Se agota el tiempo para limitar el calentamiento global
GINEBRA (IPS) – Limitar el calentamiento global, de acuerdo con las metas fijadas desde hace años, estará fuera de todo alcance si en esta década la humanidad no consigue fuertes reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, advirtió el último informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
El informe, con aportes de 278 científicos de 65 países, afirma que “si no logramos fuertes reducciones de las emisiones de forma inmediata en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados estará fuera de nuestro alcance”.
El Acuerdo de París pactado en 2015 por 196 países y partes dispone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, con las metas de que la temperatura a final de siglo no suba más de dos grados centígrados respecto de la era preindustrial (1850-1900) ni más de 1,5 grados antes de 2050.
El surcoreano Hoesung Lee, presidente del IPCC, expuso al presentar el informe que “estamos en una encrucijada. Las decisiones que adoptemos ahora pueden asegurar un futuro digno. Contamos con las herramientas y los conocimientos especializados necesarios para limitar el calentamiento”.
“Me alientan las acciones climáticas adoptadas en muchos países. Hay políticas, reglamentaciones e instrumentos de mercado que están resultando eficaces y que, si se amplían y se aplican de una manera más generalizada y equitativa, pueden respaldar una fuerte reducción de las emisiones y fomentar la innovación”, agregó.
“Estamos en una encrucijada. Las decisiones que adoptemos ahora pueden asegurar un futuro digno. Contamos con las herramientas y los conocimientos especializados necesarios para limitar el calentamiento”: Hoesung Lee.
En el período 2010-2019, las emisiones de gases de efecto invernadero medias anuales a escala global se situaron en los niveles más altos de la historia de la humanidad, pero el ritmo de aumento ha disminuido, reconoce el informe divulgado por el IPCC en esta ciudad suiza.
Sin embargo “si no logramos fuertes reducciones de las emisiones de forma inmediata en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados estará fuera de nuestro alcance”, aunque por otra parte “hay cada vez más evidencias de la acción por el clima”, reconoció el estudio.
Por ejemplo, desde 2010, se han observado disminuciones sostenidas de hasta 85 % en los costos de la energía solar y eólica y de las baterías.
A través de un conjunto de políticas y leyes cada vez más amplio, se ha mejorado la eficiencia energética, se han reducido las tasas de deforestación y se ha acelerado la utilización de las energías renovables.
Ahora se necesitan transiciones importantes en el sector energético “y esto implicará reducir de forma contundente el uso de los combustibles fósiles, extender la electrificación, mejorar la eficiencia energética y utilizar combustibles alternativos (como el hidrógeno)”, asentó el reporte.
Las ciudades y otras zonas urbanas ofrecen importantes oportunidades para reducir las emisiones. Esta reducción puede lograrse mediante un menor consumo de energía (por ejemplo, creando ciudades compactas y caminables), y la electrificación del transporte con fuentes de energía de baja emisión.
Pero el informe, aprobado en una reunión virtual de 195 Estados el 4 de abril, considera que las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso y el metano, deben llegar a un máximo hacia el año 2025 y luego caer drásticamente en procura de la meta para el 2050.
“Si disponemos de las políticas, la infraestructura y las tecnologías adecuadas para realizar cambios en nuestros estilos de vida y comportamientos, de aquí a 2050, podremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre 40 y 70 %”, sostuvo Priyadarshi Shukla, copresidente del Grupo de Trabajo III del IPCC.
Pero “el tiempo se agota”, dijeron en una declaración la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la mexicana Patricia Espinosa, y los presidentes saliente y entrante de las conferencias de las partes de ese convenio, el británico Alok Sharma y el egipcio Sameh Shoukry.
Sostuvieron que para mantener la meta de 1,5 grados “las emisiones mundiales de CO2 deben alcanzar su punto máximo inmediatamente, y reducirse a la mitad para 2030”, y el financiamiento de ese proceso “debe aumentar considerablemente”.
“Todavía hay esperanza. Todavía queda tiempo para reaccionar. Cada vez más, la transición a una economía baja en carbono y resistente es la opción más segura y competitiva que puede tomar cualquier país, empresa o inversor”, concluyeron.