Rusia y China enfocan con éxito su narrativa «antioccidente» en las Américas
Miami, 26 abr (EFE).- La «convergencia estratégica» de China y Rusia para intentar quebrar la hegemonía de EE.UU. y Europa incluye un aparato propagandístico que tiene a América Latina como un importante objetivo, señalaron este miércoles expertos en una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El panel sobre la propaganda y desinformación que despliegan ambos países en América Latina abrió la segunda jornada de la reunión semestral de la SIP.
«Rusia y China comparten objetivos y una visión estratégica del mundo que tiene que ver con poner fin a la hegemonía de occidente. Este es el elemento central que explica la relación bilateral que se ha fortalecido en la última década», dijo Nicolás de Pedro, del Institute for Statecraft del Reino Unido.
Esta asociación de dos países con «intereses contrapuestos», pero que comparten opacidad en lo que respecta a la toma de decisiones, como dijo el experto, garantiza que China no va a permitir una derrota catastrófica rusa en la guerra con Ucrania, mientras que al gigante asiático le interesa poner a prueba la reacción de Occidente respecto a los movimientos agresivos de Rusia.
«Rusia y China insisten en que el orden actual es injusto y agresivo contra ellos. Proponen un orden que es mucho más seguro para las dictaduras», agregó el experto español.
A su turno, Juan Pablo Cardenal, analista del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), aludió a la estrategia de «poder blando» que desarrolla China, a través de la cual cierra acuerdos institucionales a corto plazo, muchos de ellos con medios de comunicación, y despliega un programa de captación de élites dirigido a académicos, periodistas, exdiplomáticos, entre otros.
Cardenal señaló que entre 2002 y 2020 se han producido por lo menos 326 encuentros y viajes de miembros partidos políticos latinoamericanos China, pagados y coordinados por el Partido Comunista de ese país, y en los que se ha prodigado en ofrecer la imagen «amable», a la vez que trata de silenciar «las críticas y los asuntos sensibles».
«Es la exposición de estas personas influyentes a la propaganda del régimen. Es una estrategia de poder blando que esta funcionando muy bien para China», ahondó el experto.
La periodista e investigadora Ludmila González Cerulli señaló por su parte que Rusia ha sistematizado sus narrativas en ocho tópicos principales, entre las que se incluyen «Occidente es un enemigo que desea destruir a Rusia», «Los funcionarios ucranianos son ultranacionalistas» y «El referéndum de Crimea fue una iniciativa de ellos, y no de Rusia».
La experta dijo que en esa campaña son herramientas importantes los medios oficialistas Sputnik y Russia Today (RT) en Español, muy presentes y activas en redes sociales, donde es más difícil el trabajo de verificación de información.
Al comenzar la jornada de este miércoles, el director ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti, dio a conocer el deceso el martes del periodista Ricot Jean, que estaba secuestrado en Haití, con lo que ya son 10, cinco de ellos en ese país caribeño, los periodistas asesinados en la región desde noviembre pasado.
La SIP inició el martes su reunión semestral de tres días poniendo de manifiesto la alarma que suscita el deterioro de las libertades en la región, incluso en países con Gobiernos elegidos de forma democrática.
«Tenemos síntomas inequívocos de que estamos atravesando uno de los peores momentos para la democracia en nuestras Américas», alertó en la inauguración del encuentro el presidente de la SIP, Michael Greenspon, directivo del diario The New York Times.