Se extiende brote de peste porcina africana a granjas en el Cibao Central
Santo Domingo, 25 de marzo de 2025. La peste porcina africana (PPA) ha alcanzado niveles alarmantes en República Dominicana, afectando de manera significativa la producción de carne de cerdo en varias provincias del Cibao Central, entre ellas San Francisco de Macorís, Moca y La Vega.
La propagación de la enfermedad ha generado preocupación entre los porcicultores, quienes advierten que la situación se ha salido de control y que las medidas implementadas hasta el momento no han sido suficientes para contenerla.
El presidente de la Federación Dominicana de Porcicultores (Fedoporc), Miguel Ángel Olivo, calificó la actual crisis como una amenaza grave para la producción porcina del país y destacó que el principal problema radica en la falta de control en la movilización de cerdos infectados.
Durante una rueda de prensa, Olivo advirtió que la PPA ha llegado a grandes granjas con más de 400 cerdas madres reproductoras, lo que agrava la situación y aumenta el riesgo de propagación a otras zonas productoras.
A pesar de la magnitud del problema, Olivo evitó ofrecer cifras exactas sobre la cantidad de granjas afectadas, aunque insistió en que la enfermedad está causando pánico entre los productores.
Según sus declaraciones, la peste porcina africana no tiene una forma efectiva de controlarse en el país, a pesar de lo que afirman las autoridades de la Dirección General de Ganadería.
Esta situación ha llevado a los porcicultores a exigir una respuesta más contundente del gobierno, ya que, de continuar la propagación sin medidas adecuadas, el impacto en el sector podría ser devastador.
Uno de los principales reclamos de los productores es la falta de compensaciones económicas para aquellos que han tenido que sacrificar sus cerdos debido a la enfermedad.
Desde que la PPA fue declarada una patología endémica en República Dominicana, el gobierno no ha otorgado ayudas financieras a los afectados. Esto ha generado una crisis dentro del sector, ya que muchos productores han quedado en una situación económica difícil tras la pérdida de sus animales.
Olivo cuestionó esta falta de apoyo, argumentando que sin una compensación adecuada, será imposible para los porcicultores continuar operando y realizar nuevas inversiones para recuperar sus granjas.
El problema se agrava aún más debido a que, ante la ausencia de asistencia económica, algunos pequeños productores han intentado repoblar sus criaderos sin los controles sanitarios necesarios, lo que ha contribuido a la expansión del virus.
La falta de regulación en la movilización de cerdos ha sido uno de los factores determinantes en la propagación de la enfermedad, y los porcicultores insisten en que se deben tomar medidas más estrictas para evitar que la situación empeore.
A pesar del impacto de la peste porcina africana en la producción local, Olivo aseguró que no habrá desabastecimiento de carne de cerdo en el mercado, ya que el país puede recurrir a importaciones para suplir la demanda. Gracias al Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta), la importación de carne de cerdo puede realizarse sin pagar aranceles, lo que garantiza la disponibilidad del producto en el mercado.
Además, los productores han manifestado su intención de mantener la estabilidad en los precios de la carne de cerdo para facilitar la venta de su producción actual.
Según Olivo, la principal preocupación en este momento no es la competencia de las importaciones, sino el avance de la enfermedad, que continúa afectando a granjas de todo el país y poniendo en peligro el futuro del sector porcino.
En busca de soluciones, Fedoporc sostuvo recientemente una reunión con el presidente Luis Abinader, quien ordenó la conformación de una comisión especial para analizar el problema y proponer estrategias para enfrentar la crisis.
Sin embargo, los porcicultores esperan que las acciones se implementen con rapidez, ya que la enfermedad sigue expandiéndose y afectando a más productores cada día.
Como parte de sus propuestas para mitigar el impacto de la PPA, Fedoporc plantea la necesidad de establecer un plan de compensaciones económicas para los productores afectados, lo que les permitiría recuperarse financieramente y seguir operando.
También sugieren que se implemente una mayor vigilancia en la movilización de cerdos, incorporando a cuerpos policiales y militares para evitar el trasiego ilegal de animales infectados entre criaderos y granjas.
Otra de las propuestas del gremio es la creación de un calendario claro y estructurado para la repoblación de las granjas que han sido cerradas debido a la peste porcina africana.
La falta de un plan concreto ha dejado a muchos productores sin una solución viable para retomar sus operaciones, lo que ha generado incertidumbre dentro del sector.
Asimismo, Fedoporc enfatiza la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas organizadas, con el objetivo de reducir la propagación del virus y garantizar un entorno de producción más seguro.
Aunque estas acciones pueden contribuir a mitigar el impacto de la enfermedad, los productores insisten en que la única forma efectiva de erradicar la PPA es sacrificando a todos los cerdos infectados, lo que implicaría un costo económico elevado para el sector.