“Si no hay libertad de prensa, libertad de expresión, no hay democracia», dice el experto en comunicación Manuel Campos Vidal
Santo Domingo, 31 julio – “Si no hay libertad de prensa, libertad de expresión, no hay democracia. Pero no se puede denigrar a las personas”, afirmó anoche el periodista español y experto en comunicación política, Manuel Campos Vidal.
Manifestó que en España llaman “la pena de telediario”, porque medios de comunicación condenan a personas que son imputadas por presunta infracción de casos gravísimos, pero luego en los tribunales se demuestra que no era verdad.
“Aquella persona ya se cayó, está destrozada, por lo tanto tiene que haber algún tipo de regulación”, señaló Campos Vidal al ser entrevistado por Pablo McKinney en su programa televisivo “McKinney”, por Color Visión.
El experto aseguró que “los verdaderos periodistas, los que defienden la credibilidad, no temen a los medios de regulación. La regulación no hay que temerla, otra cosa es que estemos en censura porque estemos en una dictadura”.
Campos Vidal expresó que un verdadero periodista no tiene interés en publicar noticias que no sean ciertas, pero que si alguna vez se comete ese tipo de error, “habrá que pedir perdón o indemnizar”, pero la sola existencia de la delimitación, limpia mucho el panorama, al igual que la existencia de agencias de comprobación de noticias.
“El hecho de que existan agencias de comprobación de noticias, ya retiene a muchos manipuladores porque saben que serán desenmascarados en las horas siguientes”, indicó el experto español.
Recordó que hay empresas que captan datos a partir de los que circula en redes sociales y que utilizan para alterar resultados electorales, como sucedió con el Brexit, que se hace alterando algunos protocolos.
Citó el caso de la campaña electoral de Hillary Clinton, donde hasta 100 millones de personas leyeron un escrito que decía que el Papa Francisco apoyaba a Donald Trump, eligiendo un parámetro tendente a influir en personas con interés en cuestiones religiosas.
“El Papa Francisco es una persona con enorme imagen y por lo tanto saber que apoyaba a Trump”, aunque era falso, “podía ayudar”, por lo que subrayó que la tecnología no es neutra, se puede utilizar con honestidad, pero se puede emplear para manipular.
Política y debates electorales
En materia política, Campos Vidal sostiene que el mundo vive una polarización en parte ayudada por las redes sociales, en que la extrema derecha crece porque “hay desesperación, porque hay gente que está en la raya de la clase media y se ve de pronto, con dos golpes, en el límite de la pobreza”.
Expresó que como hay zonas de incultura, los partidos moderados pierden espacio porque la ciudadanía no calcula bien el voto y favorece a la extrema derecha o a la extrema izquierda.
En relación al debate electoral, Campos Vidal lo define como “fundamental” porque no es una esgrima dialéctica como algunos creen, sino que se trata de “una selección personal. Uno se sienta frente al televisor y elige a una u otra persona para que gobierne al país”.
Explicó que los ciudadanos eligen al Presidente para que gobierne al país y le da su voto para que obtenga el triunfo, en un ejercicio de un derecho.
Señaló que en un momento de tanta tensión y polaridad movida por los algoritmos de las redes sociales, “el debate electoral es el único momento en el que se cruzan los partidarios de un candidato con los partidarios del otro porque todo el mundo está viendo el debate”.
Campos Vidal consideró que si siempre fue importante tener debates electorales, en las actuales condiciones de la comunicación y la propaganda, ahora más que nunca cobran importancia.
Recordó que se interesó por los debates mientras estudiaba sociología en París y en mayo de 1974, tras la muerte de Georges Pompidou, hubo un debate entre Valery Giscard y Francois Mitterrand, que lo dejó fascinado.
Dijo que luego se llevó la idea a España y ya para 1993 le correspondió moderar el debate entre Felipe González y José María Aznar, luego se interrumpió un tiempo pero se retomó y hoy “es muy difícil que en España, con la tradición que hay, se soporte y se le admita a un político que no quiera ir a un debate electoral”.
“Me gustaría que en otros países, y desde luego en la República Dominicana, hubiera debate porque es un derecho de la ciudadanía”, apuntó Campos Vidal.
Al destacar la importancia del debate, citó que en 2008 hubo un debate en España entre Mariano Rajoi, del Partido Popular; y José Luis Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español, y 13 millones de personas lo vieron, y un segundo semanas después con 12 millones de espectadores.
“A la gente le interesa el debate electoral porque quiere ver en quién va a confiar el país, por lo que hay que mostrarlo, hay que enseñarlo, hay que reclamarlo. Hay (candidatos) que se niegan, pero hay que hacerles ver que no hacer el debate, tiene un castigo electoral”, puntualizó el periodista español.
Reconoció que es más difícil que el Presidente-candidato acepte ir a un debate electoral porque se considera más fuerte y mejor pertrechado, pero a mitad de período, “es hora de pedir que los debates estén en la ley” y que los reclamen los miembros de distintos partidos, sindicatos y otros grupos sociales organizados.
Consejos a los periodistas
Campos Vidal definió el periodismo como una profesión fascinante que requiere formación y responsabilidad.
“La formación es fundamental. Se sienta uno con un periodista y sabe uno adivinar si tiene otros estudios o no, si tiene alguna sensibilidad especial, por las propias palabras que está utilizando. Por lo tanto yo recomendaría: vívanlo con pasión y con vocación, con humildad… porque hay algunos periodistas que hacen mal honor a su nombre y tratan de aprovecharse de la notoriedad o de lo que sea; vivan el periodismo con mucha formación y sobre todo, con mucha honestidad”, recomendó.