Senado aprueba aumento de RD$10,627 millones al límite de deuda pública autorizado en el Presupuesto 2025
Santo Domingo, 15 de septiembre de 2025. El Senado de la República aprobó este lunes, con el voto mayoritario de los legisladores oficialistas, una modificación urgente a la Ley 90-24 con el propósito de aumentar en RD$10,627 millones el monto máximo de deuda pública autorizado en el Presupuesto General del Estado correspondiente al presente año.
Esta decisión permitirá al Poder Ejecutivo acceder a financiamiento adicional a través de préstamos gestionados con instituciones financieras nacionales e internacionales.
La solicitud fue enviada al Senado por el Poder Ejecutivo el pasado 9 de septiembre, argumentando que dicho incremento resulta imprescindible para adecuar la estimación financiera del gasto gubernamental.
Según se expone en los considerandos del proyecto de ley, el objetivo del aumento es respaldar la expansión del gasto de capital contemplada en la reciente modificación del presupuesto estatal.
Asimismo, se indica que esta política se enmarca en una estrategia fiscal contracíclica orientada a enfrentar los efectos negativos del contexto económico internacional, dinamizar la economía nacional y promover un crecimiento sostenible, todo ello sin comprometer la regla fiscal ni la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Actualmente, la Ley 90-24 autoriza al Ministerio de Hacienda a colocar valores de deuda pública por un máximo de RD$350,990,390,000. Con la nueva aprobación del Senado, esta cifra ascendería a RD$361,618,239,013, lo cual representa un incremento sustancial a pesar de que restan apenas poco más de tres meses para la conclusión del año fiscal.
Esta iniciativa aún debe ser aprobada por la Cámara de Diputados en dos sesiones consecutivas antes de ser enviada al Poder Ejecutivo para su eventual promulgación.
La decisión del Senado provocó un encendido debate entre los legisladores del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) y los representantes de la Fuerza del Pueblo (FP), única bancada opositora con presencia en la cámara alta.
Los tres senadores de esta organización política votaron en contra del proyecto, manifestando su rechazo al constante endeudamiento promovido por el actual Gobierno.
El vocero de la bancada, senador Eduard Espiritusanto, advirtió que las continuas solicitudes de empréstitos están comprometiendo financieramente a generaciones futuras de dominicanos.
En su intervención durante la sesión, expresó que ya incluso la “sexta generación debe dinero”, y exhortó al Gobierno a detener esta “ola de préstamos” y redirigir su enfoque hacia la contención del gasto en áreas que calificó como innecesarias, como la publicidad estatal.
Espiritusanto también criticó la falta de una estrategia clara para la reducción del déficit fiscal, señalando que las acciones del Ejecutivo evidencian una improvisación en la conducción de la política económica nacional.
A su juicio, el Gobierno da prioridad a los gastos corrientes en detrimento de la inversión pública productiva. “Son especialistas en tomar préstamos y gastarlos de manera equivocada”, afirmó el senador al justificar la oposición de su bancada a la aprobación del proyecto.
Desde el oficialismo, la senadora Ginette Bournigal minimizó la controversia generada, al considerar que este tipo de ajustes presupuestarios es una práctica común al cierre del año fiscal.
Sostuvo que no debe generar alarma el hecho de recurrir a un mayor endeudamiento, dado que los recursos son invertidos en obras concretas. En su intervención, mencionó la construcción de carreteras, techados, puentes y la terminación de escuelas con problemas legales como ejemplos del uso que se da a los fondos obtenidos mediante préstamos.
No obstante, el senador Félix Bautista, también de la Fuerza del Pueblo, cuestionó que el proyecto no detalle el destino específico de los recursos adicionales. Afirmó que, aunque el aumento del límite de endeudamiento puede justificarse bajo ciertas circunstancias, no es aceptable que se apruebe sin que se informe de forma clara a la ciudadanía en qué se va a gastar el dinero.
En ese sentido, enfatizó que no respaldaría una medida que incrementa la deuda pública sin explicar de manera transparente el uso previsto para esos fondos.
Este nuevo incremento en el techo de la deuda pública se suma a una serie de decisiones fiscales adoptadas por el Gobierno en el marco de una estrategia de expansión del gasto.
Sin embargo, el mismo ha generado preocupación en sectores políticos y económicos por el impacto que podría tener sobre la estabilidad macroeconómica del país, en especial si no se acompaña de medidas efectivas para aumentar los ingresos del Estado o mejorar la eficiencia del gasto público.
El proyecto pasará ahora a la Cámara de Diputados, donde deberá ser aprobado en dos lecturas para completar el trámite legislativo y, en caso de ser ratificado, será remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación y entrada en vigencia.