Senadora y víctima de las protestas en Chile: «Mi voto es por los mutilados»
Santiago de Chile, 19 dic (EFE).- Fabiola Campillai, una reconocida víctima de la represión policial en Chile y senadora electa, afirmó este domingo durante el balotaje presidencial que su voto «es por todos los mutilados» de la ola de protestas de 2019, en la que ella perdió la vista por el impacto de una bomba lacrimógena.
«Mi voto es por todos lo que ya no están, por todas los mutilados, los torturados, por la libertad de nuestros presos», aseguró tras emitir su voto la mujer, que pasó de ser un icono de las revueltas a senadora electa en las parlamentarias de pasado noviembre.
La senadora electa, que previamente ha defendido al exlíder estudiantil de izquierda Gabriel Boric frente al ultraderechista José Antonio Kast, hizo un llamado a acudir a las urnas y agregó que el próximo Gobierno servirá para hacer de Chile «un país mejor».
Campillai, de 38 años, perdió la vista, el olfato y el gusto por el golpe de una bomba lacrimógena en pleno rostro lanzada supuestamente por un policía cuando se dirigía a su trabajo en 2019.
En octubre de ese año comenzó en Chile una masiva ola de protestas por la igualdad que se saldó con una treintena de fallecidos, miles de heridos -entre ellos más de 400 mutilados oculares- y graves señalamientos por violaciones a los derechos humanos hacia las fuerzas de seguridad.
Desde entonces Campillai ha luchado incansablemente para hacer justicia por los casos de violencia policial y el pasado noviembre se impuso a pesos pesados de la política chilena y fue elegida senadora por la Región Metropolitana, que alberga la capital y donde habitan 8 millones de los 19 millones de chilenos.
Cerrar las heridas que dejó esa crisis social será uno de los grandes retos del próximo mandatario, que tomará posesión el 11 de marzo de 2022 para sustituir al conservador Sebastián Piñera durante un período de cuatro años.
Más de 15 millones de personas están llamadas a votar en esta elección, la más polarizada y determinante para el futuro del país desde el plebiscito de 1988 que sacó al general Augusto Pinochet del poder.
Mientras que Boric defiende un Estado de bienestar con acento feminista y ambientalista, Kast es un ferviente católico de 55 años que busca mantener el modelo neoliberal actual con leves cambios, bajar impuestos y afrontar con mano dura la migración irregular.
Los últimos sondeos coinciden en que Boric ganaría el balotaje con entre 5 y 14 puntos de ventaja, aunque los expertos afirman que el panorama es muy incierto dado el estrecho margen entre los dos candidatos en primera vuelta (2 puntos porcentuales) y la posible alta abstención.