Senado argentino debate dos reformas con las que el presidente Milei busca gobernabilidad
BUENOS AIRES, 12 junio— El Senado argentino comenzó a debatir el miércoles dos proyectos con reformas económicas, administrativas e impositivas consideradas clave para asegurar la gobernabilidad del presidente ultraderechista Javier Milei, mientras sindicatos, movimientos sociales y organismos de derechos humanos manifestaban su rechazo en las inmediaciones del Congreso.
La cámara alta, donde el partido gobernante La Libertad Avanza sólo cuenta con siete de los 72 senadores, debatía el proyecto de la llamada Ley de Bases y luego hará lo propio con otro que incluye reformas fiscales. Ambos obtuvieron luz verde en la Cámara de Diputados a fines de abril y, de ser aprobados, deberán volver a ese recinto para su votación final ya que han sido sometidos a distintas modificaciones que el oficialismo acordó con opositores dialoguistas.
En las cercanías de la sede legislativa, cientos de manifestantes, entre ellos los miembros de la Confederación General del Trabajo —la principal central sindical—mostraban su descontento rodeados por fuerzas policiales que fueron desplegadas por el Ejecutivo.
Pasado el mediodía, la policía avanzó sobre un grupo de manifestantes para despejar una de las avenidas que rodean el Congreso. Ante la resistencia, los agentes lanzaron gas pimienta. Algunos diputados de la oposición que se encontraban en la protesta fueron alcanzados por la sustancia y recibieron asistencia médica.
Milei, un economista ultraliberal, viene luchando por conseguir sus primeras leyes desde que llegó al poder hace seis meses en los que se ha topado sobre todo con la resistencia del kirchnerismo —el sector del peronismo que gobernó gran parte de los últimos 20 años y es la primera fuerza en ambas cámaras— y de fuerzas izquierdistas contrarias al fuerte ajuste que ha implementado así como a las reformas que buscan terminar con décadas de intervencionismo del Estado en la economía.
Mientras el debate transcurría en el Senado, Milei volvió a defender sus políticas en un acto público y afirmó que lo tendrán que “sacar muerto” de la casa de gobierno antes que ceder en su determinación de impedir el déficit fiscal.
Durante una charla ante empresarios, el mandatario expresó su deseo de que el Senado apruebe las dos iniciativas legislativas, que concretarían “la reforma estructural más grande de la historia argentina” y la reactivación de la economía, hoy en recesión.
Agregó que tiene en carpeta “3.200 reformas estructurales más”.
Con una representación del 10% en el Senado y del 15% en la Cámara de Diputados, La Libertad Avanza, el partido liderado por el mandatario argentino, se vio obligado a ceder terreno en sus objetivos reformistas originales durante las negociaciones a contrarreloj de las últimas horas. Aun así, no había certezas sobre la media sanción de la iniciativa.
“Este dictamen ha sido modificado en más de 30 o 40 sugerencias que fueron incorporadas y que muy gentilmente y democráticamente el bloque oficialista aceptó y acompañó”, afirmó el senador oficialista Bartolomé Abdala, quien abrió la sesión como miembro informante del proyecto oficial.
Y recordó que el gobierno de Milei es “el único desde el regreso de la democracia al que no se le ha aprobado ninguna ley en este tiempo, vital para su plan de gobierno. Pareciera que la gran mayoría de quienes conforman la vieja política no entendieron, no ven que el mayor perjudicado es el pueblo argentino”.
“Voy a votar en contra de la ley porque hay muchas cosas por corregir y cambiar”, adelantó el senador Martín Lousteau, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR)). “Gestionar mejor no es apagar el Estado, Argentina necesita desburocratizar su Estado, pero eso no es romperlo ni dejar de gestionar. Necesitamos un Estado que brinde seguridad, justicia, salud, educación, jubilaciones, infraestructura de calidad, necesitamos las dos cosas, no una sola”.
“Lo más importante es que Milei demuestre que puede aprobar leyes en el Congreso porque, hasta aquí, el hecho de que no haya podido sancionar una es un síntoma de gran debilidad política”, dijo a The Associated Press Lucas Romero, director de Synopsis Consultores.
El respecto, indicó que el mandatario “puede tener la mejor de las ideas económicas, puede salir de Argentina y hablar con empresarios para traerlos a invertir, pero ellos le van a preguntar ‘¿Qué capacidad de gobierno tenés vos más allá de tus ideas?’ Y es ahí donde Milei no ha podido demostrar capacidad de control del proceso político para lograr sus objetivos de política económica”.
En los últimos días, y al calor de un creciente nerviosismo del mercado por el destino del paquete de reformas, los bonos soberanos argentinos han sufrido una caída lo mismo que el peso, ampliando la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo por encima del 35%.
Si bien el mandatario ha logrado desacelerar la inflación (del 25,5% mensual de diciembre pasó a 8,8% en abril), la reactivación de la economía se demora, en un contexto de aumento del desempleo y la pobreza.
El gobierno espera que las iniciativas salgan adelante luego de que en febrero debió retirar del Congreso otra que incluía reformas de mayor calado y que era fuertemente cuestionada. Por ello, debió pactar decenas de cambios con aliados políticos circunstanciales para lograr su aceptación en la votación en la Cámara de Diputados en abril y de cara al debate que se abrió ahora en el Senado.
El proyecto de la Ley de Bases declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y faculta al Ejecutivo a arrogarse poderes especiales en estas áreas.
Permite además al gobierno a disolver total o parcialmente organismos de la administración nacional, a excepción de más de 20 como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y el instituto coordinador de trasplantes.
El proyecto será votado en general y luego será el turno de cada artículo, lo que podría dar lugar a la incorporación de nuevas modificaciones. Posteriormente, los senadores debatirán y votarán el paquete de reformas fiscales.
En lo que se refiere a las modificaciones acordadas en las últimas horas, el gobierno aceptó un aumento de las regalías del 3% al 5% por explotaciones mineras para los gobiernos de distintas provincias.
También se mostró dispuesto a elevar el mínimo no imponible en el pago del impuesto a los salarios de los trabajadores de la región patagónica, resignando así ingresos tributarios.
Por otro lado, dio señales en las últimas horas de excluir a Aerolíneas Argentinas, el Correo Nacional y a Radio y Televisión Argentina de la lista de empresas estatales que pueden ser privatizadas.
“Hoy es casi más importante para Milei demostrar que puede sacar leyes en el Congreso que el propio contenido de esta Ley Bases, que originalmente era mucho más amplia, con más iniciativas y que terminó enflaqueciéndose”, acotó Romero.
El analista consideró aún más trascendente para el gobierno el futuro del paquete fiscal, “que incluye una serie de cambios impositivos con régimen de blanqueos y moratorias y la reposición de algunos impuestos que generarían más ingresos” que son fundamentales para las arcas estatales.
En las afueras del Parlamento, la maestra Miriam Rajovitcher, de 54 años, reclamaba a los senadores rechazar el proyecto: “Si sale esta ley vamos a perder un montón de derechos laborales, jubilatorios. No queremos eso, ni que se regale la patria”.
Sostuvo que “estamos mucho peor. En mi vida impactó un montón, antes me iba de vacaciones y ya no, antes compraba productos de una calidad que ahora no puedo. Antes podía ayudar (económicamente) a mi familia y amigos, hoy ya no. Nos han recortado un montón el presupuesto en las escuelas, también nuestros sueldos”.
AP