania y Rusia estaban negociando la salida de 38 militares en estado grave.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció hoy finalmente un acuerdo para evacuar a combatientes heridos de la metalúrgica, aunque no precisó el número.
Esposas y madres de los defensores atrapados en la acería instaron hoy en Estambul a los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de China, Xi Jinping, a unir fuerzas para salvar a los soldados.
Más al sur, en las regiones de Jersón y Mykoláiv, las tropas rusas se limitaron en las últimas horas a fortificar sus posiciones en las fronteras ocupadas, lo que indica que «buscan establecer un control permanente en la región», señaló el ISW.